Andorra-Sierra de Arcos avanza en el circuito en la naturaleza que instalará en Alloza

La Comarca Andorra-Sierra de Arcos tendrá redactado en dos meses el proyecto del circuito de actividades en la naturaleza pensado para dinamizar el turismo familiar que ubicará en Alloza. Después de licitar la redacción y que quedara desierta, la institución comarcal recurrió a un procedimiento negociado por el que ha resultado adjudicataria la arquitecta Alicia Gracia Aguilar, por un precio de 17.500 euros más IVA. La decisión fue tomada ayer en junta de gobierno.

La comarca dispone de 300.000 euros para invertir en este proyecto, que aumentará la oferta turística del territorio, en este caso enfocada a un público más familiar.

El convenio turístico con Andorra-Sierra de Arcos del Fondo de Inversiones de Teruel 2020 se hará cargo de 200.000 euros, y el resto saldrá del Plan de Sostenibilidad Turística en el que trabaja la comarca para transformar el sector de aquí a tres años.

Parcela

Localizada en un parcela de 22.000 metros cuadrados de Alloza, el centro geográfico del territorio, la comarca entiende la futura infraestructura como un complemento a otros productos turísticos ya existentes o en vías de desarrollo. Se trata del futuro mirador de la Sima de San Pedro, que se ejecutará en los próximos meses con una inversión cercana a los 600.000 euros; el Parque Cultural del Río Martín; las pasarelas del río Escuriza; el monasterio del Olivar; la transitada Silent Route; el Museo Minero de Andorra; la sede de Dinópolis Valcaria y los Baños de Ariño, entre otros.

Todo ello se ubica a menos de 30 kilómetros del circuito. El objetivo es “poder alargar las visitas de ese público familiar y que se quede a dormir varios días en la comarca”, explicó la presidenta de Andorra-Sierra de Arcos, Marta Sancho, convencida de la necesidad de “empezar a plantear el turismo como motor económico importante” tras el trauma del cierre de las minas de carbón y la central térmica de Andorra.

El circuito

El circuito se situará en plena naturaleza, aunque muy próximo al casco urbano de Alloza y a dos de sus atractivos culturales: el monumental Calvario, con sus más de 500 cipreses centenarios, y el Parque Escultórico de Los Barrancos. Los accesos hasta la ubicación están asfaltados.

El nuevo atractivo turístico incluirá todo tipo de actividades realizadas con materiales sostenibles, con un alto grado de accesibilidad y completamente integradas en el entorno, además de apropiadas para utilizarse libremente sin necesidad de monitores especializados.

Los atractivos serán un laberinto vegetal para el que se utilizará flora autóctona; una gran fortaleza de madera; tirolinas de diversas longitudes; sendas del equilibrio; un área de grandes y variados toboganes; una senda de la fantasía para los más pequeños; y un área de descanso y servicios para las familias, con baños, barbacoas, merendero y parquin. El recinto tendrá un vallado perimetral para facilitar el mantenimiento.