Marta Sancho, presidenta de Andorra-Sierra de Arcos: "Tenemos muchas posibilidades turísticas, hay que creérselas y saber aprovecharlas"

Alloza, Alacón, Ariño, Andorra, Crivillén, Gargallo, Ejulve, Estercuel y Oliete están de celebración porque la Comarca Andorra-Sierra de Arcos ha llegado a su 20 aniversario. En este tiempo, la institución ha cambiado de sede y ha pasado de tener una docena a casi 80 trabajadores. La institución asume el reto de la transición mineroeléctrica y sitúa el turismo como un eje fundamental. El Plan de Sostenibilidad Turística está llamado a ser la pieza clave que transforme el sector y genere empleo y riqueza en la zona, con proyectos emblemáticos como el Balneario de Ariño, la Sima de San Pedro o el Museo Minero MWINAS.

-Cumplen 20 años y han querido celebrarlo por todo lo alto, con más de 200 invitados.
-Fue un reconocimiento a los hombres y mujeres que, de una forma u otra, han formado parte de la comarca durante estos 20 años y han hecho que la institución haya funcionado bien. Homenajeamos a la Asociación Pozo de San Juan, los voluntarios de Protección Civil, los trabajadores de la Comarca y los centros de salud de Alcorisa, Muniesa y Andorra; los expresidentes: Manuel Félez, Fernando Casaus, Ángel Calzada, Manuel Alquézar y Antonio Donoso; y los alcaldes que lo dieron todo hasta el último suspiro, como Ángel Val, María Josefa 'Fefa' Lecina y Jesús Lecina. Todos han estado al pie del cañón.

-En 20 años ha habido cambios, empezando por la sede.
-Empezamos en lo que era la Escuela de Música del Ayuntamiento de Andorra, después nos trasladamos a las antiguas oficinas de Endesa y ahora estamos en la plaza de la iglesia, en un edificio emblemático de Andorra como es la Casa Alcaine. Las sedes han evolucionado, como lo ha hecho la Comarca, que empezó con 12 trabajadores y pocos servicios, y ahora estaremos alrededor de 80 trabajadores y muchísimos más servicios y programas que desarrollar. Le ha sentado bien la comarcalización a este territorio, que ha afianzado un vínculo entre municipios que cada día les une más y beneficia a todos los ciudadanos.

Servicios emblemáticos

-¿Cuáles son los servicios más emblemáticos que prestan?
-Servicios Sociales es la pata principal no de esta comarca, sino de todas, por el envejecimiento poblacional que tenemos en Aragón. Tenemos estancias diurnas, ayuda a domicilio, atención a la mujer, ayuda a la drogodependencia, transporte social adaptado, el plan corresponsables... Todo ello hace que la conciliación familiar pueda existir también en el medio rural.

-¿Diría que prestan servicios que ayudan a que la gente quiera vivir en sus pueblos?
-Aburridos no estamos, desde luego. Intentamos llegar a todos los rincones. Deportes es fundamental porque además sirve para que los vecinos socialicen; Recogida de residuos; Juventud; Protección Civil; la Oficina de atención al consumidor; asesoramiento y acompañamiento para emprendedores, que es fundamental ante los cambios que estamos viviendo del tejido productivo y empresarial de esta comarca; Cultura y Turismo, que no solo es dar información turística sino acompañamiento a los establecimientos, o inspecciones. Pese a todo lo que tenemos, reivindicamos que ese nuevo paquete de competencias que el Gobierno de Aragón tiene que transferir a las comarcas se haga efectivo. Las estamos esperando, pero que sean con justa financiación para poderlas desarrollar en el territorio y combatir la despoblación.

-Se trata de un territorio en completa transformación tras el cierre del sector mineroeléctrico. ¿Han perdido población?
-Sí, hemos bajado de población. También es verdad que se envejece y que forma parte del recorrido que lleva toda la provincia de Teruel. Cuesta mantener los pueblos, pero en según qué casos también han aumentado los habitantes. No hemos bajado tanto como para tener esa alarma tan fuerte que pueda haber en otros sitios.

-¿Cómo puede contribuir la institución que preside al proceso de reconversión?
-Estamos trabajando fuerte en el área de Turismo. Venimos de una economía mineroeléctrica, con servicios a la central térmica y empleos muy masculinizados. Hay que transformar todo eso y que la población vea que hay otras alternativas. El turismo está en auge, hay que aprovechar el tirón y el Plan de Sostenibilidad Turística nos va a ayudar a asentar lo que tenemos, mejorarlo y que se puedan instalar nuevas empresas: alojamientos, guías de turismo y de montaña, encaminado a ese turismo sostenible, de salud, bienestar y tranquilidad que tenemos aquí. El Monasterio del Olivar está teniendo buenos resultados con su propuesta de destino starlight, el Balneario de Ariño es fuente de ingreso de turistas, y por supuesto todas las casas rurales que redundan en el comercio de todos los municipios porque los visitantes compran pastas, carne, mieles, quesos, aceite de oliva... Posibilidades hay muchas y nos lo tenemos que creer. Somos un territorio innovador, tenemos recursos y hay que saber aprovecharlos.

-¿Cuáles son los recursos turísticos que potenciarán?
-El buque insignia y una de las puertas de entrada al turismo de la comarca tiene que pasar por la Sima de San Pedro porque es un reclamo de biodiversidad único en Europa. También tenemos los Caminos Naturales de los ríos Estercuel y Escuriza; el plan de movilidad sostenible con cargadores eléctricos en todos los municipios; la Silent Route, que ya funcionaba antes de que fuésemos mejor ruta motera de España, o el plan de embellecimiento de pueblos.

Moteros

-¿Están acompasados los servicios con la gran cantidad de moteros que les visitan? 
-Creo que nos ha pillado a pie traspuesto, pero se están prestando los servicios. ¿Que hacen falta más? Seguro que sí. No hay día que no pasen motos por la Silent. Estamos intentando con los establecimientos que abran todos los días, que sean correctos y que el boca a boca funcione en positivo.

-¿Será viable el proyecto del balcón de la Sima desde un punto de vista ambiental?
-Estamos esperando la resolución de lnaga. Pienso que, si no es de una manera, se podrá hacer de otra. Si hay que cambiar el proyecto, se cambiará. Es solamente una idea que presentamos. Hay que adecuarse al entorno o a las restricciones y normativas que nos digan. Sigo pensando que debería ser un recurso turístico emblemático y que ponerlo en valor regularía el acceso y protegería el lugar geológico.

-Además de grandes proyectos como el de la Sima, apuestan también por dinamizar todos los municipios. Acaban de estrenar un sendero geológico en Gargallo para poner en valor su tortuga de 110 millones de años de antigüedad.
-El sendero de la tortuga de Gargallo se ha finalizado hace poco y estamos empezando a promocionarlo. Nace a raíz de un nuevo sendero que se hizo en la zona de las Calderas y una vuelta al río, que además funciona bien. Ahora sumamos algo único como es que hubo una tortuga marina en la zona y encontraron el fósil de su caparazón.

-Endesa acaba de cederles la locomotora Samper y un vagón-tolva para el MWINAS. ¿Cómo lo van a aprovechar?
-Es algo único y espectacular. La semana pasada se descargó y fue todo de maravilla. Agradecemos a Endesa la cesión y el transporte, no nos vimos en nada. Para nosotros es un regalo que vamos a mantener y promocionar de la mejor manera posible.

-Además del museo minero, también están inmersos en otros proyectos de revalorización del patrimonio industrial.
-Estamos en el proyecto europeo Caminos de Santa Bárbara en el que participamos junto con Le Bois du Cazier (Bélgica), Mission Bassin Minier de Nord Pas du Calais (Francia), Mercury Heritage Management Centre (Eslovenia) y Kutna Hora (República Checa). Es un proyecto muy bonito que puede ser muy beneficioso para la comarca. Se trata de hacer una red de caminos mineros que uniría Andorra, Alloza, Ariño, Oliete, y que subiría hacia Crivillén, Gargallo y Estercuel.

-¿Cómo valora los avances en materia de Transición Justa? ¿Participa la Comarca en alguna iniciativa?
-Solicitamos tres proyectos de infraestructuras al ministerio, encaminados al turismo y cultura, que están en resolución. Como los ayuntamientos de la comarca, estamos esperando y sinceramente creo que podemos ser beneficiarios.