Andorra-Sierra de Arcos adjudica el acondicionamiento de los Caminos Mineros, que estarán acabados en octubre

La Comarca Andorra-Sierra de Arcos ha adjudicado por 418.000 euros a la empresa Cinnia Tech el acondicionamiento de 42 kilómetros de Caminos Mineros para valorizar y recorrer, a pie y en bicicleta, su legado patrimonial industrial más identitario.

De esta forma, la entidad comarcal comienza a desatascar administrativamente iniciativas que durante 2024 no han tenido la agilidad deseada –como el proyecto integral de la Sima de San Pedro, la conexión con el yacimiento íbero anexo y el centro de visitantes– por la movilidad en los puestos de Intervención y Secretaría. El concurso de este proyecto, que diferenciará turísticamente a la comarca, salió publicado a finales de agosto.

“Este mes tienen que empezar las obras para acabar en octubre”, celebró la presidenta comarcal, Naiara Loras, quien destacó que faltará por adjudicar el segundo lote, para la digitalización del producto con página web, app y códigos QR dentro de una estrategia multimedia de difusión presupuestada en 30.000 euros y que va dentro del proyecto global de puesta en valor, cercano a los 500.000 euros.

En cuanto al acondicionamiento y señalización de los Caminos Mineros propiamente dichos, el lote 1 salió a licitación por 466.000 euros. Financia el Instituto para la Transición Justa (ITJ) dentro de una línea para proyectos de infraestructuras ambientales, sociales y digitales en territorios afectados por la transición energética, en el marco de las ayudas Next Generation de la Unión Europa.

Las cinco rutas previstas estarán localizadas en las dos subcuencas carboneras del territorio: la Val de Ariño al norte (Ariño, Alloza y Andorra) y el valle del Escuriza, entre Gargallo y Estercuel. En ambas, la extracción de carbón estuvo vigente hasta 2018, mientras que térmica de Andorra cerró en 2020.

Son los recorridos Ferrocarril Minero Andorra-Escatrón, 7,5 kilómetros en Andorra; Sierra de Arcos, 20 kilómetros entre Andorra, Alloza y Ariño; Corta Alloza, 1,5 kilómetros en Alloza; Corta Gargallo, 4,5 kilómetros en Gargallo; y Corta Gargallo Oeste, 8,5 kilómetros en Estercuel).

Dos subcuencas carboneras

El Ferrocarril Escatrón-Andorra, coincide con los 3 kilómetros finales de esta infraestructura que resultó fundamental para la expansión de las explotaciones carboníferas en la comarca y para el funcionamiento de estas dos centrales térmicas. La ruta saldrá desde el polígono La Estación hasta la ‘Y’ donde se separan los ramales ferroviarios hacia Escatrón y la central térmica. La vía minera coincide durante el primer kilómetro con la zona de cabecera del barranco del Regallo, un bello paraje natural.

El segundo Camino Minero, el de la Val de Ariño, recorrerá la principal zona minera y conectará Andorra y Ariño por la Sierra de Arcos a través de un itinerario de 20 kilómetros de senderos y pistas forestales. La idea es realizar un viaje a la historia y a la evolución paisajística y económica que ha conllevado la intensa actividad minera a cielo abierto: profundos cráteres, escombreras y nuevas geografías tabulares reforestadas o convertidas en humedales. Este camino empalma con otras rutas señalizadas como los Senderos Turísticos de Aragón, rutas BTT Norte Teruel o el Camino de Santiago que viene de Castellón.

El tercer eje de la iniciativa discurre por la Corta Alloza y su humedal, una superficie de 127 hectáreas en el término municipal que le da nombre. Entró en funcionamiento en marzo de 1981, constituyéndose en la primera mina a cielo abierto de Endesa. Tras su cierre, hubo una recuperación ambiental con el humedal como guinda en 2005. La ruta se señalizará desde el Museo MWINAS.

Finalmente, el Valle del Escuriza tendrá otros dos caminos mineros que servirán para hacerse una idea del impacto paisajístico y social que supuso y aún supone la minería a cielo abierto, pues la actividad extractiva se mantiene viva en Gargallo, Estercuel y Crivillén con las arcillas.

El quinto y último recorrido, por la antigua mina Elvira, permitirá comprender el gran impacto ambiental que generó la actividad minera en Estercuel. El emplazamiento permite ver la actividad de Euroarce y Pamesa y “combina la destrucción de las últimas montañas y cerros vírgenes” con la restauración del medio ambiente. Habrá abundante musealización exterior.

Mines.B

La comarca tiene un museo en el Pozo de San Juan de Andorra, el MWINAS, que realiza también visitas a cielos abiertos para contemplar el impacto y el paisaje que ha dejado la actividad carbonera y su restauración. Además, Andorra-Sierra de Arcos se ha sumado a la Federación Europea de Caminos Mineros de Santa Bárbara junto a socios de Eslovenia, Italia, Francia, República Checa, Bélgica y Eslovaquia. Bajo el epígrafe Mines.B, buscarán en 2027 el distintivo del que gozan otros itinerarios como el Camino de Santiago por sus valores culturales, con el ánimo de conseguir financiación y programas de cooperación que impulsen la valorización del patrimonio industrial como reclamo turístico, accesible a pie y en bicicleta.