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Los titanes de la música aragonesa Los titanes de la música aragonesa

Los titanes de la música aragonesa

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Nacho Escuín

Los Premios de la Música Aragonesa cumplen 25 años. Cualquier actividad cultural que se mantiene durante semejante lapso de tiempo ya adquiere tintes casi milagrosos.

David Chapín y Sergio Falces son dos gigantes, dos tipos honestos que se pusieron el mundo por montera hace un cuarto de siglo y decidieron premiar a los músicos de su tierra. Con su labor hicieron que muchos aragoneses entendieran el gran momento que vive la música en nuestra comunidad y advirtieron pronto que debía ser el favor del público el que otorgara mediante sus votos esos galardones.

Hay unos cuantos turolenses que han tenido una presencia destacada en las 24 ediciones anteriores: David Civera, Isabel Marco, Effe, Anajú, Azero… y este parece que será el año de CeliaGG, que ha sido la segunda artista que más votos ha conseguido en la previa de las nominaciones oficiales. Obtengan o no el premio nuestros músicos turolenses, para mí ya son ganadores y merecedores de toda nuestra admiración. Hay algo que debemos defender y reivindicar en su manera de lanzarse al mundo desde Teruel y llevarnos a la universalidad con sus voces. Las nuestras, que no sirven para cantar, obviamente, deben servir para auparlos, defenderlos y cuidarlos –y canturrear sus canciones en el coche o en la ducha, a lo sumo-.

He tenido la suerte de colaborar con los chicos de Aragón Musical en varias ocasiones en los diferentes espacios que he ocupado en lo relacionado con la cultura de nuestra comunidad (desde donde lanzamos un ciclo de vermús musicales en la azotea del IAACC Pablo Serrano que visitaron también músicos turolenses como Carolina Ferrer y su banda, Effe y David Civera) y nuestra provincia, y siempre han sido extraordinariamente responsables y cuidadosos con el gasto, generosos en el esfuerzo y proactivos y autónomos en todo el trabajo que genera la convocatoria de estos Premios de la Música Aragonesa y la consiguiente gala de entrega. De eso también saben mucho, lo hacen realmente bien, su gala es de largo la más ágil, divertida y llevadera de todas cuantas hay o yo conozco –y son unas cuantas-. Valga como ejemplo la que realizaron en Alcañiz hace unos años. Allí, en colaboración con el ayuntamiento -y la visión de Ignacio Urquizu- generaron una gala inolvidable y una semana entera de conciertos para el disfrute de todos los alcañizanos y los habitantes del Bajo Aragón.

Además hay otro asunto de lo más interesante que merece toda nuestra atención y es la agenda musical de periodicidad semanal, y permanente, que alimentan y difunden ellos mismos. En ocasiones, incluso, sin la necesaria colaboración de los principales interesados en la difusión de los conciertos –ejem, ejem-. David Chapín y Sergio Falces rastrean las salas de conciertos y las redes de nuestros grupos aragoneses para que el público pueda seguir informado puntualmente. Son lo más parecido a una guía del ocio de las de antaño pero musical, digital, moderna y en permanente desarrollo.

En alguna de las conversaciones que he mantenido con Falces y Chapín hemos recordado algunos de los momentos más singulares de las galas. Desde los tiempos remotos en los que Beatriz Pitarch también estaba ahí, a los tiempos de pandemia y galas accidentadas. Si yo tuviera que elegir tres momentos memorables serían aquel directo de Loquillo y Sopeña cantando a Gil de Biedma, el segundo asalto de Love of Lesbian sin instrumentos en el patio de butacas del Teatro Principal de Zaragoza y el premio que tuve el honor de entregar a Santiago Auserón, uno de mi ídolos. Me encanta cómo se quedan de impresionados los músicos que viene de fuera y ven todo el músculo de nuestra música que luce así de bien en las galas.

Podría elegir muchos momentos más… el premio que recibió Isabel Marco, por ejemplo, el que un día recibirá sí o sí mi amigo Fabián Navarrete o el que este año esperamos todos que caiga en las manos de CeliaGG y su “para jotera yo”. El 19 de marzo saldremos de dudas y lo celebraremos

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