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Los marinos Arturo Gracia Rodilla y Roberto Pérez Escalera quitarán el pañuelo:  “Va a ser especial, bajo nosotros estará la gente que siente  de verdad la fiesta” Los marinos Arturo Gracia Rodilla y Roberto Pérez Escalera quitarán el pañuelo:  “Va a ser especial, bajo nosotros estará la gente que siente  de verdad la fiesta”
Arturo Gracia Rodilla (a la izquierda) y Roberto Pérez Escalera, posan bajo el Torico al que hoy quitarán el pañuelico

Los marinos Arturo Gracia Rodilla y Roberto Pérez Escalera quitarán el pañuelo: “Va a ser especial, bajo nosotros estará la gente que siente de verdad la fiesta”

Treparán a la columna del Torico a medianoche para el simbólico fin de fiesta
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Cruz Aguilar

Los marinos Arturo Gracia Rodilla y Roberto Pérez Escalera están viviendo la Vaquilla más especial de su vida, aunque con el alma encogida de los nervios, porque serán los encargados de trepar este lunes, al filo de la medianoche, por la columna para retirar el pañuelo al Torico. Señalan que es “uno de los momentos más bonitos” porque bajo ellos, abarrotando la plaza, en un acto que cada año congrega a más personas, estará “la gente que siente de verdad la fiesta” y aseguran que, por ese motivo “es algo muy grande” para ellos ser los protagonistas de la hazaña.

También son conscientes de que su acto marcará el fundido a negro de la Vaquilla 2024 y este domingo decían, medio en serio medio en broma, que habría que quitar el pañuelo un par de horas más tarde para recuperar el retraso que, por primera vez, hubo el sábado a la hora de la colocación debido a la lluvia.

Pérez es de Los Marinos desde que nació y brindará el pañuelo a su padre, que falleció en el año 2012, y a su tío, Pepe Escalera, un histórico de la directiva de la peña. “Mi padre estaría debajo sujetándome y apoyándome”, relataba pocas horas antes de trepar por la columna, y sabe que esta noche también sentirá su impulso, aunque será desde arriba.

En cuanto lleguen a lo más alto y le quiten el pañuelo, tras besarlo, lo brindarán al cielo, “a todos los que no están”, entre ellos también la abuela de Arturo Gracia, fallecida recientemente.

Ninguno de los dos recuerda la última vez que Los Marinos colocó el pañuelico, era el año 2001 y aunque Arturo Gracia ya pertenecía a una peña de la que no caben más escudos en su camisa, tenía sólo tres años. Sin embargo, cuando este año los socios dejaron en manos de la junta directiva la decisión de quien se ocupaba de poner y quitar el pañuelo ellos enseguida se brindaron voluntarios para un acto que constituye un honor para cualquier turolense.

Tanto Pérez como Gracia estuvieron el sábado al pie de la columna ayudando a sus compañeros Moisés Sánchez y Javier Herrero mientras trepaban, una hora y media después del momento previsto, por la columna. Reconocen que están un poco nerviosos, pero no tienen miedo por una escalada que no consideran compleja porque, dicen, “el esfuerzo será subir al pedestal una vez ya arriba, porque hasta ahí el resto de los compañeros te elevan”, aseguran con la seguridad que da haberlo vivido dos días antes.

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