Un alumno de la EUPT crea un sistema para generar electricidad con las pisadas

Transformar la energía mecánica que se produce al caminar en energía eléctrica y poder aprovecharla es posible gracias a la ingeniería. Así lo ha demostrado Mohamed Ramouhni, alumno del grado de Electrónica y Automática de la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel, que desarrolló unas baldosas capaces de llevar a cabo este proceso y que analizó cuántos kilovatios se podrían generar con este sistema en un lugar como la plaza del Torico de la capital turolense.

Bajo el título Estudio de la generación de energía eléctrica mediante tecnología piezoeléctrica para alimentar dispositivos de bajo potencia, con la dirección de los profesores Raúl Igual y María Abián Vicén, Mohamed Ramouhni dedicó su trabajo fin de grado (TFG) a investigar si era posible generar energía eléctrica mediante tecnología piezoeléctrica para ello desarrolló una baldosa compuesta por unos discos piezoeléctricos (que con una presión mecánica generan una carga eléctrica) y un circuito electrónico para poder utilizar esta energía.

“La idea es aprovechar las pisadas humanas para transformar la energía mecánica de las personas en energía eléctrica. Se podían colocar estas baldosas en sitios donde pasa mucha gente. Es una energía limpia y renovable”, explicó el joven ingeniero.

El autor de este TFG desarrolló su propia baldosa que incluía los discos piezoeléctricos y el circuito para poder aprovechar esa electricidad. “El proyecto tiene varias fases porque hay una parte mecánica y otra de electrónica”, indicó Ramouhni que detalló que en la carcasa del dispositivo se utilizaron dos discos, uno arriba y otro abajo para generar el doble de electricidad y que también probó diferentes circuitos electrónicos hasta dar con el óptimo para este sistema.

El ingeniero explicó que esta energía se utilizaría para alimentar dispositivos de baja potencia como, por ejemplo, relojes digitales, leds o poder almacenarla para otros propósitos como, por ejemplo, instalar bancos donde se puedan cargar dispositivos electrónicos como los teléfonos móviles.

Plaza del Torico

Esta tecnología debería instalarse en zonas muy transitadas como una estación de tren o de metro, un aeropuerto y calles de ciudades muy concurridas. Para su estudio, el estudiante de la Escuela Universitaria Politécnica analizó su hipotética instalación en la plaza del Torico de la capital y concluyó que podrían generarse 58 kilovatios al día.

“Podría servir para el funcionamiento de relojes digitales o de cámaras de seguridad en la plaza, para poner bancos con cargadores para móviles o, incluso, para alimentar las luces que hay en el suelo y ahora no funcionan”, planteó el autor del TFG.

Mohamed Ramouhni aseguró que este es un sistema viable que podría aplicarse y recordó que ya hay lugares donde se han instalados pavimentos de este tipo, por ejemplo, en Reino Unido y se han hecho pruebas en festivales o en maratones. “Es una energía que se está desperdiciando, por qué no aprovecharla igual que hacemos con el viento o el sol”, defendió.

El recién graduado reconoció que el proyecto fue bastante complejo. “Ha sido empezar desde cero y trabajar la parte mecánica y la electrónica. He tenido que usar recursos de las asignaturas que había estudiando en la carrera y recursos de internet. Me ha ayudado a sacar todo ese conocimiento que había ido adquiriendo y aplicarlo”, explicó.

Ahora Mohamed Ramouhni está satisfecho porque está trabajando en Teruel de lo que ha estudiado, en el Centro de Competencias Digitales de Renfe y, además, está estudiando el máster Innovación y Emprendimiento en Tecnologías para la Salud y el Bienestar.