Sólo uno de cada cuatro negocios en los pueblos con menos de 500 vecinos tiene relevo generacional

En Teruel hay 196 municipios con menos de 500 habitantes y en 30 de ellos no hay ninguna actividad económica. En los 166 restantes, más del 64% de los negocios no tienen relevo generacional previsto, frente a un 25% que sí tendrán continuidad. Del resto, un 7,1% no sabe si sus descendientes continuarán y el 3,3% son jóvenes que aún no piensan en retirarse. Los datos se desprenden de un informe encargado por el área de Desarrollo Territorial de la Diputación de Teruel a la Cámara de Comercio e Industria de Teruel con el objetivo de disponer de un diagnóstico de la situación real que existe en la provincia de cara a tomar medidas para solucionar las carencias detectadas. El informe desvela que 65 actividades comerciales podrían cerrar en la próxima década.

El diputado de Desarrollo Territorial, Javier Ciprés, especificó que el informe tiene como objetivo “mostrar una radiografía” del territorio a partir de la que “tomar medidas para atajar el problema”, y aseguró que se van a poner a trabajar de inmediato al respecto porque “ahora hay un problema, pero en diez años será mucho mayor”, aseveró. Para ello, van a contactar con las diferentes administraciones que tienen programas y ayudas para potenciar el relevo generacional.

Y es que la falta de relevo es uno de los problemas más graves que tienen los servicios en los pueblos de menos de 500 habitantes. La prueba, como dice el presidente de la Cámara de Comercio de Teruel, Antonio Santa Isabel es que en los 196 municipio de menos de 500 habitantes hay en funcionamiento 108 multiservicios Rurales, que contemplan tanto comercios como bares puestos en marcha con iniciativa pública y en locales municipales en aquellos pueblos donde no existía oferta privada. A los 108 que operan actualmente en la provincia se sumarán dos más a lo largo de 2025 en las localidades de Pozuel del Campo y Vinaceite.

De todas formas, entre los que indicaron que no tienen relevo generacional, tres de cada diez apuntaron también que no están interesados en buscarlo y sólo el 15,8% respondieron que sí, mientras que casi el 54% respondió “tal vez”.

De los que sí tienen relevo, que son el 25% de los negocios, la persona que les va a sustituir ya forma parte de la empresa como trabajador. Precisamente en este sentido incidió Javier Ciprés en la presentación del informe al plantear que una posible medida a adoptar es apoyar la contratación de personal para que aprenda y, a la vez, compruebe la viabilidad del negocio de cara a mantenerlo abierto una vez su gestor actual se retire. Para el diputado, la falta de relevo generacional y la despoblación se retroalimentan y ambos son la causa y el efecto del otro.

Antonio Santa Isabel, por su parte, puso sobre la mesa la posibilidad de dotar de ayudas a los traspasos de los negocios, de forma que al propietario actual le resulte rentable ofrecer el testigo y al que toma también porque, aseguró, “siempre será más barato que montar luego un multiservicio rural”.

 

Dificultad de traspaso

Otro de los problemas añadidos es que el 60% de los negocios se ubican en locales de alquiler, mientras el 40% están en edificios que pertenecen a los propietarios, por lo que a la hora de la jubilación están dispuestos a traspasar la línea de negocio pero no el local, puesto que la mayor parte de las veces se localiza en la propia vivienda.

El grupo mayoritario de empresarios tiene entre 55 y 64 años (casi un 34%) y el siguiente rango de edad, con 31,2% es el que está entre los 45 y los 54 años. Según el análisis realizado por la Cámara de Comercio, el 6,7% supera los 64 años mientras que sólo el 7,4% tiene menos de 34 años. Las mujeres están al frente del 58% de los negocios en los pueblos de menos de 500 habitantes, aunque son los hombres los que más trabajan en oficios como la construcción, la fontanería o la madera.

En lo que respecta a la antigüedad de las empresas, la mayor parte de las respuestas obtenidas han sido de negocios con menos de 5 años de trayectoria, pero también hay otros 70 que tienen una experiencia de entre 21 y 50 años. Según se refleja en el informe, en las franjas de menos de un año y hasta 10 destacan sectores como la hostelería, la alimentación y los productos básicos. “Estas actividades muestran una notable capacidad de atraer nuevos empresarios, lo que refleja cierto dinamismo y su importancia para las comunidades rurales”, reza el informe. No obstante, matizan que muchas de estas respuestas podrían estar vinculadas a la presencia de gestores de los multiservicios rurales.

Los técnicos apuntan que los comercios con mayor antigüedad, de entre 11 y 50 años, son aquellos de sectores tradicionales gestionados por una segunda generación, como carnicerías, farmacias o la industria de la madera. Se trata e actividades que son un “pilar económico fundamental”, pero que tienen una “presencia más limitada en las franjas más jóvenes”. Otro de los datos que se desprende es que algunos sectores se concentran en franjas con una antigüedad superior a los 50 años, como la panadería, el alojamiento o la artesanía. “La ausencia de representación en las franjas más jóvenes en estos sectores pone en evidencia un claro riesgo de desaparición si no se produce un relevo generacional”, según figura en el propio informe.

Además, esto implica un “riesgo sistémico para los pequeños municipios, especialmente en sectores clave como el comercio de productos básicos, la hostelería o los oficios técnicos.

Viabilidad

A juicio de Ciprés, la actividad económica de la provincia “está en recesión” y planteó la necesidad de buscar soluciones a la falta de relevo generacional. El estudio habla también de la viabilidad de los propios comercios y establecimientos y desvela que mensualmente no son rentables, mientras que en lo que se refiere al cómputo anual el 27,8% presentan una viabilidad mala, el 33% regular y sólo el 38,9 hablan de “viabilidad buena”, aunque siempre y cuando se tenga en cuenta en conjunto del año.

En este sentido, Santa Isabel destacó la importancia que tiene la realización de un estudio de viabilidad antes de plantear la búsqueda de un relevo generacional. “El primer paso sería constatar que son rentables y luego buscar el perfil que se necesita para su gestión”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio. Destacó a su vez la importancia de buscar a la persona adecuada puesto que, como se ha demostrado con los multiservicios, hay que contar con personas interesadas en regentar un negocio, más allá de buscar familias para salvar el colegio como se hacía hace unos años.

Otros de los datos que se incluyen en el documento es el número de trabajadores de las empresas, que en el 70% de los casos sólo cuentan con uno o dos trabajadores, incluyendo al propio autónomo. La mayoría de ellos tampoco contratan nunca empleados temporales, y los que lo hacen son principalmente entre uno y tres. En el informe indican a su vez que existe una gran dificultad para encontrar empleados temporales disponibles.

Según el estudio, el 42% de los autónomos continúan con el mismo negocio con el que iniciaron la actividad mientras que el 58% han cambiado para adaptarse a las necesidades del cliente.

Desde la Cámara de Comercio recalcan que aunque los multiservicios son básicos para la prestación de servicios necesarios, hay que apostar por mantener la oferta privada. Además, apuntan que la gestión de estos espacios fluctúa y la permanencia media oscila entre 1 y 3 años en la mayoría de los casos.

Por otro lado, Antonio Santa Isabel expuso que hay que apostar por la adecuación de edificios de gran tamaño en los que se puedan prestar servicios más allá de la hostelería o el comercio de proximidad. Planteó la necesidad de estudiar habilitar en ellos zonas destinadas, por ejemplo, a peluquería para que los profesionales puedan atender en ellos a los vecinos con determinada periodicidad.

El 58,27% de los municipios incluidos cuentan con una única actividad comercial, mientras que en 88 municipios se ha detectado más de una actividad comercial, según los datos recopilados en el estudio. Además, también se refleja que un total de 30 pueblos, un 15% del total, no cuentan actualmente con ningún tipo de actividad económica. En este estudio no se han incluido las viviendas de turismo rural.

Turismo y comercio rural

En cuanto a las ventas, el mayor número de establecimientos reconocen que el grueso de sus clientes son tanto vecinos como habitantes de localidades cercanas y turistas. Precisamente es en las zonas con mayor afluencia turística, como Gúdar-Javalambre o la Sierra de Albarracín donde más actividad económica se detecta. Sin embargo, Javier Ciprés indicó que el hecho de que una localidad reciba un importante flujo de turistas no garantiza la existencia de comercios de primera necesidad y puso como ejemplo la localidad de Beceite, que es una de la más turísticas del Matarraña y cerró la carnicería.