Ronal Ibérica comienza a negociar con el Comité de Empresa un ERTE de seis meses por la crisis de los microchips

Ronal Ibérica comenzó este martes las negociaciones con el comité de empresa para aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en las dos plantas de fabricación de llantas de aluminio con las que cuenta en Teruel y en las que trabajan 513 personas. La empresa plantea aplicar esta medida de flexibilización laboral durante los próximos seis meses (de octubre a marzo) ante la “incertidumbre” sobre la evolución del sector del automóvil debido a la falta de microchips, que ha obligado a los fabricantes a realizar paradas de producción.

La próxima reunión será este jueves y está previsto que vuelvan a juntarse el martes y jueves de la semana que viene dado que la ley establece que el periodo de consultas deberá tener una duración máxima de 15 días.

El presidente del comité de empresa de Ronal Ibérica, Cristóbal La Cruz (UGT), explicó que este martes mantuvieron la primera reunión con la dirección, que durante dos horas les explicó los motivos por los que se había visto obligada a plantear un ERTE. El comité, por su parte, solicitó datos concretos sobre los miembros de la plantilla que se van a ver afectados y las condiciones del mismo para poder analizarlo antes de seguir negociando.

Otras fuentes precisaron que pidieron un listado detallado de las personas afectadas y excluidas del ERTE, así como el calendario de trabajo de cada una de ellas. Añadieron que además demandaron a la dirección un complemento salarial a la prestación por desempleo.

La Cruz comentó que la dirección alegó una caída de la producción ante la importante bajada de la demanda de llantas de los clientes a los que provee y la incertidumbre sobre cuál será la evolución de la misma en los próximos meses.

Y es que los fabricantes de automóviles se han visto obligados a realizar paradas de producción ante la falta de componentes como los microchips. Así ha ocurrido en las plantas del grupo Stellantis (antes PSA) en Vigo y Zaragoza, Ford en Almussafes, Mercedes-Benz en Vitoria o Seat en Martorell.

Ronal Ibérica pertenece el grupo Ronal, con sede en la ciudad suiza de Härkingen, que cuenta con 13 plantas de producción en las que se producen más de 21 millones de llantas al año.

“La incertidumbre en el sector es muy grande”, admitió el presidente del comité de empresa, que añadió que lo más importante es que “la situación de los trabajadores se vea lo menos afectada posible”.

La Cruz añadió que no se han producido salidas pactadas o negociadas y que la empresa deberá concretarles también si también se van a realizar despidos directos y los motivos de los mismos.

La secretaria general de CCOO en Teruel, Pilar Buj, aclaró que ahora han comenzado las negociaciones del ERTE, que son independientes de los posibles despidos, y aseguró que es el momento de que Ronal Ibérica “esté a la altura de sus trabajadores”.

Según Buj, el expediente podría afectar a toda la plantilla a excepción de 60 personas, “que no sabemos quiénes son”, puntualizó. Por eso, pidió “que se trate por igual a toda la plantilla y que se establezcan unas condiciones dignas”.

“Los trabajadores han demostrado que saben estar a la altura de las circunstancias, sobre todo durante la pandemia: siempre al lado de la empresa. Por eso, el equipo directivo debe actuar de la misma manera”, añadió.

En este sentido, Pilar Buj indicó que las condiciones del ERTE aplicado por Ronal Ibérica al inicio de la pandemia “estuvieron bastante por debajo de las que establecieron otras empresas del sector ubicadas en la provincia, como por ejemplo Draxton en la planta de Utrillas, donde el complemento salarial permitió que los trabajadores percibieran una cantidad económica prácticamente igual a su salario”.