Viviendas de nueva construcción ubicadas entre los barrios turolenses del Ensanche y la Fuenfresca
Menos de la mitad de los compradores de vivienda en la provincia de Teruel necesitaron hipotecarse en 2023
La compraventa de pisos desciende un 5,5 % en la provincia y los préstamos un 21 %
La compraventa de viviendas en la provincia de Teruel se redujo un 5,5 % en 2023 hasta las 1.438 después de 8 años consecutivos de ascensos interrumpidos únicamente en 2020 a causa de la pandemia. Entre tanto, la firma de hipotecas para la adquisición de estos inmuebles se redujo un 21,26 % el año pasado, hasta las 659, según la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad y de Hipotecas difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto significa que sólo el 45,8 % de los compradores necesito un préstamo para convertirse en propietario.
En el último mes del año, por ejemplo, fueron objeto de compraventa en la provincia turolense 104 viviendas (100 usadas y 4 nuevas), que son 8 menos que en diciembre de 2022; y sólo se firmaron 39 hipotecas para su adquisición, 17 menos.
Desde el sector inmobiliario, se hizo hincapié en la falta de oferta de vivienda en venta como uno de los factores que ha frenado las operaciones, además del encarecimiento de los préstamos, y se destacó que los precios han continuado subiendo pese al frenazo de ventas.
La única comunidad donde aumentaron las compraventas de viviendas en 2023 fue Asturias, donde crecieron un 5,6 %, en tanto que Baleares registró el mayor descenso, del 19,9 %. La caída en Aragón fue del 9,7 %.
En 2023 se transmitieron 14.174 fincas inscritas en los registros de la propiedad de la provincia, 30 menos que en 2022; en el caso de las compraventas se transmitieron 5.360 fincas (un 6,58 % menos), de las que 1.438 fueron viviendas (un 5,5 % menos).
El retroceso de estas últimas operaciones en 2023 pone fin a un periodo de ocho años de ascensos iniciado en 2015, que solo se vio ligeramente afectado por la pandemia de coronavirus en 2020, cuando se formalizaron 1.018 compraventas, 81 menos que un año antes.
Los datos del INE revelan que, del total de viviendas objeto de compraventa, tan solo el 13 % eran nuevas (187), mientras que el 87 % restante eran usadas (1.251). El descenso en el número de operaciones fue del 11,37 % en el primer caso y del 4,57 % en el segundo.
Además, 1.284 eran libres, lo que supone un 6,6 % menos que en 2022, y 154 protegidas, un 4,76 % más.
Además de las 1.438 compraventas, el año pasado se transmitieron 826 viviendas por herencia, 54 por donación, 3 por permuta y 467 por otros.
Por otro lado, en 2023 fueron objeto de compraventa en la provincia 2.720 fincas rústicas, que son 176 menos que un año antes.
El número de hipotecas sobre viviendas firmadas en la provincia de Teruel en el conjunto de 2023 fue de 659, un 21,26 % por debajo del año anterior, según los datos difundidos también este jueves por el INE.
El capital prestado para constituir estos préstamos ascendió a 64,4 millones de euros, lo que representa una disminución del 17,52 %, mientras que el importe medio de las hipotecas ascendió un 4,85 % hasta los 97.732 euros.
Las hipotecas sobre viviendas a tipo de interés fijo en España supusieron el 60 %, por debajo del 71 % que se registró en 2022, según el INE.
El total de fincas hipotecadas durante 2023 en la provincia turolense, incluyendo las fincas rústicas y las urbanas, se situó en 945, un 17,54 % menos que el año anterior, y el capital prestado en conjunto superó los 115,7 millones de euros, un 6 % menos.
Las hipotecas con cambio en sus condiciones inscritas en los registros de la propiedad fueron 615 frente a las 272 de un año antes. Hubo 549 novaciones (modificaciones con la misma entidad financiera) frente a las 219 del año anterior; 9 subrogaciones al deudor (cambia el titular), 2 menos que en 2022; y 57 subrogaciones al acreedor (cambio de entidad), 15 menos.
Además, se cancelaron 1.113 préstamos hipotecarios, de los que 741 corresponden a vivienda.
Los préstamos constituidos para adquirir vivienda cayeron en todas las comunidades, un 33,4 % en Aragón.
El sector inmobiliario experimentó un retroceso durante 2023, un año marcado por el incremento en los tipos de interés, con una disminución del 9,7 % en la compraventa de viviendas y un descenso del 17,8 % en la firma de hipotecas, lo que supone el primer declive del mercado tras dos ejercicios al alza.
Según las cifras publicadas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España se vendieron el año pasado 586.913 viviendas, 63.352 menos que en 2022. El retroceso se registró tanto en vivienda usada (un 10,8 % menos) como en obra nueva (4,8 % menos).
El enfriamiento del sector inmobiliario se puso de manifiesto asimismo en el mercado hipotecario, con un total de 381.560 prestamos constituidos, 82.547 menos que en el ejercicio anterior.
En diciembre, el tipo de interés medio de las hipotecas sobre viviendas se elevó hasta el 3,32 %, frente 2,65 % con el que había iniciado 2023 y el 1,85 % de enero de 2022.
Ese encarecimiento contribuyó a que el capital prestado para adquirir vivienda descendiera el año pasado un 19,4 %, tras nueve años creciendo, y se quedara en 54.209 millones de euros, mientras que el importe medio de las hipotecas cayó un 2 %, hasta 142.074 euros.
El retroceso de 2023 acaba con un ciclo de dos años al alza: las hipotecas para viviendas habían crecido un 11 % en 2022 y un 23,8 % en 2021, tras una caída del 6,5 % durante 2020, y las compraventas habían avanzado un 14,8 % en 2022 y un 34,8 % en 2021.
En el último mes del año, por ejemplo, fueron objeto de compraventa en la provincia turolense 104 viviendas (100 usadas y 4 nuevas), que son 8 menos que en diciembre de 2022; y sólo se firmaron 39 hipotecas para su adquisición, 17 menos.
Desde el sector inmobiliario, se hizo hincapié en la falta de oferta de vivienda en venta como uno de los factores que ha frenado las operaciones, además del encarecimiento de los préstamos, y se destacó que los precios han continuado subiendo pese al frenazo de ventas.
La única comunidad donde aumentaron las compraventas de viviendas en 2023 fue Asturias, donde crecieron un 5,6 %, en tanto que Baleares registró el mayor descenso, del 19,9 %. La caída en Aragón fue del 9,7 %.
En 2023 se transmitieron 14.174 fincas inscritas en los registros de la propiedad de la provincia, 30 menos que en 2022; en el caso de las compraventas se transmitieron 5.360 fincas (un 6,58 % menos), de las que 1.438 fueron viviendas (un 5,5 % menos).
El retroceso de estas últimas operaciones en 2023 pone fin a un periodo de ocho años de ascensos iniciado en 2015, que solo se vio ligeramente afectado por la pandemia de coronavirus en 2020, cuando se formalizaron 1.018 compraventas, 81 menos que un año antes.
Estado de los inmuebles
Los datos del INE revelan que, del total de viviendas objeto de compraventa, tan solo el 13 % eran nuevas (187), mientras que el 87 % restante eran usadas (1.251). El descenso en el número de operaciones fue del 11,37 % en el primer caso y del 4,57 % en el segundo.
Además, 1.284 eran libres, lo que supone un 6,6 % menos que en 2022, y 154 protegidas, un 4,76 % más.
Además de las 1.438 compraventas, el año pasado se transmitieron 826 viviendas por herencia, 54 por donación, 3 por permuta y 467 por otros.
Por otro lado, en 2023 fueron objeto de compraventa en la provincia 2.720 fincas rústicas, que son 176 menos que un año antes.
El número de hipotecas sobre viviendas firmadas en la provincia de Teruel en el conjunto de 2023 fue de 659, un 21,26 % por debajo del año anterior, según los datos difundidos también este jueves por el INE.
El capital prestado para constituir estos préstamos ascendió a 64,4 millones de euros, lo que representa una disminución del 17,52 %, mientras que el importe medio de las hipotecas ascendió un 4,85 % hasta los 97.732 euros.
Las hipotecas sobre viviendas a tipo de interés fijo en España supusieron el 60 %, por debajo del 71 % que se registró en 2022, según el INE.
El total de fincas hipotecadas durante 2023 en la provincia turolense, incluyendo las fincas rústicas y las urbanas, se situó en 945, un 17,54 % menos que el año anterior, y el capital prestado en conjunto superó los 115,7 millones de euros, un 6 % menos.
Las hipotecas con cambio en sus condiciones inscritas en los registros de la propiedad fueron 615 frente a las 272 de un año antes. Hubo 549 novaciones (modificaciones con la misma entidad financiera) frente a las 219 del año anterior; 9 subrogaciones al deudor (cambia el titular), 2 menos que en 2022; y 57 subrogaciones al acreedor (cambio de entidad), 15 menos.
Además, se cancelaron 1.113 préstamos hipotecarios, de los que 741 corresponden a vivienda.
Los préstamos constituidos para adquirir vivienda cayeron en todas las comunidades, un 33,4 % en Aragón.
Datos nacionales
El sector inmobiliario experimentó un retroceso durante 2023, un año marcado por el incremento en los tipos de interés, con una disminución del 9,7 % en la compraventa de viviendas y un descenso del 17,8 % en la firma de hipotecas, lo que supone el primer declive del mercado tras dos ejercicios al alza.
Según las cifras publicadas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España se vendieron el año pasado 586.913 viviendas, 63.352 menos que en 2022. El retroceso se registró tanto en vivienda usada (un 10,8 % menos) como en obra nueva (4,8 % menos).
El enfriamiento del sector inmobiliario se puso de manifiesto asimismo en el mercado hipotecario, con un total de 381.560 prestamos constituidos, 82.547 menos que en el ejercicio anterior.
En diciembre, el tipo de interés medio de las hipotecas sobre viviendas se elevó hasta el 3,32 %, frente 2,65 % con el que había iniciado 2023 y el 1,85 % de enero de 2022.
Ese encarecimiento contribuyó a que el capital prestado para adquirir vivienda descendiera el año pasado un 19,4 %, tras nueve años creciendo, y se quedara en 54.209 millones de euros, mientras que el importe medio de las hipotecas cayó un 2 %, hasta 142.074 euros.
El retroceso de 2023 acaba con un ciclo de dos años al alza: las hipotecas para viviendas habían crecido un 11 % en 2022 y un 23,8 % en 2021, tras una caída del 6,5 % durante 2020, y las compraventas habían avanzado un 14,8 % en 2022 y un 34,8 % en 2021.
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