Más de un centenar de personas participan en el encuentro de cachirulos de Valencia y Aragón

Las calles del Centro Histórico de Teruel se llenaron de jota el domingo por la mañana gracias a la celebración del primer Encuentro de Cachirulos de las comunidades de Valencia y Aragón en el que participaron más de un centenar de personas de ocho asociaciones. Esta convivencia de los aficionados al folclore aragonés estaba organizada por la Asociación Cachirulo Encarna Pastor de Teruel y fue muy emotiva por el recuerdo a la jotera que da nombre al grupo y a Teodoro Biel, impulsor de esta iniciativa, recientemente fallecido.

La cita reunió a las asociaciones de Albalate del Arzobispo, Andorra, Alcorisa, Calanda, Escatrón, Puerto de Sagunto y Valencia.

El presidente del Cachirulo Encarna Pastor, Jorge Martín, recordó que el impulsor de la asociación en 2020 fue Teodoro Biel y que con la llegada de la pandemia se paralizó la actividad y ahora él, que el acompañó desde el principio, ha tomado el testigo, ya que Biel falleció en mayo de 2022.

“Estamos empezando y nuestra meta que queremos alcanzar es poder hacer lo que se hacía antiguamente en el Cachirulo de Teruel para las Fiestas del Jamón: hacer algo en el parque de Los Fueros con los grandes campeones de todas las modalidades de Aragón de canto y baile. A ver si en un par de años lo conseguimos”, comentó Martín quien indicó que para llevar a cabo este proyecto tendrán que contar con el apoyo económico de las instituciones, tanto el Ayuntamiento, como la Comarca Comunidad de Teruel y el Gobierno de Aragón.

En el acto de recepción de las asociaciones en el Casino, se recordó la figura de Encarna Pastor “un referente en la jota” que dedicó toda su vida a la enseñanza y falleció en enero de 2020. “Fue la gran embajadora de Teruel”, se resaltó en el acto.

Además, se entregó el primer Cachirulo de Honor a Teodoro Biel, que recogió su viuda. Destacaron que involucró a todos en la creación de la asociación y valoraron su fortaleza, valentía y generosidad.

Por otro lado, se entregó el libro Teruel, Ciudad del Amor al matrimonio formado por Miguel Sabori, de Castellote, y Pilar Pons, de Calanda, que ahora residen en Zaragoza, por toda una vida dedicada a la jota. Llevan 62 años casados y la jota ha sido siempre para ellos una afición en común que han vivido con pasión.

Sabori dio clases durante muchos años en Calanda, Alcañiz, Maella, Chiprana, Albalate y Utrillas.

Miguel Sabori aseguró que había sido “un sorpresón” este detalle de sus amigos del Cachirulo y afirmó que ya estaba “emocionado” al oír el homenaje a Teodoro Biel porque con él se llevaba “muy bien”. Precisamente, del mundo de la jota con lo que se queda es “con las vivencias, los viajes y sobre todo los amigos”.

El acto finalizó con la entrega de ramos de flores a las reales mozas cuya presencia confirmó que también hay jóvenes dispuestos a tomar el relevo de esta tradición.

Un recuerdo especial

Si duda, quien lo vivió con mayor emoción fue la representante del Cachirulo Encarna Pastor de Teruel, Yedra Biel, hija de Teodoro. “Es un honor porque fue mi padre el que lo movió y supone representarlo con doble orgullo si cabe”, comentó la joven que recordó que fue su padre quien les “inculcó” esta afición. “Hemos estado toda la vida vinculados a la jota, bailando, cantando y con actuaciones de ronda, es nuestra pasión”, añadió.

Y es que la jota es una tradición que pasa de padres a hijos. La real moza del Cachirulo de Andorra, María Teresa Alonso, explicó que desde los 12 años toca la guitarra en la rondalla de su localidad y que su madre ya fue hace años real moza. “Me hace mucha ilusión estar en Teruel después de años sin que se haya podido hacer sobre todo por reunirme con mis compañeras”, aseguró la joven andorrana.

La representante de Escatrón, Lucía Martínez, se mostraba orgullosa de poder representar al Cachirulo de su pueblo. “Significa seguir las tradiciones, la cultura y creo que también es importante que los jóvenes sigamos. Los jóvenes para muchas cosas somos el futuro y para los cachirulos también. Cada vez hay más gente joven participando y creo que realmente es importante”, resaltó.

La jornada concluyó en la calle con una ronda donde cantaron a Encarna Pastor y bailaron diferentes jotas por las principales calles del Centro Histórico de la capital para celebrar con todos los turolenses el encuentro folclórico.