Marina Marroquí: “La violencia sexual cada vez más grave se normaliza y se vuelve invisible“

Sin medias tintas y con grandes dosis de humor, la educadora social especialista en violencia de género Marina Marroquí retrata el machismo a los adolescentes y trata de despertar su espíritu crítico para luchar contra las cada vez más graves violencias de género y sexual. La especialista ofreció su monólogo Eso no es amor en el Teatro Marín ante 500 estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional de la capital.

La actividad -que es la segunda vez que llega a la provincia- se enmarca dentro del Plan Director para la Convivencia y la Seguridad Escolar y el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, con la colaboración entre la Subdelegación del Gobierno y los ayuntamientos de Teruel y Alcañiz.

“Vemos cifras de normalización de violencia de género y violencia sexual cada vez más graves. La violencia sexual se está volviendo invisible entre la adolescencia y hablamos de una violencia sexual extrema y más difícil de reconocer, por eso hay que ponerse el turbo en trabajar y en conseguir destaparla y que despierte una mentalidad crítica”, resaltó Marroquí, momentos antes de la sesión.

La experta señaló que aunque parece que “los grandes responsables de luchar contra esto” son las instituciones, la familia y el sistema educativo, “la cultura también educa: la música, la televisión, las películas educan y en la adolescencia esto tiene un peso que hace que se normalice” esta violencia, resaltó.

En este sentido, puso el ejemplo de uno de los videojuegos más jugados por los adolescentes GTA donde hay una mujer prostituida y si le pegas y le matas te dan puntos. Marina Marroquí también se refirió a la pornografía sobre la que hay que analizar no solo el acceso sino qué ven porque “el 88 % de la pornografía que ven lleva violencia física explícita contra las mujeres”.

“El peligro es que la pornografía solo está cubriendo un hueco de necesidades y de cuestionamientos que la sociedad no está haciendo; nos sigue costando hablar de sexo en las casas, no hay un asignatura de educación afectivo-sexual real y, al final, simplemente está aprovechando el hueco que el machismo deja”, advirtió.

Para esta educadora social, lo que hay que hacer es contrarrestarlo con educación y con sensibilización y “hablarles con sinceridad”.

Y es precisamente lo que hace Marina Marroquí en su taller. Arranca mostrando los dibujos que otros jóvenes han hecho cuando se les ha pedido que dibujen a su pareja ideal con sus características físicas y de personalidad. A partir de ahí les hace ver que existen unos estereotipos para las mujeres y otros para los hombres y que nadie encaja en ellos. La ponente también les hace comprender que el machismo “no es una cosa de tres o cuatro que se sientan en la barra de un bar” sino que está en toda la sociedad y que perjudica a todos, no solo a las chicas.

“No es justo que para un chico la forma más rápida de que nadie le cuestione como tío es meter una hostia; creo que los chicos aprenden muy rápido que la agresividad es premiada en esta sociedad”, criticó, insistiendo en que en este taller quiere que los asistentes se cuestionen si la educación que reciben “saca la mejor versión de ellos mismos”.

Marina Marroquí apuesta por el humor para llegar a los jóvenes pero su exposición termina explicando su propia experiencia vital ya que sufrió violencia de género en su adolescencia. “Al final les cuento el precio que yo pagué y de repente se hace un silencio que sobrecoge”, comentó y destacó que hace poco un chico levantó la mano solo para pedir perdón a sus compañeras.

El subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro, destacó la trayectoria de la ponente que “ha trabajado formando a cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, a sanitarios, a trabajadores sociales, a muchas personas que trabajando con las víctimas de violencia de género” y valoró que los jóvenes tenían la oportunidad de saber de primera mano “cómo sensibilizarse y qué medidas tomar”, ante esta situación.

Morro subrayó que esta es “una lucha de toda la sociedad” ya que solo entre todos se podrá erradicar esta “terrible lacra”. El subdelegado recordó que en la provincia hay 163 mujeres con sistema de protección.

“Estamos encantados de que hoy aquí haya alrededor de 500 personas escuchando esta charla que nos parece tan importante. Sabemos la calidad humana que tiene Marina y cómo hace posible que un tema tan difícil y tan duro nos lo pueda acercar. Es un placer poderla traer hoy aquí”, comentó la concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Teruel, Nuria Tregón.

Morro y Tregón agradecieron al Servicio Provincial y a los centros educativos el esfuerzo que habían hecho para que los estudiantes pudieran asistir al acto.