El entorno es valorado positivamente en las consultas para el diagnóstico de la Agenda Urbana aunque se pide mejores conexiones. EFE/Antonio García
Los turolenses consideran Teruel, una ciudad “con potencial” pero “estancada” o “deteriorada”
En las consultas del diagnóstico para la agenda urbana local los ciudadanos valoran la tranquilidad y amabilidad del entorno
Teruel es percibida como una ciudad con potencial, de la que se valora su la tranquilidad y la amabilidad del entorno, pero se echa en falta inversiones que resuelvan los problemas reales. Así se desprende de las consultas digitales que se han realizado para la fase de diagnóstico de la Agenda Urbana, que ha encargado el Ayuntamiento a la empresa 3CS Estrategia Económica.
Un centenar de personas respondieron a esta primera encuesta. La mayoría coincidió en que aunque tiene mucho potencial, Teruel está “estancada” o “deteriorada” y que las inversiones recientes, como las obras constantes, no están enfocadas en resolver los problemas reales, sino en “parches” que no benefician a la ciudadanía.
Estas percepciones se recogen en la síntesis del contenido de las consultas digitales y que son mayoritariamente críticas sobre el estado de Teruel. Aunque algunas personas reconocen ciertos avances, la mayoría expresa preocupación por problemas estructurales y de gestión que afectan a la calidad de vida en la ciudad.
Una de las críticas más frecuentes por parte de la ciudadanía es el deterioro de las infraestructuras básicas. Señalan que es urgente renovar la red de tuberías para evitar problemas recurrentes. En cuanto al mantenimiento urbano, se describe una ciudad descuidada, con aceras en mal estado, sistemas de alcantarillado incapaces de manejar lluvias intensas y mobiliario urbano deteriorado.
El tráfico y la movilidad generan opiniones divididas, aunque predominan las críticas. Gran parte de la ciudadanía que respondió a esta encuesta cuestiona la reforma de la avenida de Sagunto. Además, se percibe una falta de transporte público eficiente. Varias personas proponen la introducción de autobuses híbridos o eléctricos y la creación de mejores conexiones para barrios como San Julián y Arrabal.
En limpieza se expresa una fuerte insatisfacción con la limpieza de la ciudad. Se menciona la acumulación de residuos fuera de los contenedores, las heces de perros en las calles y el mal estado de las fuentes ornamentales como ejemplos del descuido que perciben y señalan la falta de control de las autoridades.
En términos ambientales, se critica la ausencia de políticas sostenibles claras. Destacan la necesidad de fomentar mercados locales para productos agroalimentarios sostenibles y de implementar estrategias que mitiguen los efectos del cambio climático. En este sentido, la ciudad es vista como estancada en términos de sostenibilidad.
Otra preocupación recurrente es la despoblación y el elevado coste de la vivienda. Según las respuestas, los precios altos dificultan que estudiantes o familias jóvenes elijan Teruel como lugar de residencia. También apuntan que la falta de oportunidades laborales y de recursos de ocio para jóvenes y menores está provocando un éxodo continuo de la población más joven, lo que agrava el envejecimiento de la ciudad.
La falta de instalaciones culturales adecuadas es otro tema destacado. Aunque valoran positivamente la actividad cultural existente, consideran que la ciudad necesita un auditorio moderno, con buena capacidad y acústica para albergar eventos más ambiciosos. También sugieren la creación de espacios de ocio, como multicines y centros comerciales, que ofrezcan alternativas tanto a jóvenes como a familias.
Para revertir estas situaciones, la ciudadanía tiene ahora una segunda oportunidad de participar en el proceso de elaboración de la Agenda Urbana respondiendo a la segunda encuesta lanzada esta semana y en la que se pregunta qué acciones se proponen para mejorar Teruel. La encuesta está disponible hasta el 15 de enero en la página web del Ayuntamiento o en un código QR.
La Agenda Urbana pretende ser una estrategia global del municipio, materializada en un documento inspirador de las políticas públicas y las acciones de la sociedad para contribuir al aumento de la sostenibilidad y de la competitividad de la ciudad.
En estas valoraciones se abrió un abanico de opiniones que hablan de una ciudad que ha mejorado en los últimos años pero que tiene la necesidad y oportunidad de evolucionar.
Se refleja además una preocupación por el futuro de la población joven y formada, que contrasta con la ilusión de un futuro mejor reflejado en un rejuvenecimiento de la población y aumento de la misma.
Estas respuestas consideran que Teruel está en momento de cierto estancamiento pero con posibilidades de desarrollo, desde varios ejes: el aeropuerto logístico, el turismo, el campus universitario y la apuesta por las personas emprendedoras de la ciudad. Plantean como modelo de desarrollo futuro una ciudad que se base en la calidad de vida, con más actividad empresarial y que integre sus parajes naturales.
Los ejes y el modelo de desarrollo coinciden con los retos que el equipo redactor ha marcado tras realizar el diagnóstico de la ciudad. El primero es construir una ciudad más competitiva a partir del desarrollo de un turismo sostenible, apostar por un comercio de cercanía, apoyar el desarrollo del aeropuerto como plataforma logística, fomentar el desarrollo del campus y mejorar la conexión económica y empresarial con Zaragoza y Valencia.
El desarrollo de un urbanismo sostenible con más calidad de vida y cuidar el patrimonio y el Centro Histórico son los otros dos retos marcados por el equipo redactor.
Un centenar de personas respondieron a esta primera encuesta. La mayoría coincidió en que aunque tiene mucho potencial, Teruel está “estancada” o “deteriorada” y que las inversiones recientes, como las obras constantes, no están enfocadas en resolver los problemas reales, sino en “parches” que no benefician a la ciudadanía.
Estas percepciones se recogen en la síntesis del contenido de las consultas digitales y que son mayoritariamente críticas sobre el estado de Teruel. Aunque algunas personas reconocen ciertos avances, la mayoría expresa preocupación por problemas estructurales y de gestión que afectan a la calidad de vida en la ciudad.
Una de las críticas más frecuentes por parte de la ciudadanía es el deterioro de las infraestructuras básicas. Señalan que es urgente renovar la red de tuberías para evitar problemas recurrentes. En cuanto al mantenimiento urbano, se describe una ciudad descuidada, con aceras en mal estado, sistemas de alcantarillado incapaces de manejar lluvias intensas y mobiliario urbano deteriorado.
El tráfico y la movilidad generan opiniones divididas, aunque predominan las críticas. Gran parte de la ciudadanía que respondió a esta encuesta cuestiona la reforma de la avenida de Sagunto. Además, se percibe una falta de transporte público eficiente. Varias personas proponen la introducción de autobuses híbridos o eléctricos y la creación de mejores conexiones para barrios como San Julián y Arrabal.
En limpieza se expresa una fuerte insatisfacción con la limpieza de la ciudad. Se menciona la acumulación de residuos fuera de los contenedores, las heces de perros en las calles y el mal estado de las fuentes ornamentales como ejemplos del descuido que perciben y señalan la falta de control de las autoridades.
En términos ambientales, se critica la ausencia de políticas sostenibles claras. Destacan la necesidad de fomentar mercados locales para productos agroalimentarios sostenibles y de implementar estrategias que mitiguen los efectos del cambio climático. En este sentido, la ciudad es vista como estancada en términos de sostenibilidad.
Otra preocupación recurrente es la despoblación y el elevado coste de la vivienda. Según las respuestas, los precios altos dificultan que estudiantes o familias jóvenes elijan Teruel como lugar de residencia. También apuntan que la falta de oportunidades laborales y de recursos de ocio para jóvenes y menores está provocando un éxodo continuo de la población más joven, lo que agrava el envejecimiento de la ciudad.
La falta de instalaciones culturales adecuadas es otro tema destacado. Aunque valoran positivamente la actividad cultural existente, consideran que la ciudad necesita un auditorio moderno, con buena capacidad y acústica para albergar eventos más ambiciosos. También sugieren la creación de espacios de ocio, como multicines y centros comerciales, que ofrezcan alternativas tanto a jóvenes como a familias.
Para revertir estas situaciones, la ciudadanía tiene ahora una segunda oportunidad de participar en el proceso de elaboración de la Agenda Urbana respondiendo a la segunda encuesta lanzada esta semana y en la que se pregunta qué acciones se proponen para mejorar Teruel. La encuesta está disponible hasta el 15 de enero en la página web del Ayuntamiento o en un código QR.
La Agenda Urbana pretende ser una estrategia global del municipio, materializada en un documento inspirador de las políticas públicas y las acciones de la sociedad para contribuir al aumento de la sostenibilidad y de la competitividad de la ciudad.
Entrevistas a 15 personas clave de la localidad
A la hora de desarrollar el diagnóstico de situación de Teruel para elaborar la Agenda Urbana local de los próximos años, las encuestas a la ciudadanía se han sumado a la investigación Delphi, que es un análisis de las reflexiones que 15 personas clave de la localidad han realizado en entrevistas con formato individual y anónimo.En estas valoraciones se abrió un abanico de opiniones que hablan de una ciudad que ha mejorado en los últimos años pero que tiene la necesidad y oportunidad de evolucionar.
Se refleja además una preocupación por el futuro de la población joven y formada, que contrasta con la ilusión de un futuro mejor reflejado en un rejuvenecimiento de la población y aumento de la misma.
Estas respuestas consideran que Teruel está en momento de cierto estancamiento pero con posibilidades de desarrollo, desde varios ejes: el aeropuerto logístico, el turismo, el campus universitario y la apuesta por las personas emprendedoras de la ciudad. Plantean como modelo de desarrollo futuro una ciudad que se base en la calidad de vida, con más actividad empresarial y que integre sus parajes naturales.
Los ejes y el modelo de desarrollo coinciden con los retos que el equipo redactor ha marcado tras realizar el diagnóstico de la ciudad. El primero es construir una ciudad más competitiva a partir del desarrollo de un turismo sostenible, apostar por un comercio de cercanía, apoyar el desarrollo del aeropuerto como plataforma logística, fomentar el desarrollo del campus y mejorar la conexión económica y empresarial con Zaragoza y Valencia.
El desarrollo de un urbanismo sostenible con más calidad de vida y cuidar el patrimonio y el Centro Histórico son los otros dos retos marcados por el equipo redactor.
