La Universidad de Verano de Teruel cumple cuatro décadas y programa 44 cursos para la edición de este año

La Universidad de Verano de Teruel (UVT) cumple 40 años y con motivo del aniversario se han programado más actividades y los cursos llegarán a prácticamente toda la provincia. En total se han ofertado 44 cursos que se desarrollarán en Teruel capital y en otras 14 sedes repartidas por nueve de las diez comarcas turolenses. El director de la Fundación Universitaria Antonio Gargallo, Alfonso Blesa, destacó la proyección que tiene esta actividad, por la que han pasado más de 35.000 alumnos desde sus inicios, mientras que dos de los patronos, la Diputación de Teruel y Caja Rural, incidieron en la proyección que tiene para la provincia así como en el retorno social y económico por la gente que acude a los cursos.

Blesa presentó este miércoles en el Campus de Teruel la XL Edición de la Universidad de Verano de Teruel 2024 acompañado por el presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, y el representante de Caja Rural, Rubén Aguilar.

Los cursos se iniciaron ya el pasado mes de febrero con la novena edición del dedicado a la truficultura práctica, debido a que esa actividad solo puede hacerse en esas fechas por ser un producto de temporada. En abril y mayo habrá un curso cada mes, y el resto se concentrará como es habitual en los meses de junio, julio y septiembre.

Lo habitual, según explicó el director de la Fundación Antonio Gargallo, organizadora de la UVT, es que cada año se celebren una media de unos 33 cursos, pero en esta ocasión aprovechando el aniversario se ha optado por hacer más y alcanzarán los 44.
Junto a algunos cursos tradicionales de gran prestigio como el de Geología práctica, se han incorporado nuevas propuestas como un curso de ciberseguridad e inteligencia artificial, otro de astrofotografía y uno de dirección de cortometrajes vinculado a los estudios de Bellas Artes.

Blesa comentó que después de cuatro décadas de la UVT han querido celebrar la efeméride con una edición “un poco más ambiciosa”, de ahí que hayan aumentado tanto el número de cursos como de sedes repartidas por casi toda la provincia. La comarca del Matarraña es la única que no albergará actividades.

El responsable de la Fundación Antonio Gargallo agradeció la implicación desde el primer momento, cuando arrancó la primera edición en 1985, de dos patronos que  le acompañaron en la presentación de los actos, la Diputación de Teruel y Caja Rural, sobre los que aseguró que su compromiso ha sido “estable en el tiempo”.

En esta XL edición quieren seguir desplegando actividad universitaria en el territorio, según destacó Blesa con esas 14 sedes que tendrán los cursos, aparte de la capital, no solo en el Campus sino en otros sitios como el Aeropuerto de Teruel. En segundo lugar, manifestó que quieren seguir manteniendo la actividad de los cursos que son estables y solventes por el reconocimiento que tienen a nivel nacional.

Aparte del de Geología práctica, que es uno de los decanos, se refirió a otros como el de aeronáutica, el de truficultura, el de botánica práctica y el de ornitología, que conforman la estructura básica de la programación.

Nuevas líneas de interés

A ello se suma el compromiso existente de incorporar en cada nueva edición otras líneas de interés, de las que destacó para esta edición los cursos “vinculados con el ámbito de la tecnología”, para lo cual quieren impulsar desde la Escuela Universitaria Politécnica actividades relacionados con la ciberseguridad y la inteligencia artificial.

Estos cursos están enfocados en dos ámbitos básicamente, por un lado dirigidos a expertos y de contenido más técnico, y por otro a quienes utilizan las nuevas herramientas tecnológicas que incorpora la sociedad en su devenir como usuarios. A ello se suman otras iniciativas vinculadas a los grados que se imparten en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas.

El presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, institución que forma parte del patronato desde sus orígenes, valoró el trabajo que desarrolla la UVT y la Fundación Antonio Gargallo que es la que lo organiza, así como que los cursos atiendan la actualidad y los propios recursos que tiene la provincia como pueden ser la trufa, el alabastro o la paleontología “porque tienen en cuenta el territorio”.

Juste destacó por otra parte que las actividades salgan de la capital y se repartan por toda la provincia para “poner en valor todo lo que tenemos”, además de “ayudar a activar la economía” con nuevas actividades que contribuyen a crear empleo y con ello atraer población y “generar desarrollo”.
Rubén Aguilar, de Caja Rural, recordó el compromiso de esta entidad con el territorio y la educación como “banca social” que es, y elogió la labor que desarrolla la UVT.

La Fundación Antonio Gargallo cuenta con un presupuesto anual de alrededor de 224.000 euros al año, según indicó Blesa, que precisó que de esa cantidad en torno al 65% tiene que ver con la actividad relacionada con la Universidad de Verano de Teruel. Otro 25% se destina a proyectos de investigación y el resto va a actividades de proyección social y cultural.

El patronato está integrado por la Universidad de Zaragoza, el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, la Diputación de Teruel, el Ayuntamiento de Teruel, Caja Rural de Teruel, la Cámara de Comercio y CEOE Teruel, además de contar con numerosos colaboradores que facilitan el desarrollo de los cursos.

Inteligencia artificial y ciberseguridad

Junto a los cursos tradicionales que acoge la Universidad de Verano de Teruel y que a lo largo de su existencia han acreditado el interés que suscitan, los organizadores están incorporando otros nuevos vinculados con las tecnologías actuales. El director de la Fundación Antonio Gargallo destacó entre ellos  el curso Introducción al mundo de la IA. Una perspectiva multidisciplinar, que se celebrará en el Campus de Teruel entre el 24 y el 26 de junio; y otro sobre Ciberseguridad en entornos industriales: estrategias y prácticas efectivas, a desarrollar también la sede universitaria de la capital  del 28 al 30 de junio. En septiembre también se celebrará un curso de Ciberseguridad para ciudadanos y pymes.

Sigue habiendo muchos cursos relacionados con los recursos endógenos que tiene la provincia, ya sea la truficultura, que es el primero que se ha celebrado el mes pasado, o los vinculados con el patrimonio cultural y paisajístico. Al curso de Geología práctica, que este año estará dedicado al Mesozoico, la era de las dinosaurios, y al de Paleontología que es otro de los históricos, se ha sumado el de Innovación y nuevas tecnologías aplicadas al estudio y conservación del patrimonio cultural. Parque cultural del río Martín, a desarrollar en Ariño.

Alfonso Blesa explicó que cada año la media de alumnos está en torno a los 900, procedentes de distintos lugares según los contenidos, mientras que la cifra de ponentes se sitúa alrededor de los 220.