La SSPA afronta nuevos retos tras haber logrado en diez años ser un ‘lobby’ contra la despoblación

La Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA por sus siglas en inglés) afronta nuevos retos tras haberse posicionado en los últimos diez años como un lobby influyente ante las administraciones, tanto autonómicas como la estatal y la europea. No obstante, alerta en la actualización que ha hecho de su documento de posición, de las políticas erróneas que han llevado a dejar fuera de los fondos europeos Next Generation proyectos como 5 For Rural, una inicitiva planteada por las organizaciones empresariales de Teruel, Cuenca y Soria, cuyo objetivo era impulsar la digitalización de estos territorios.

Hace diez años que las organizaciones empresariales de estas tres provincias, las más despobladas del país, se unieron y pusieron en marcha la red SSPA, un grupo de trabajo que pretendía influir en las administraciones para que estas fijasen su atención en el problema de desarrollo que presentan estos territorios por la despoblación.

Pasado ese tiempo, esta red valora la incidencia que ha tenido como lobby, y prueba de ello es haber conseguido la autorización de la Comisión Europea hace dos años por la que se autorizaban las ayudas de funcionamiento en estas tres provincias. En cambio, su aplicación por parte del Estado español, muy por debajo de lo permitido, ha puesto también de manifiesto que las administraciones públicas siguen sin ser conscientes de la magnitud del problema y de la necesidad de implementar políticas atrevidas y decididas si no se quieren dejar estos territorios en el furgón de cola del desarrollo.

Ha vuelto a pasar con los fondos Next Generation, que han dejado de lado un proyecto vital para estas tres provincias como era la digitalización de su sector productivo y de la población. Se trataba de aprovechar estos fondos comunitarios para favorecer que las tres provincias se convirtiesen en territorios inteligentes para dotarlos de nuevas oportunidades empresariales y laborales.

Detrás de la iniciativa había un proyecto para impulsar la digitalización de empresas en las zonas rurales de estas tres provincias, así como de sus habitantes, de cara a posicionarse frente a las nuevas economías mediante el uso de las nuevas tecnología y el acceso a las infraestructuras de comunicación del siglo XXI, que ya no son solo las tradicionales sino que encuentran su mayor peso en el trabajo en red y la digitalización de los procesos.

En la actualización del documento de posición sobre las líneas estratégicas y medidas de la SSPA que ha hecho la red, se incide en esta cuestión como ejemplo de las políticas que no deben hacerse, aparte de lo ocurrido con las ayudas de funcionamiento al aprobarse por parte de Europa una herramienta eficaz para combatir la despoblación, pero en cambio no haber sido capaces en España de impulsar la aplicación del máximo permitido.

El documento actualiza el que la SSPA elaboró en su día e incorpora estas reflexiones, además de incidir en un modelo que tiene de referencia, el de las Tierras Altas de Escocia, Highlands and Islands, al que se cita continuamente como ejemplo de éxito de unas políticas que han funcionado a lo largo del tiempo, ya que en el caso escocés arrancaron en 1965.

Posicionamiento

En sintonía con el anterior documento, la SSPA desglosa su posicionamiento a partir de las líneas estratégicas que se ha marcado para la reformulación de las políticas de reequilibrio y cohesión territorial, la necesidad del desarrollo de infraestructuras y telecomunicaciones en estos territorios en igualdad con los más desarrollados, el impulso de políticas para favorecer la actividad económica en lugar de desincentivarla, y los servicios a la población para fijar habitantes. Además, reitera su posicionamiento sobre el medioambiente y la responsabilidad social territorial y la necesidad de impulsar la cultura y la identidad rural.

Como novedad hace una reflexión sobre la orientación equivocada que siguen teniendo algunas políticas por parte de las administraciones, tanto europeas como nacionales, y propone el desarrollo de iniciativas específicas en las zonas rurales para el desarrollo del 5G como la tecnología no ya del futuro sino del presente inmediato, además de plantear un fondo especial destinado al gasto social en el medio rural.

De entrada, la SSPA advierte en su documento de posición actualizado que, pese a que la Unión Europea muestra cada vez más preocupación por la cuestión del reto demográfico, todavía siguen sin asignarse fondos específicos para los territorios más despoblados, a excepción de los planteados para las zonas escasamente pobladas del norte de Europa.

Las organizaciones empresariales agrupadas en torno a este lobby señalan en este sentido que “es crucial que los fondos destinados al desarrollo del medio rural se utilicen exclusivamente para ese propósito y para las zonas más afectadas por la despoblación”. Abogan a este respecto por implementar un “sistema de seguimiento y evaluación para medir la efectividad de los fondos asignados a estas áreas”.

Eso permitiría “realizar ajustes y mejoras en su asignación y garantizar un uso efectivo para abordar los desafíos socioeconómicos que enfrentan las zonas más afectadas por la despoblación”. Recuerdan que es responsabilidad del Estado “fomentar y supervisar que los fondos europeos lleguen a las zonas más despobladas y se utilicen para su desarrollo  de una manera efectiva, y desde una visión integral y no sectorializada como se viene haciendo hasta ahora”. Situación que no se está dando incumpliendo las normas comunitarias.

Fondos europeos

Igual de sangrante es que los fondos europeos Next Generation no hayan tenido en cuenta los proyectos integrales para el desarrollo de estas zonas, como denuncian en su documento de posición. En este sentido, alertan que aunque estos fondos para la recuperación son una oportunidad para impulsar la transformación de las economías europeas, “no están concebidos para abordar de manera integral una problemática como puede ser la despoblación”.

Recuerda la SSPA que tan pronto como se anunciaron, las organizaciones empresariales de las tres provincias se pusieron a trabajar en un proyecto muy innovador para la digitalización de las zonas rurales, que denominaron 5 For rural y que “buscaba un desarrollo integral de los tres territorios”, que además “encajaba perfectamente” con los objetivos del Plan de Recuperación.

Recuerdan a este respecto que  dicho plan hacía referencia específica a que estos fondos debían servir para “no dejar a ningún territorio atrás”, en la línea de lo establecido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pero en cambio a ellos los han dejado atrás porque no se ha tenido en consideración.

Este proyecto de 5 For rural tenía como objetivo principal hacer de las tres provincias territorios inteligentes, fomentando de esa manera nuevas oportunidades empresariales y laborales para los jóvenes, y por tanto dotándolo de un nuevo futuro con el asentamiento y la llegada de pobladores.

Buscaba potenciar la actividad económica y las confederaciones empresariales lo incluyeron como una de las 21 Iniciativas Estratégicas del país para la recuperación y transformación de la economía española presentadas por CEOE al Gobierno de España.

Se presentó a distintos ministerios por el impacto positivo que podía tener, pero sin embargo, a pesar del potencial y relevancia del proyecto para luchar contra la despoblación impulsando la digitalización como territorios inteligentes de estas tres provincias, no fue aceptado.

Las organizaciones empresariales argumentan que se quedó sin financiación “justamente por su enfoque integral, por involucrar distintos sectores y niveles”. Por ese motivo no encuentra encaje en las “líneas cerradas planteadas desde los diferentes ministerios”.

Falta de preparación

Argumentan también que el hecho de que fuese un proyecto a ejecutar en tres provincias y comunidades autónomas diferentes, “fue un problema para la recepción de fondos económicos”. Para la SSPA, este ejemplo “deja en evidencia que las administraciones públicas gestoras no están preparadas para respaldar proyectos integrales que cumplen con los objetivos de los fondos europeos”.

Inciden por ello en que es necesario “adaptar los criterios de asignación” de los Fondos Next Generation para “garantizar que los proyectos integrales que cumplen con los objetivos establecidos sean considerados y respaldados financieramente”.

Esto implicaría, según el documento de posición de la SSPA, revisar y modificar la “coordinación y colaboración entre diferentes ministerios para facilitar la implementación de proyectos integrales, estableciendo canales de comunicación efectivos y superando las barreras administrativas que dificultan la ejecución de proyectos multidisciplinarios”.

Fomentar el 5G, impulsar ecosistemas industriales y un fondo de gasto social

El documento de posición actualizado de la Red SSPA desarrolla aspectos que no estaban recogidos en el inicial que planteó en su día, entre otras cuestiones por los avances que se han producido en todo este tiempo, como ha sido la aparición del 5G.

En el documento, que puede consultarse en la web de la red, se incide en la importancia que tendría el depliegue del 5G en áreas rurales poco pobladas para fomentar el uso de las tecnologías innovadoras en estos territorios, abordando la brecha digital mediante incentivos para las empresas y el impulso de políticas públicas que promuevan en estas zonas el desarrollo de infraestructuras y tecnologías avanzadas.

Incide igualmente en la creación de “ecosistemas” industriales que favorezcan la diversificación de la economía rural a través de la creación de empresas innovadoras que, a su vez, está ligado a la cuestión anterior. El documento aborda cuestiones sociales igualmente relevantes como los servicios o la vivienda, y constata la necesidad de crear un fondo especial destinado al gasto social en el medio rural mediante transferencias adicionales de las administraciones.

Las ayudas de funcionamiento como acción a desarrollar

Si en el documento inicial de posicionamiento planteado por la SSPA en su día se proponía entre las principales medidas a desarrollar políticas fiscales específicas para los territorios despoblados, ahora que se ha conseguido de Europa el reconocimiento de las ayudas de funcionamiento para las provincias de Teruel, Cuenca y Soria, lo que se plantea desde las organizaciones empresariales es un mayor desarrollo de las mismas. Así lo vienen manifestando desde el año pasado por considerarlas insuficientes. En el caso de la provincia de Teruel suponen poco más de 7 millones de euros. Los empresarios abogan por incluir a los trabajadores autónomos como beneficiarios, que tienen una gran implantación en el territorio, además de incluir a todas las localidades en el tramo máximo.