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La REDR urge a impulsar políticas para favorecer el asentamiento de los jóvenes en zonas rurales La REDR urge a impulsar políticas para favorecer el asentamiento de los jóvenes en zonas rurales
Un grupo de jóvenes durante la realización de una actividad en el campo. Fomentar el asociacionismo juvenil es una apuesta de la REDR

La REDR urge a impulsar políticas para favorecer el asentamiento de los jóvenes en zonas rurales

Empleo, servicios, vivienda y conectividad son las claves para que la juventud permanezca y regrese a los pueblos ante el cambio de paradigma
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La revitalización del medio rural depende de los jóvenes, y sin políticas que favorezcan su asentamiento en estos territorios difícilmente podrá revertirse el problema de la despoblación. Es una reflexión que hace la Red Española de Desarrollo Rural (REDR) en el estudio La juventud es más que una palabra. Diagnóstico, políticas y oportunidades para la juventud rural en España, donde constata que los jóvenes quieren permanecer en las zonas rurales, pero sin políticas públicas específicas no podrán hacerlo por la falta en muchos casos de empleo, servicios, vivienda y conectividad.

El estudio es uno más de los muchos que se están realizando en los últimos años sobre el problema de la despoblación, en este caso por parte de la REDR y muy centrado en un colectivo que es fundamental para asentar la población, los jóvenes. Y a la vista del diagnóstico que realiza, no se han impulsado precisamente las políticas más acertadas para que esa juventud pueda quedarse porque por más calidad de vida que se diga que tienen los pueblos, las mayores facilidades para los jóvenes la ofertan hoy día las ciudades. De ahí que la Red Española de Desarrollo Rural haya elaborado este trabajo que incluye una serie de recomendaciones que pasan por escuchar al colectivo, empoderarlo y ayudarle a emprender.

Que algo ha fallado y que las cosas en general no se han estado haciendo bien hasta ahora lo ponen de manifiesto algunas cifras que se recogen en el estudio sobre relevo generacional en el mundo agrario o participación en los Grupos de Acción Local. En este último caso, el documento observa que, según una muestra realizada en el año 2020, solo el 33% de los participantes incorporaba asociaciones juveniles en el seno de su organización.

El dato manifiesta la “escasez, en cuanto a términos numéricos, de asociaciones juveniles en el medio rural”, algo sobre lo que los autores del documento alertan puesto que esa participación debería ser mucho mayor ya que, como argumentan, los Grupos de Acción Local “son el mayor exponente del tejido socioeconómico de los territorios, con amplia representación del capital social de los mismos”. Cuando además, desde estos grupos demandan la participación de las asociaciones juveniles.

En este sentido, la REDR asegura que ya se han puesto en marcha mecanismos para implicar a los jóvenes en estos Grupos de Acción Local, a la vez que hace una invitación a todos los jóvenes de los territorios rurales para que se acerquen y conozcan la labor de estas organizaciones para participar en ellas, crear una nueva asociación, o desarrollar una iniciativa o proyecto de emprendimiento.

Empoderar a la juventud rural es uno de los llamamientos que hace este estudio, además de alentar su presencia en los foros de toma de decisiones y en el relevo generacional en el sector agrícola, puesto que es otra cuestión sobre la que llama la atención el documento.

Aunque se apuesta por la diversificación económica en el medio rural, se insiste en que es necesario la mejora de las condiciones en el sector agrícola por ser el principal motor económico de estos territorios, y esta necesitado de un relevo generacional con políticas que favorezcan la incorporación de los jóvenes. A este respecto, el informe indica que en España solo el 0,23% de la tierra la gestionan menores de 25 años, que se eleva únicamente hasta el 3,57% en el caso de los menores de 34 años.

El informe considera que en general hay que mejorar la calidad de vida de los jóvenes para poder empoderarlos, pero que en el medio rural “el problema se agrava debido al menor acceso a empleo, vivienda y servicios que sus homólogos urbanos, lo que literalmente expulsa a muchos de estos jóvenes hacia otras regiones, mayoritariamente urbanas”.

En este sentido, la REDR considera que el éxodo rural “es producto de la falta de oportunidades y de perspectivas de una baja calidad de vida de los jóvenes que, en la mayoría de los casos, no tienen más remedio que abandonar su territorio en busca de un proyecto de vida acorde con sus intereses y deseos, y que sea capaz de ofrecerle oportunidades reales”.

La diversificación de la oferta cultural es uno de los aspectos en el que inciden algunos de los colaboradores que han participado en la elaboración del informe

Consideran los autores que los jóvenes españoles se enfrentan a una peor situación económica y social que sus homólogos europeos, más agravada en las zonas rurales, por lo que “España necesita empezar a legislar y aplicar políticas específicas de juventud que sean capaces de revertir la situación a la que tienen que hacer frente nuestros jóvenes”.

Argumenta el estudio que “frenar la despoblación, revertir el éxodo rural y, en definitiva, capacitar y dar oportunidades a nuestros jóvenes, pasa por empezar a pensar en ellos como sujetos activos y necesarios para la sociedad, y como elementos fundamentales para el desarrollo sostenible de nuestros territorios”, ante el cambio de paradigma a que se enfrenta la sociedad del siglo XXI.

Alerta el documento de la REDR que “si España no quiere dejar a nadie atrás, debe empezar a reconocer e integrar a uno de sus recursos más valiosos, sus jóvenes”.

El estudio analiza los desafíos y soluciones que deben tenerse en cuenta para abordar el reto demográfico en las zonas rurales, y el primero es disponer de empleos de calidad en estos territorios. Advierte que la juventud en estas zonas se encuentra en una “posición de desventaja” por la centralización de las actividades productivas en los grandes centros urbanos, la menor permanencia de los jóvenes con educación superior, y las dificultades propias de la estructura del tejido empresarial al ser sitios más pequeños. A eso habría que añadir también lo que señala un estudio de Esade en cuanto a la brecha de renta existente entre el campo y las ciudades, con diferencias de hasta 5.000 euros anuales.

Plantean por eso los autores del estudio aplicar el rural proofing en estas zonas, es decir, que las políticas que se pongan en marcha no penalicen a estos territorios perjudicando a la población del medio rural. Y como propuestas para el desarrollo de acciones encaminadas a favorecer la generación de empleo en estos territorios plantean el emprendimiento y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

Infinidad de oportunidades

Argumenta el documento que el medio rural ofrece “infinidad de oportunidades” de emprendimiento juvenil en todos los sectores, en especial para aquellos proyectos centrados en la sostenibilidad que ofrezcan servicios de calidad a los pueblos. Y vuelve a incidir en el papel que juegan la Red Española de Desarrollo Rural y los Grupos de Acción Local que la conforman, que con tres décadas de experiencia han contribuido de forma determinante a la diversificación económica de estos territorios habiéndose erigido en el “mayor ecosistema de emprendimiento en el medio rural”.

A ello ligan la importancia que ha tenido la evolución de las tecnologías de la información y la comunicación, sobre las que aseguran que se está construyendo un nuevo mercado de trabajo que tiene muchas posibilidades de desarrollarse en el medio rural siempre y cuando se tenga acceso de calidad a internet, una de las cuestiones en la que inciden.

Resaltan en este sentido cómo las nuevas tecnologías tienen la capacidad para atraer hacia estos territorios a los llamados “nómadas digitales”, profesionales jóvenes que desarrollan sus actividades económicas a través de internet. De las posibilidades que ofrecen estos entornos son un ejemplo los espacios de coworking o coliving, así como los laboratorios de innovación rural tan de moda en estos momentos.

La dificultad de acceso a la vivienda es otra cuestión que aborda el documento tras reconocer que en este caso también es mayor el problema entre los jóvenes rurales que entre los urbanos, por la dificultad que entraña acceder a ella. Aparte de la necesidad de favorecer políticas de vivienda para los jóvenes en los entornos rurales, el estudio propone impulsar alternativas a los modelos tradicionales de vivienda, como es el caso de los coliving.

Estos espacios, que gozan además de gran acogida entre los jóvenes, permiten compartir estructuras residenciales comunitarias. Es una iniciativa que se está poniendo en marcha en muchos municipios rurales españoles, principalmente en los sectores que tienen que ver con el desarrollo tecnológico y la creación artística.

El acceso a servicios públicos de calidad es otro aspecto a tener en cuenta, según el documento, para favorecer el asentamiento de los jóvenes en estos territorios. Los autores consideran que es preciso un doble esfuerzo por parte de la administración, ya que “es necesario abordar las desventajas condicionadas por la ruralidad y, por otro, se deben incorporar aquellos aspectos de especial interés e importancia para la juventud”. Indica a este respecto el estudio que los centros de salud, los servicios de información juvenil y las farmacias rurales son actores fundamentales para implementar estas medidas.

Formación

La formación es otro aspecto en el que incide la REDR en su informe, impulsando la misma a todos los niveles, desde la educación primaria hasta la universitaria. En el primer caso apunta que deberían promocionarse los beneficios de la escuela rural, que por sus características son un espacio ideal para experimentar, además de adecuar la oferta formativa a las necesidades y demandas del territorio, algo en lo que se está trabajando de un tiempo a esta parte en la Comunidad Autónoma de Aragón.

También plantea la importancia de acercar las universidades al medio rural, impulsar la formación online y reconocer la educación no formal, así como acercar a los estudiantes universitarios al territorio a través de prácticas en las zonas rurales, como se ha hecho con los programas Desafío y Arraigo de la Universidad de Zaragoza, un modelo que se ha copiado a nivel estatal con el programa de Campus Rural.

Una cuestión importante que recalca el informe de la REDR es la necesidad de que mejore definitivamente la conectividad en las zonas rurales, puesto que el acceso a banda ancha sigue siendo menor, unido esto a la mejora de las competencias digitales en la población de estos territorios. Un menor acceso a las tecnologías de la comunicación reduce la diversidad económica y resta capacidad competitiva a las empresas rurales. “Las TIC se posicionan como una de las claves para superar el reto demográfico”, recalca el documento.

La necesidad de un cambio de narrativa para empoderar a los jóvenes en las zonas rurales, de un mayor acceso a la oferta cultural y de ocio, y el impulso al asociacionismo junto con el papel que los Grupos de Acción Local y Leader pueden desempeñar, son otros aspectos a los que se refiere el documento.

A este respecto, el informe señala que “los Grupos de Acción Local representan una oportunidad única para los jóvenes que quieran involucrarse en el diseño de sus territorios y participar de manera activa en la configuración futura de sus municipios y comarcas”.

Digitalizar, fiscalidad diferenciada, alojamientos y vida sociocultural

Aunque no se trate de dar recetas, el informe de la REDR incorpora propuestas para el futuro de la juventud rural a partir de aportaciones como las que hace Talento para el Futuro, la mayor red joven de impacto social cuya finalidad es empoderar a los jóvenes para transformar la sociedad.

Talento para el Futuro articula sus propuestas para solucionar el reto del despoblamiento en torno a cuatro ejes, el primero de ellos la digitalización de lo rural. En este sentido considera que hay que aprovechar las nuevas tecnologías en estos entornos para prestar nuevos servicios. Pero para ello recalcan la importancia de poder disponer de una conectividad de alta velocidad.

La fiscalidad diferenciada es otro aspecto en el que ponen énfasis para poder así generar oportunidades en las zonas escasamente pobladas para reducir el coste de vida en las mismas, aumentar el número de empresas que se creen, e incentivar la descentralización de las ya existentes atrayendo población hacia estos sitios.

El tercer aspecto al que se refieren es el establecimiento de más vías de socialización y participación, fomentando el asociacionismo, promoviendo la organización de actividades socioculturales y atrayendo turismo para que conozca estos territorios.

Por último plantea facilitar el acceso a la vivienda a los nuevos pobladores incentivando el alquiler y la rehabilitación.

Una conectividad digital mayor favorece el nivel de renta de los territorios 

El informe de la REDR cita un estudio elaborado por José Antonio López, CEO de Lyntia, en el que se destaca el gran impacto socioeconómico que supone el despliegue de una conexión de 100  megas por segundo en el medio rural. Los territorios con esa conectividad han aumentado su renta per cápita un 1,4%, su población un 1,9% y la afiliación a la Seguridad Social un 3,1%, lo que no sucede con conexiones de 30MB por segundo.

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