La línea de Teruel se incorpora a la Estrategia Indicativa Ferroviaria que recoge la planificación hasta 2026

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha incorporado la línea de tren de Teruel en la Estrategia Indicativa Ferroviaria de Adif para el periodo que llega hasta 2016, y que recoge la planificación ministerial de las infraestructuras de transporte por ferrocarril. La orden apareció publicada en el último Boletín Oficial del Estado de 2022 y su importancia radica en que dicha estrategia, tal como obliga la Ley del Sector Ferroviario de 2015, establece las prioridades de actuación del Estado sobre la red estatal.

La línea no aparece como corredor Cantábrico-Mediterráneo sino como un ramal del Corredor Mediterráneo, puesto que ha sido así como se incorporó dentro de las redes transeuropeas de transporte en el Mecanismo Conectar Europa de la UE, después de que quedara excluido en 2018.

La presión social y política encabezada por los ejecutivos autonómicos de Aragón y la Comunidad Valenciana, junto con el Gobierno de Pedro Sánchez, permitió que Europa volviese a incluir el corredor ferroviario de Teruel en este mecanismo de financiación europea: de Zaragoza a Sagunto dentro del Corredor Mediterráneo y de Zaragoza al País Vasco dentro del Corredor Atlántico.

La Estrategia Indicativa Ferroviaria 2021-2026 aprobada ahora por el Mitma recoge el corredor que pasa por Teruel dentro de la planificación que el Ministerio ha hecho para ese periodo de tiempo. La estrategia lo que hace es definir las prioridades de actuación sobre la red ferroviaria para los próximos años, así como sus planes para impulsar su desarrollo, mantenimiento y renovación.

Actualmente en la línea de Teruel se están llevando a cabo actuaciones por valor de 450 millones de euros dentro de un plan director para la mejora de la infraestructura en vía única electrificada, cuyos trabajos en este último caso se iniciaron ya el año pasado en la parte de Zaragoza. Además, se están tramitando de nuevo los estudios informativos para la construcción del corredor de altas prestaciones (doble vía electrificada para tráfico mixto de mercancías y viajeros) en los tramos Teruel-Zaragoza y Teruel-Sagunto.

Figurar dentro de la Estrategia Indicativa de Adif aprobada por el Mitma es una garantía de que esta infraestructura se va a hacer. De hecho, fue una de las cuestiones que Teruel Existe reclamó al Ministerio en una de las primeras reuniones que mantuvieron para el seguimiento del acuerdo de investidura en septiembre de 2020. Y es que según la Ley del Sector Ferroviario, esa estrategia, como instrumento planificador del mismo, es la que establece las prioridades y las infraestructuras que el Estado prevé construir de manera inmediata.

En el documento de la Estrategia Indicativa aparece el corredor del tren entre Zaragoza, Teruel y Sagunto dentro de la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) como un ramal del corredor Mediterráneo, y se indica que figura dentro del marco financiero plurianual 2021-2027 de la UE, lo que se conoce como el Mecanismo Conectar Europa. Recuerda asimismo que el nuevo Reglamento de la UE 2021/1153 incluye la nueva configuración de los corredores de la red básica, así como el listado indicativo de enlances transfronterizos y enlaces pendientes predeterminados.

En el caso de España, las infraestructuras ferroviarias incluidas son los trayectos Madrid-Valencia y Sagunto-Teruel-Zaragoza, dentro del Corredor Mediterráneo; y los tramos Valladolid-León-Gijón, León-Vigo-A Coruña, Sevilla-Huelva, y Bilbao Zaragoza dentro del Corredor Atlántico. Al entrar el Sagunto-Teruel-Zaragoza y el Bilbao-Zaragoza como ramales de dichos corredores se configura lo que siempre se ha conocido como corredor Cantábrico-Mediterráneo, aunque no lo hace con esa denominación.  La Estrategia Indicativa dibuja además el mapa con el trazado de estos tramos y en el que aparece la línea de Teruel.

Con motivo de su publicación en el BOE, el Ministerio de Transportes informó de que la Estrategia Indicativa 2021-2026 que impulsará el desarrollo de estas infraestructuras supondrá una inversión de 24.200 millones de euros hasta 2016.

El Mitma incidió en que esta estrategia lo que hace es marcar “prioridades” para la actuación a desarrollar en los próximos años en la red ferroviaria, y que se trata del primer escalón de la “planificación ferroviaria” para configurar un sistema “coherente y eficaz” que incorpore objetivos sociales, medioambientales y de eficiencia económica “con la misma importancia que los funcionales y territoriales”.

El Mitma asegura que este es el “instrumento de mayor rango dentro de la planificación sectorial ferroviaria”, en el que se prevé, a diferencia de lo que había ocurrido hasta ahora con la potenciación casi exclusiva del AVE, una distribución “equilibrada” entre la alta velocidad y la red convencional, “con especial atención a la mejora de las Cercanías y el impulso de los tráficos de mercancías”.

Actualmente los esfuerzos del Ministerio en el caso del corredor ferroviario turolense se centran en el desarrollo del plan director aprobado en 2017, que ha ido incrementando su presupuesto hasta ahora y que incluye la electrificación de la línea en vía única, a la espera del demandado corredor de altas prestaciones de doble vía comprometido por el Gobierno central hace más de quince años.

En una reciente comparecencia en el Senado a principios de diciembre de la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, con motivo de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, y a requerimiento de la senadora de Teruel Existe, Beatriz Martín, la máxima responsable del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias reiteró el compromiso del Gobierno con la línea turolense.

Plazos muy tasados

Domínguez dijo que para este año 2023 se prevén invertir 47,27 millones de euros, que en los Presupuestos del Estado se han recogido en una partida global para las cuatro provincias por las que discurre la línea y que no aparece territorializado. Precisó que de esa cantidad, más de la mitad, 27,4 millones, está previsto que sean a través de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). Argumentó que esa peculiaridad era un “aval” para su materialización puesto que se dispone de “unos plazos muy, muy tasados”.

La presidenta de Adif incidió en los avances de los trabajos en la línea y aseguró que “ya están movilizados dos tercios de la inversión total prevista en el plan director”. Precisó que desde los inicios de los trabajos de mejora de la línea se han invertido ya 111,65 millones de euros, de los cuales “102 millones se han ejecutado desde junio de 2018, es decir, el 92% del total”.

“Yo creo que el compromiso que ha demostrado este equipo de Gobierno, y en concreto en las actuaciones de Adif, lo dicen los propios datos”, recalcó en esa ocasión Domínguez, quien incidió también en la importancia que tenían las obras de ampliación a 750 metros que se habían realizado en siete apartaderos (queda pendiente también de realizar esa ampliación en el de Cella). Aseguró a ese respecto que la apertura de los mismos era inminente y que estaba pendiente de que lo autorizara la Agencia de Seguridad Ferroviaria.

Un cambio de paradigma que aspira a avanzar hacia un nuevo modelo de movilidad sostenible 

Ocho son los grandes objetivos estratégicos que se marca la Estrategia Indicativa Ferroviaria 2021-2026, el primero de ellos potenciar una movilidad urbana y metropolitana sostenible, a través del servicio de Cercanías, e incrementar los niveles de accesibilidad y de cohesión social a través de un sistema ferroviario de calidad, además de mejorar el mantenimiento de la totalidad de la red para aumentar su fiabilidad, confort y seguridad del transporte ferroviario.

Se plantea igualmente posibilitar la sostenibilidad económica de la red primando la eficiencia, y garantizar la interoperabilidad nacional e internacional con el desarrollo de los corredores TEN-T, e impulsar actuaciones en favor del transporte intermodal, objetivo en el cual entra la línea de Teruel, al igual que en otro de los retos que es el impulso del tráfico de mercancías poniendo en valor su sostenibilidad medioambiental, mejorando su productividad y desarrollando nuevas fórmulas de gestión y explotación.

Por último se marca otros tres objetivos: la potenciación de la seguridad operacional en el transporte ferroviario mediante la aplicación de medidas encaminadas a la mejora de la explotación y a la reducción de la accidentalidad; el fomento de la digitalización del transporte y la innovación para garantizar una movilidad conectada; y el fortalecimiento de la sostenibilidad ambiental de todo el sistema ferroviario.