El Ministerio insiste en favorecer a las ciudades con el mapa de transporte

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible insistió este viernes en defender el nuevo mapa concesional de transporte regular de viajeros por carretera en autobús, con el argumento de que reducirá tiempos de viaje entre las ciudades, pese a que para ello se suprimirán las paradas en la mayoría de los pueblos pequeños, una medida que va en contra de la Estrategia nacional frente al reto demográfico. El Gobierno central mantiene su intención de subvencionar a las comunidades autónomas con 40 millones de euros para que asuma tráficos internos, pero la medida supondrá un mayor coste y tiempo de viaje para los usuarios de los pueblos que tenían parada y que tendrán que desplazarse a otro lugar para poder coger el autobús.

El empeño de modificar el mapa concesional del transporte estatal sin tener en cuenta la realidad de la despoblación en provincias como la de Teruel, y de aplicar tabla rasa para todos, sigue amenazando a más de medio centenar de pueblos turolenses que podrían quedarse sin parada de autobús de las líneas estatales de transporte público.

El problema se arrastra desde el año 2022 cuando el Ministerio dio a conocer el documento inicial del nuevo mapa concesional de las líneas de autobús estatales, que son las que realizan el transporte de viajeros entre varias comunidades autónomas. Las internas dentro de cada región son competencia de cada autonomía con su propio mapa concesional.

El mapa concesional estatal forma parte de la nueva Ley de Movilidad sostenible que no pudo aprobarse durante la pasada legislatura y que en la actual se está tramitando de nuevo en el Congreso. Las quejas por la previsible supresión de paradas en los pueblos es una constante tanto en los debates de las Cortes Generales como de los parlamentos autonómicos.

La última vez que se abordó esta cuestión fue el pasado miércoles en la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado, en la que el PP hizo una pregunta sobre este asunto al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La respondió el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que dijo que desde hace meses el Ministerio de Transportes tiene abierto un “diálogo operativo con las comunidades autónomas” y que el proceso deberá resolverse en el “ámbito de la cooperación” entre administraciones.

Transportes insistió este viernes a través de un comunicado de prensa en ese diálogo y en que el Gobierno de España pondrá a disposición de las comunidades autónomas 40 millones de euros -25 de ellos en subvenciones directas- para que se haga cargo de los desplazamientos internos de los usuarios afectados por la supresión de paradas, como ya viene manifestando desde hace tiempo. Y en la misma línea argumentó que permitirá ahorros de tiempo de hasta dos horas en algunos trayectos. En el caso de las líneas que afectan a la provincia de Teruel, indicó que supondrá 51 minutos menos de viaje en la ruta Cuenca-Teruel y 48 minutos menos en la de Reus-Teruel. También destacó que las tarifas podrían reducirse una media del 20%.

Los beneficiarios serán los viajeros entre grandes ciudades y los paganos los usuarios de los pueblos, que para coger un autobús que pasa por delante de su municipio tendrá que desplazarse a otro, en algunos casos muy alejado para poder hacerlo, con el consiguiente incremento del coste del viaje y de la duración del mismo. Es lo que no entiende el Ministerio y contraviene lo que el propio Gobierno central estableció en la Estrategia nacional frente al reto demográfico. El documento inicial contemplaba dejar a 54 pueblos turolenses sin parada.

El argumento ministerial es que deben “optimizarse las rutas vigentes que desincentivan el uso del autobús por tener un elevado número de paradas intermedias”, que en territorios despoblados como Teruel lo que supone es priorizar los intereses urbanos frente a los rurales incrementando la brecha entre ambos.

El delegado del Gobierno central en Aragón, Fernando Beltrán, manifestó este viernes a través de unas declaraciones difundidas a la prensa, que había conocido detalles sobre el nuevo mapa concesional que prepara el Ministerio, “y son datos que desmienten la machacona insistencia del Gobierno de Aragón de que se eliminan paradas de autobús”.

Añadió que lo que pone sobre la mesa el Ministerio son “ahorros de tiempo importantes, de hasta dos horas en trayectos como Zaragoza-León, o de casi una hora como Teruel-Cuenca, y de media hora como el de Huesca-Lleida”. También destacó que se estudia la posibilidad de crear nuevas rutas.

Competencias autonómicas

“El Ministerio está haciendo su trabajo, que es diseñar un servicio más rápido y hasta un 20% más barato para los viajeros”, manifestó Beltrán, que pidió al Gobierno de Aragón que tenga “voluntad de diálogo y asumir sus competencias, que son prestar servicio en las zonas rurales, permitir que todos los pueblos de Aragón tengan autobuses para llegar a las cabeceras comarcales, y garantizar la conexión con esas rutas más largas, que sí son competencia del Estado y que conectarán con el resto de provincias de España”.

Dentro del propio Gobierno central no hay unanimidad sobre este asunto, y el diputado de CHA, Jorge Pueyo, del grupo plurinacional Sumar, socio del PSOE en el Ejecutivo central, ya ha expresado su oposición a la supresión de paradas en las zonas menos pobladas. Pueyo ha denunciado que la medida entra en “contradicción” con acercar los servicios a los municipios a menos de 30 minutos de desplazamiento, algo que está recogido en el pacto de gobierno entre Sumar y el PSOE.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible insistió este viernes en defender el nuevo mapa concesional de transporte regular de viajeros por carretera en autobús, con el argumento de que reducirá tiempos de viaje entre las ciudades, pese a que para ello se suprimirán las paradas en la mayoría de los pueblos pequeños, una medida que va en contra de la Estrategia nacional frente al reto demográfico. El Gobierno central mantiene su intención de subvencionar a las comunidades autónomas con 40 millones de euros para que asuma tráficos internos, pero la medida supondrá un mayor coste y tiempo de viaje para los usuarios de los pueblos que tenían parada y que tendrán que desplazarse a otro lugar para poder coger el autobús.

El empeño de modificar el mapa concesional del transporte estatal sin tener en cuenta la realidad de la despoblación en provincias como la de Teruel, y de aplicar tabla rasa para todos, sigue amenazando a más de medio centenar de pueblos turolenses que podrían quedarse sin parada de autobús de las líneas estatales de transporte público.

El problema se arrastra desde el año 2022 cuando el Ministerio dio a conocer el documento inicial del nuevo mapa concesional de las líneas de autobús estatales, que son las que realizan el transporte de viajeros entre varias comunidades autónomas. Las internas dentro de cada región son competencia de cada autonomía con su propio mapa concesional.

El mapa concesional estatal forma parte de la nueva Ley de Movilidad sostenible que no pudo aprobarse durante la pasada legislatura y que en la actual se está tramitando de nuevo en el Congreso. Las quejas por la previsible supresión de paradas en los pueblos es una constante tanto en los debates de las Cortes Generales como de los parlamentos autonómicos.

La última vez que se abordó esta cuestión fue el pasado miércoles en la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado, en la que el PP hizo una pregunta sobre este asunto al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La respondió el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que dijo que desde hace meses el Ministerio de Transportes tiene abierto un “diálogo operativo con las comunidades autónomas” y que el proceso deberá resolverse en el “ámbito de la cooperación” entre administraciones.

Transportes insistió este viernes a través de un comunicado de prensa en ese diálogo y en que el Gobierno de España pondrá a disposición de las comunidades autónomas 40 millones de euros -25 de ellos en subvenciones directas- para que se haga cargo de los desplazamientos internos de los usuarios afectados por la supresión de paradas, como ya viene manifestando desde hace tiempo. Y en la misma línea argumentó que permitirá ahorros de tiempo de hasta dos horas en algunos trayectos. En el caso de las líneas que afectan a la provincia de Teruel, indicó que supondrá 51 minutos menos de viaje en la ruta Cuenca-Teruel y 48 minutos menos en la de Reus-Teruel. También destacó que las tarifas podrían reducirse una media del 20%.

Los beneficiarios serán los viajeros entre grandes ciudades y los paganos los usuarios de los pueblos, que para coger un autobús que pasa por delante de su municipio tendrá que desplazarse a otro, en algunos casos muy alejado para poder hacerlo, con el consiguiente incremento del coste del viaje y de la duración del mismo. Es lo que no entiende el Ministerio y contraviene lo que el propio Gobierno central estableció en la Estrategia nacional frente al reto demográfico. El documento inicial contemplaba dejar a 54 pueblos turolenses sin parada.

El argumento ministerial es que deben “optimizarse las rutas vigentes que desincentivan el uso del autobús por tener un elevado número de paradas intermedias”, que en territorios despoblados como Teruel lo que supone es priorizar los intereses urbanos frente a los rurales incrementando la brecha entre ambos.

El delegado del Gobierno central en Aragón, Fernando Beltrán, manifestó este viernes a través de unas declaraciones difundidas a la prensa, que había conocido detalles sobre el nuevo mapa concesional que prepara el Ministerio, “y son datos que desmienten la machacona insistencia del Gobierno de Aragón de que se eliminan paradas de autobús”.

Añadió que lo que pone sobre la mesa el Ministerio son “ahorros de tiempo importantes, de hasta dos horas en trayectos como Zaragoza-León, o de casi una hora como Teruel-Cuenca, y de media hora como el de Huesca-Lleida”. También destacó que se estudia la posibilidad de crear nuevas rutas.

Competencias autonómicas

“El Ministerio está haciendo su trabajo, que es diseñar un servicio más rápido y hasta un 20% más barato para los viajeros”, manifestó Beltrán, que pidió al Gobierno de Aragón que tenga “voluntad de diálogo y asumir sus competencias, que son prestar servicio en las zonas rurales, permitir que todos los pueblos de Aragón tengan autobuses para llegar a las cabeceras comarcales, y garantizar la conexión con esas rutas más largas, que sí son competencia del Estado y que conectarán con el resto de provincias de España”.

Dentro del propio Gobierno central no hay unanimidad sobre este asunto, y el diputado de CHA, Jorge Pueyo, del grupo plurinacional Sumar, socio del PSOE en el Ejecutivo central, ya ha expresado su oposición a la supresión de paradas en las zonas menos pobladas. Pueyo ha denunciado que la medida entra en “contradicción” con acercar los servicios a los municipios a menos de 30 minutos de desplazamiento, algo que está recogido en el pacto de gobierno entre Sumar y el PSOE.