La compraventa de viviendas en la provincia hasta mayo se sitúa en niveles de 2010

La compraventa de viviendas en la provincia de Teruel se ha incrementado en los cinco primeros meses de 2022 un 24,6% respecto al mismo periodo del año anterior y un 10,86% en comparación con el de 2019, antes del inicio de la pandemia de coronavirus. Hasta mayo, se habían cerrado en el territorio un total de 602 operaciones, lo que supone la cifra más alta desde 2010, cuando fueron 15 más (617).

El incremento de la compraventa de viviendas obedece tanto al aumento de las operaciones sobre vivienda usada, que han crecido un 25,9% en los cinco primeros meses de 2022 respecto al mismo periodo del año anterior hasta las 505 operaciones; como sobre nueva, que ha aumentado un 18,29% hasta las 97.

De esta manera, el 84% de las compraventas se corresponden con vivienda usada y el 16% restante, con nueva.

Por otro lado, 521 del total de operaciones se realizaron sobre vivienda libre (el 86,5%), lo que supone un incremento del 24,9% respecto al año anterior, y 81 sobre protegida (el 13,5%), lo que representa un aumento del 22,7%.

Tan solo en el mes de mayo se produjeron 122 compraventas frente a las 95 del mismo mes de 2021, de las que 107 fueron de viviendas usadas y tan solo 15 de nuevas.

La compraventa supone el 48,4% del total de viviendas transmitidas (1.244). Además, hasta mayo ha habido 373 que cambiaron de titularidad por herencias y una permuta.

El número de viviendas vendidas en mayo aumentó en todas las comunidades autónomas salvo en dos, Aragón y Navarra, que registraron descensos del 1% y el 0,5% con 1.536 y 554 operaciones, respectivamente.

Datos nacionales

Según los datos publicados este viernes por el INE, que analizan las operaciones inscritas en los registros de la propiedad, en el conjunto del país la compraventa de viviendas registró un incremento anual del 27,7%, con un total de 60.059 operaciones.

Las agencias inmobiliarias prevén un frenazo en la actividad del mercado de la vivienda y subidas de precios para el tercer trimestre del año, según la última Encuesta de Sensibilidad Inmobiliaria (ESI) elaborada por el portal inmobiliario Idealista.

Aunque desde el peor momento de la crisis sanitaria las compraventas de viviendas se habían mantenido al alza, la suma de la estacionalidad del verano, la menor actividad por las vacaciones y la actual coyuntura económica “están empezando a frenar la actividad inmobiliaria”, según este estudio.

Las previsiones de las agencias inmobiliarias para la compraventa de viviendas se unen a un mercado del arrendamiento que lleva anticipando escasez de nueva oferta de pisos en alquiler desde hace tiempo.

“El actual contexto económico, con las mayores tasas de inflación de los últimos 30 años, unido al impacto de la guerra en Ucrania y las medidas aplicadas para reducir los efectos del conflicto, hacen difícil ver un entorno de plena certidumbre para el mercado de vivienda”, dijeron.