La asociación Acacia recibe el apoyo de las Cortes de Aragón para una ley de protección del arbolado urbano

La asociación Amigas y Amigos de los Árboles de Teruel, Acacia, recibió este miércoles el apoyo de todos los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón para crear una ley  autonómica de protección del arbolado urbano, que actualmente no existe en Aragón.

La presidenta de la asociación, Carmen Sanz, intervino en la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos, junto a otros dos integrantes, de la asociación, Pablo Jorge Pinazo y Ángeles Hernández.

En su defensa de la propuesta, Sanz recordó que el objetivo de la ley que plantean es propiciar el equilibrio entre la vegetación y el resto de infraestructuras de las ciudades y pueblos aragoneses que “nos lleve a avanzar hacia un urbanismo más sostenible”.

Sanz recordó que en octubre del año 2007, el grupo parlamentario del Partido Popular presentó una proposición de ley en defensa y fomento del arbolado urbanos de los municipios de Aragón, pero no llegó a ser debatida.

En su comparencia, la presidenta de Acacia detalló los motivos por los que la asociación, que surgió en la ciudad de Teruel hace cinco años debido a unas talas de árboles, consideran que es necesaria esta ley. “Un árbol es un tesoro”, afirmó Sanz que desgranó por qué lo califican así. “Los árboles refuerzan nuestra salud mental al mismo tiempo que mejoran nuestra salud física”, afirmó en la comisión y citó un estudio científico de TNC The Nature Conservancy, que demuestra que pasar tiempo en la naturaleza favorece la disminución de la ansiedad y la depresión.

Apuntó, en este sentido, que la presencia de árboles puede reducir los efectos del asma y de las enfermedades cardíacas y el acceso a zonas arboladas mejora la salud física “al animarnos a movernos, a andar y hacer ejercicio”, contribuyendo así a reducir la incidencia de la obesidad.

Otro motivo por el que los árboles son un tesoro es que limpian el aire facilitando así que se pueda respirar mejor. “Los árboles funcionan como purificadores”, señaló Sanz que ofreció una cifra: un árbol maduro puede absorber hasta 150 kg de gases contaminantes por año, contribuyen así a paliar el cambio climático.

Sanz recordó también el efecto refrescante proporcionando sombra necesaria cada vez más debido al incremento de las temperaturas que se está produciendo en los últimos tiempos.

Además,  explicó cómo plantea la asociación que hay que cuidar los árboles. Apuntó que hay que podar cuando lo necesita de forma justificada. “Observamos demasiadas podas agresivas”, lamentó, y advirtió de los problemas que estas prácticas conlleva.

Reconoció que hay situaciones en las que hay que “apear un ejemplar” pero denunció que a veces se realizan talas de ejemplares maduros cuando estos aportan mayores beneficios.

La presidenta de Acacia pidió planificar bien las plantaciones, con especies adecuadas, y recordó que el arbolado urbano “precisa de un riego adecuado”. Sanz se apoyó en una investigación de la revista científica Nature Climate Change que incidía en que el 56% de las especies superan sus márgenes de temperatura media anual y el 65% en el caso de las precipitaciones. Desde la asociación han observado el “estrés hídrico”, que sufren en verano.

Advirtió por último del peligro que suponen las especies invasoras, como el caso del ailanto en Teruel, antes de concluir que todas estas medidas supondrían un ahorro económico en recursos y costes sanitarios.

Carmen Sanz apuntó que actualmente solo Zaragoza y Huesca cuentan con una ordenanza de protección de arbolado, teniendo en cuenta además que la mayoría de municipios aragoneses no tienen capacidad para crear ordenanzas, por lo que esta ley les facilitaría esa norma. Se conseguiría también dar uniformidad en todo Aragón sobre el cuidado de los árboles y se dotaría a los concejales de Medioambiente de una herramienta para bregar con los vecinos. Se acabaría además con la indefensión que padece el arbolado urbano cuando no se cuidan convenientemente, señaló.

Sanz consideró que para hacer la ley podría servir de base la proposición de 2007 y recordó que hay otras comunidades autónomas que ya cuentan con este tipo de leyes, como la Comunidad de Madrid. “Aunque los árboles son resilientes, no son invencibles y necesitan nuestra ayuda, cuanto antes mejor”, concluyó antes de pedir que la ley sea aprobada en esta legislatura.

Apoyo de los grupos

Los diferentes grupos políticos mostraron este miércoles su apoyo a la iniciativa expuesta por Acacia y varios de sus portavoces consideraron que hay que hacer la ley contando con los ayuntamientos y el resto de administraciones que tienen algo que decir en la materia.

La portavoz del PP, María Navarro, señaló que aunque solo Huesca y Zaragoza cuentan con una ordenanza al respecto, le consta que en el Ayuntamiento de Teruel tienen intención de llevarla a cabo y la ciudad cuenta ya con un Plan Director y un inventario.
El diputado del PSOE, Sergio Ortiz, consideró que es positivo que Aragón cuente con una norma autonómica “un marco común a la hora de proteger el arbolado urbano”.

Laliena Rouco, diputada de Vox, se mostró de acuerdo en que hay que plantar especies que se adecúen al clima y que las podas se hagan con el aval de un informe técnico.

Isabel Lasobras, portavoz de CHA, incidió en la necesidad de proteger el arbolado porque contribuye a reducir el ozono y a luchar contra el cambio climático.

Pilar Buj, de Teruel Existe, destacó la labor de voluntariado que hace la asociación y consideró que esta ley contribuirá a hacer ciudades amables que “no dé la espalda al peatón”. Desde el grupo mixto, el diputado del PAR Alberto Izquierdo, dijo que hay que tener en cuenta la falta de medios de los pequeños municipios a la hora de hacer la ley.