El TSJA insiste en la necesidad de crear la plaza de un juez de refuerzo en los juzgados turolenses

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha vuelto a insistir en su Memoria Anual en la necesidad de que la provincia de Teruel cuente con un juez de refuerzo para prestar servicio en los distintos órganos judiciales que así lo requieran. Es lo que se llaman jueces de adscripción territorial (JAT), que permiten cubrir las ausencias temporales que puedan producirse y también reforzar la labor de los magistrados en momentos de mayor litigiosidad. En Zaragoza hay dos y en Huesca uno, mientras que en Teruel, a pesar de que lleva pidiéndose desde hace años no hay manera de que se cree esa plaza.

De igual forma, la última memoria del TSJA vuelve a insistir en la necesidad de aumentar las plantillas de personal en muchos juzgados de los partidos judiciales, en especial los mixtos, y recalca la situación “especialmente grave” de los juzgados de Alcañiz.

La memoria del máximo órgano de gobierno de los jueces aragoneses constata que la litigiosidad de los tres juzgados mixtos de la capital turolense aumentó el año pasado un 13,5% en los asuntos civiles y un 6% en los de materia penal. También aumentaron los asuntos en el Juzgado de lo Penal (+28,11%) y en los juzgados mixtos de Alcañiz y Calamocha (+18,24%).

Zaragoza, por su tamaño y litigiosidad, es la provincia que centra la mayor demanda de necesidades del TSJA para la creación de órganos judiciales, que no se plantean para Huesca y Teruel, aunque en el caso de la provincia turolense vuelve a insistirse en la creación de esa tan demanda plaza de Juez de Adscripción Territorial (JAT).

Estos jueces de refuerzo de los órganos judiciales se crearon para agilizar la Administración de Justicia y en Aragón existen tres, dos de ellos en Zaragoza y uno en Huesca. El TSJA insiste en que se necesitan otros dos más en Zaragoza, así como crear una plaza  nueva de ese tipo en Teruel, que es la única provincia aragonesa que carece de ella.

Demanda específica

Es una de las demandas específicas recogidas otra vez para Teruel en la memoria del TSJA, en los mismos términos que en los últimos años, al igual que se incide en la situación de los juzgados mixtos, en particular los de Alcañiz, cuando se plantean las necesidades de personal en la Administración de Justicia.

Sobre estos recursos humanos, el TSJA indica que “es necesario aumentar las plantillas en muchos juzgados de los partidos judiciales, sobre todo en los denominados mixtos, ya que acumulan funciones de registro civil, decanato, violencia sobre la mujer y, en algunos casos, su plantilla es menor que en otros y con menos funciones”.

Incide la memoria en que “esta situación es especialmente grave en los juzgados de Alcañiz, necesitado de personal de refuerzo (1 funcionario en el Mixto nº 1), al igual que es preciso mantener el del Registro Civil de Teruel”.

De igual forma, el TSJA constata que durante el año pasado, por el agotamiento de las bolsas de funcionarios interinos y el aumeto de las plazas no cubiertas por titulares, obligó acudir al INAEM en el conjunto de Aragón. Ante la falta de preparación jurídica y el desconocimiento del funcionamiento de la Administración de Justicia, eso provocó que “el trabajo en muchos juzgados se viera resentido, situación que se constató especialmente en los Juzgados de Primera Instancia y en los Juzgados Mixtos”.

Sobrecarga

La memoria del TSJA señala que en el caso de los juzgados de primera instancia es “por la carga de trabajo que soportan y que supone, en muchos casos, la huida masiva de funcionarios a otras jurisdicciones menos sobrecargadas”. Aclara que esta vacantes que se generan “son ocupadas por personal sin experiencia en la Administración de Justicia”.

Respecto a los juzgados mixtos, el TSJA argumenta que es “porque ante las plantillas tan ajustadas con las que cuentan, los funcionarios ejercen el tutelaje sobre los nuevos funcionarios incorporados, por estar carentes de experiencia o sin formación”.

En sus conclusiones generales sobre la Administración de Justicia en el conjunto de Aragón, y aparte de urgir a la creación de esas tres nuevas plazas de jueces de adscripción territorial, una de ellas en Teruel, la memoria del TSJA incide en la necesidad de avanzar en la implantación de la mediación judicial, y de la reforma de la oficina judicial y la implantación de los tribunales de instancia.

Cuestión

Esta última cuestión no es nueva, ya que el TSJA viene insistiendo en esto de forma reiterada todos los años, con el argumento de que debe llevarse a cabo a relación de los puestos de trabajo (RPT), así como el diseño e implantación de “un nuevo modelo de oficina judicial que introduzca servicios comunes para todos los órganos judiciales”.

Con esta organización, el TSJA explica que se pretende una “mayor flexibilidad en el ordenamiento y disposición de los recursos humanos” con el fin de favorecer su “eficiencia”. Argumentan los jueces que este despliegue deberá “acomodarse” a los recursos y necesidades que tenga cada partido judicial.

Señala la memoria además que para acometer el gran reto organizativo de la justicia española es preciso la “creación de los Tribunales de Instancia”, y que sin estas reformas “resultará imposible contar con una justicia verdaderamente moderna que pueda aprovechar con eficiencia unos recursos siempre escasos”.

Otras dos cuestiones en las que incide la memoria para toda la Administración de Justicia en Aragón es el refuerzo de los equipos psicosociales y de traductores, y la creación o adaptación de salas para declaraciones de personas vulnerables. En el primer caso, señala que es especialmente necesario acometer ese refuerzo de los equipos psicosociales en los juzgados de los partidos judiciales que no son capital de provincia, que en el caso de Teruel serían los de Calamocha y Alcañiz, puesto que en estos órganos existe un “excesivo retraso que se aprecia en la emisión de sus informes, lo que repercute negativamente  en la duración de los procesos de familia y violencia sobre la mujer”.

Además, considera que debe mejorarse el funcionamiento de los servicios de traducción que prestan servicio a los órganos judiciales para conseguir una mayor celeridad.

Sobre la creación o adaptación de salas especiales para personas vulnerables, la memoria del TSJA argumenta que esto afecta a menores, discapacitados intelectuales o víctimas de violencia sexual o sobre la mujer. El objetivo es reducir la “victimización secundaria”, por lo que es necesario la creación de salas para practicar declaraciones, o adaptar esos espacios, a modo de lo que se conoce como Cámara Gesell (habitación formada por dos espacios separados por un vidrio que permite ver solo desde un lado), “de manera que se cuente con espacios físicos más adecuados para estas declaraciones que las tradicionales salas de vistas”.

La memoria anual del TSJA desglosa por otra parte la actividad desarrollada por los distintos órganos judiciales. Indica en este sentido que la Audiencia Provincial de Teruel mantuvo durante el año pasado una carga competencial moderada, al ingresar 484 asuntos durante el año 2022, frente a los 530 del ejercicio anterior y los 476 del precedente.

Carga competencial

Donde sí hubo incremento de la carga competencial fue en los tres juzgados de primera instancia e instrucción del partido judicial, que vieron incrementarse los asuntos que ingresaron en sus respectivos órganos judiciales, tanto en materia civil como penal. Así, la memoria señala que el número de asuntos civiles ingresados por los tres juzgados mixtos de la capital turolense fue de 2.522, frente a los 2.223 del año anterior, lo que supone un incremento del 13,5%. El aumento en los asuntos penales fue del 6% al pasar de los 3.038 ingresados en 2021 a los 3.219 el año pasado.

En el Juzgado de lo Penal de Teruel también hubo un incremento del 28,11% de los asuntos de nuevo ingreso, mientras que en lo Contencioso y lo Social ingresaron menos asuntos. Por otra parte, los juzgados de Calamocha y Alcañiz ingresaron 4.939 asuntos frente a los 4.177 del ejercicio anterior, un 18,24% más.