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El transporte aéreo tendrá futuro si resuelve bien el reto de la sostenibilidad, según queda patente en el curso de la Universidad de Verano de Teruel El transporte aéreo tendrá futuro si resuelve bien el reto de la sostenibilidad, según queda patente en el curso de la Universidad de Verano de Teruel
Un momento del acto de clausura de la séptima edición del Curso de Avances y desarrollo del sector aeronáutico y aeroespacial de la UVT

El transporte aéreo tendrá futuro si resuelve bien el reto de la sostenibilidad, según queda patente en el curso de la Universidad de Verano de Teruel

La directora general de AESA, Isabel Maestre, anima a "actuar· al alumnado de la UVT
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El transporte aéreo tiene en la sostenibilidad su principal reto para amparar su crecimiento en los próximos años. Así lo considera la directora de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), Isabel Maestre, que este sábado clausuró en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales del Campus la séptima edición del Curso de Avances y desarrollo del sector aeronáutico y aeroespacial de la Universidad de Verano de Teruel que organiza la Fundación Antonio Gargallo.

“En el siglo XX, la seguridad para evitar accidentes fue el principal reto del transporte aéreo, y en el siglo XXI es la sostenibilidad para garantizar su crecimiento”, aseguró Maestre, quien agradeció la invitación para participar en el curso y animó al alumnado “a actuar y pasar a la acción en este ámbito”.

La directora de AESA recordó la importancia de apostar por el conocimiento y la diversidad y la necesidad de apoyar a la industria aeronáutica para fortalecer al sector, como hace el Aeropuerto de Teruel.

Maestre, que este viernes visitó por primera vez la plataforma aeroportuaria turolense, se congratuló de que la colaboración público-privada haya hecho posible la instalación de empresas punteras como Tarmac Aragón, PLD Space o Delsat Internacional, a las que auguró un gran futuro.

Agradecimiento

La alcaldesa de Teruel y vicepresidenta del Consorcio del Aeropuerto y de la Fundación Antonio Gargallo, Emma Buj, agradeció la organización de cursos como el de aeronáutica por su vinculación al territorio.

Buj señaló que el sector se encuentra en pleno crecimiento, es puntero en el uso de tecnología y en la búsqueda de la sostenibilidad, por lo que dijo al alumnado: “El futuro está en vuestras manos”. También pidió a los asistentes que actúen como embajadores de las instalaciones aeroportuarias y de la ciudad.

El director del Aeropuerto de Teruel y del curso, Alejandro Ibrahim, advirtió a los asistentes que la infraestructura está teniendo “un crecimiento espectacular” y que necesitará trabajadores cualificados para hacer frente al mismo.

Ibrahim también coincidió con Maestre en señalar que “la sostenibilidad y la digitalización” son los principales cambios a los que se enfrenta la aviación.

Conferencias

La especialista en Tecnología de Fabricación de Boeing Research & Technology Europe, María Dolores Vázquez-Navarro, explicó que las tendencias en aeronáutica pasan por la búsqueda de combustibles alternativos; la mejora de las operaciones y del uso de las tecnologías, tanto en el diseño de aeronaves como en los procesos de fabricación de las mismas; y en el tratamiento de los desechos al final de la vida útil de los aparatos.

Vázquez-Navarro, ponente que participó en el curso por videoconferencia, indicó que al enfoque de mejorar la eficiencia de los aviones se ha sumado ahora el de producir menos emisiones.

Añadió que, por tanto, el uso de la energía será determinante en el desarrollo de la movilidad urbana con pequeños aviones para trayectos cortos, ámbito en que ya trabajan Boeing y Airbus, entre otras compañías.

Ingeniería de Proyectos

Por su parte, el jefe de Ingeniería de Proyectos de ITP Aero y Ultrafan y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Abel Jiménez Crisóstomo, aseguró que el reto de la aviación, como el de otros sectores es la descarbonización. Sobre este asunto, explicó a los alumnos las dificultades para sustituir el queroseno.

En el caso de la electrificación, señaló que un Airbus A320 eléctrico necesitaría, con la tecnología actual, 170 toneladas de baterías para poder volar. También les habló de los estudios para la sustitución de los combustibles fósiles por biocombustibles o por hidrógeno.

Señaló que las líneas de actuación en el ámbito de la propulsión van dirigidas a mejorar las turbinas y a la búsqueda de combustibles sostenibles, y añadió que el énfasis debería ponerse en el segmento que tiene una mayor demanda energética, esto es, los aviones de largo y medio alcance.

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