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“El medio rural debe reivindicarse como el proveedor de servicios naturales que es” “El medio rural debe reivindicarse como el proveedor de servicios naturales que es”
José Manuel Nicolau, en el centro, flanqueado por Alfonso Blesa (izda.) y Juan Mangas durante la inauguración del curso

“El medio rural debe reivindicarse como el proveedor de servicios naturales que es”

José Manuel Nicolau asegura en la UVT que las renovables son una oportunidad si no producen distorsiones
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Una correcta gestión ambiental puede ser clave para ayudar a salir de la crisis demográfica a los territorios de la España rural que tienen problemas de despoblación, según indicó este martes José Manuel Nicolau, director del curso “Gestión ambiental sostenible en el medio rural en el actual contexto de despoblamiento y cambio climático” que se imparte en la Universidad de Verano de Teruel (UVT). Nicolau aseguró que el medio rural “debe reivindicarse como ese proveedor de servicios naturales que es” y advirtió que las energías renovables son una oportunidad siempre que no produzcan distorsiones en esos territorios.

El curso que dirige el profesor José Manuel Nicolau comenzó a impartirse en la UVT en 2018 y el año pasado tuvo que ser suspendido debido a la evolución de la pandemia de la covid, por lo que la de este año es la tercera edición. Se ha convertido en poco tiempo en un foro importante no solo de enseñanza sino de debate a través de las mesas redondas que se celebran, sobre las potencialidades que el medio natural tiene para luchar contra la despoblación.

Este año uno de los asuntos sobre los que se va a reflexionar en las ponencias es la compatibilidad de la transición justa con el medio rural, para lo cual ayer intervino por la tarde el gerente de EANA-Maestrazgo, Javier Oquendo, de la Plataforma por los Paisajes de Teruel. Además, hoy por la tarde se celebrará una mesa redonda sobre el papel de la naturaleza frente al reto demográfico que está abierta a todo el público.

Nicolau explicó que el curso está enfocado por una parte a entender cómo está cambiando la naturaleza en el contexto de crisis demográfica, despoblamiento rural y cambio climático, y por otro a mostrar una serie de experiencias, proyectos, actividades y gestión del medio natural que son referencia “porque son exitosas y nos pueden indicar cómo se podrían hacer las cosas”.

En este sentido, el director del curso incidió en que en las ponencias se indaga en ver si el medio natural puede contribuir a mejorar la situación del medio rural y ayudarle a salir de la crisis en que está inmerso “como una herramienta más, entre otras que hay que aplicar”.
 Nicolau valoró la importancia que se está dando a la economía verde en toda Europa, puesto que quiere basar su desarrollo económico en las energías renovables, cuando es el medio rural el que alberga esas potencialidades.

“Es la parte de nuestra sociedad que produce una serie de servicios de los ecosistemas que van en beneficio del conjunto de la ciudadanía, incluidas las grandes ciudades, y el medio rural tiene que reivindicarse como ese proveedor de servicios naturales, ecosistémicos, de los cuales se aprovecha el conjunto de la sociedad”, desde el agua que bebe todo el mundo hasta los espacios naturales donde acude la gente los fines de semana para esparcirse y salir de las ciudades.

Esa compensación debería llegar en término de ayudas para el desarrollo del medio rural, dijo el director del curso, quien apuntó que eso debería “materializarse en empleo, trabajo y en prosperidad para esas zonas”.

Consideró que es un reto y que un ejemplo de ello son las energías renovables, que deben convertirse en una oportunidad para el medio rural y no en una traba para el desarrollo de otro tipo de actividades.

“Obviamente hay que aplicar esto bien porque ya sabemos el conflicto que hay con este exceso de energías renovables que se está aplicando, pero es una oportunidad que luego hay que llevarla bien a la práctica para que no produzca distorsiones”, aclaró.

Sobre esta cuestión, Nicolau, que es profesor de Ecología de la Universidad de Zaragoza, explicó que cuando se quiere utilizar un recurso “tenemos que hacerlo de tal manera que otros recursos no se vean afectados o comprometidos”. Abogó por ello en “aprovechar el viento y el sol del medio rural, pero sin afectar por ejemplo a la calidad de su paisaje y a su biodiversidad, que son también recursos necesarios para el turismo y otras actividades del medio rural”.

Añadió en este sentido que “hay que tratar de compatibilizar el aprovechamiento de todos los recursos, sin que al aprovechar uno pues afectemos o degrademos otros”. La clave, según el experto, está “en ese equilibrio” que hay que encontrar.

Nicolau reconoció que estos territorios tienden a producir energía para las ciudades pero el retorno después en contraprestaciones es escaso, y llamó la atención de que lo mismo sucede con el agua que proporciona el medio rural para que se suministren las grandes urbes y las industrias.

En este sentido, el experto consideró que el retorno de lo que aportan estos territorios es importante, “ese pago por los servicios ambientales que proporciona el medio rural eso tiene que materializarse también”.

Pago por servicios


El director del curso insistió en la importancia de que haya un pago por los servicios de los ecosistemas, un mecanismo que está en marcha ya en otros países, no así en España, donde solo hay alguna iniciativa pequeña. Puso como ejemplo el caso de empresas que están pagando a los ayuntamientos de los pueblos para compensar sus emisiones de CO2 haciendo reforestaciones.

Indicó que es un mecanismo de retorno por el servicio que da el medio rural con sus bosques que limpian la atmósfera. “Hay que ir habilitando mecanismos de este estilo”, dijo Nicolau, quien se refirió a los créditos ambientales, una figura que en Cataluña se está probando y que consiste en que las empresas ponen dinero para una mejor gestión de los bosques para absorber carbono, aportar biodiversidad y ofrecer agua de calidad.

Por la tarde se analizó cómo debe hacerse una gestión de calidad del medio rural basada en los servicios de los ecosistemas, y también intervino la Oficina del Catastro del Ministerio de Hacienda para informar sobre sus competencias en el programa de desarrollo rural a través de los fondos europeos.

Compromiso social de Caja Rural


El director de zona de Caja Rural de Teruel, Juan Mangas, recordó ayer que esta entidad desde el año 2005 forma parte del patronato de la Fundación Antonio Gargallo, de la que depende la Universidad de Verano de Teruel, y destacó la importancia que tiene esta actividad educativa, en particular cursos como el de “Gestión ambiental sostenible en el medio rural en el actual contexto de despoblamiento y cambio climático”.

Mangas, que asistió a la presentación del curso que dirige el profesor de Ecología José Manuel Nicolau, indicó que como reducto de la banca social, “gran parte del beneficio que la sociedad nos otorga, lo repartirmos entre ella a través del fondo de educación y promoción”.

Recalcó en este sentido que Caja Rural está “muy comprometida con el tema social y con la educación” y que a través del patronato de la Fundación Gargallo hacen posible junto con otros patronos “que todos estos cursos que tienen un éxito demostrado se puedan seguir haciendo año tras año”. Apuntó que de la experiencia de todo este tiempo están “muy satisfechos de los resultados”, tanto con el director de la Fundación, Alfonso Blesa, como con “la manera como se está trabajando y encajando todos los fondos, el desarrollo de los cursos, la diversidad” y también el hecho de haber llevado la realización de los mismos a diferentes sitios de la provincia al no hacerse solo en la capital y haber optado por extenderlos por todo el territorio turolense. Un matiz que ayuda también “con el tema de la despoblación a que haya dinamismo en toda la provincia”.

Reiteró a este respecto que estaban “encantados” con los contenidos de cursos como el que se inició ayer puesto que ese es el “ADN de Caja Rural, el compromiso con el territorio, con el entorno rural y la lucha contra la despoblación”. Aseguró además que los cursos revierten en la sociedad por el conocimiento que se imparte y colocar a Teruel en el mapa.

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