El Colegio Oficial alerta de los problemas de viabilidad que enfrentan las farmacias rurales de Teruel
La presidenta de la organización profesional reivindica la labor social de los titulares de las boticasSeis de cada diez oficinas de farmacia de la provincia de Teruel están ubicadas en poblaciones de menos de mil habitantes y la viabilidad de muchas de ellas está comprometida. La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Teruel, María José Villafranca, destacó este domingo que son un ejemplo de “responsabilidad pública y compromiso social” y reclamó que se “de prioridad” a las medidas para que estos establecimientos se mantengan vivos en el medio rural turolense.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Teruel celebró a su patrona la Inmaculada y el Día del Colegiado con un acto en su sede en el que se dio la bienvenida a sus nuevos miembros y se reconoció la labor de los profesionales que llevan 25 años de trayectoria.
Villafranca recordó que recientemente los presidentes de los tres colegios profesionales de Aragón se reunieron con el presidente de las Cortes autonómicas, Javier Sada, y le expusieron las conclusiones del informe sobre las oficinas de farmacia en el medio rural que refleja que 200 de ellas en la comunidad están en pueblos de menos de mil habitantes, en el caso de Teruel son 64 de las 105 existentes y que sufren muchas dificultades.
“Somos un agente social de primera magnitud y estamos presentes en pueblos en los que en días no viene otro sanitario y prestamos ese servicio a la población”, recordó la presidenta de los farmacéuticos turolenses.
Por ello, María José Villafranca reiteró que para que estas oficinas de farmacia rurales se mantengan vivas es necesario que se adopten “medidas reales y efectivas”.
Convenio
La representante de la profesión indicó que está previsto firmar en breve un convenio con la Diputación Provincial de Teruel para concertar un servicio de sistemas personalizados de dosificación, destinado a que personas vulnerables se tomen de forma correcta su medicación, una medida que aseguró que contribuirá a “mejorar su calidad de vida”.
Villafranca planteó que con la pandemia de coronavirus se ha visibilizado el papel necesario de los farmacéuticos para el sistema de salud y argumentó que es “un buen momento” para asentar ese trabajo y esa labor asistencial. En este sentido, recordó el beneficio que tuvo para los pacientes, especialmente en el medio rural, y la ayuda que supuso para Sanidad, la realización de test covid, con la emisión de certificados cuando eran negativos y su notificación cuando eran positivos.
Entre las propuestas para que las oficinas de farmacia puedan prestar nuevos servicios, la presidenta del Colegio turolense propuso algunas como la atención domiciliaria para personas que no puedan desplazarse hasta la botica o la colaboración en la dispensación de medicamentos hospitalarios, especialmente en el medio rural, para reducir viajes al hospital de forma que haya una proximidad de acceso, siempre garantizando la custodia farmacéutica.
Por otro lado, Villafranca también comentó que la pandemia aceleró la digitalización y que los profesionales farmacéuticos son fundamentales para hacer frente a las falsificaciones o los bulos que pueden surgir ya que son los expertos en el medicamento y cuidan de su uso adecuado y con seguridad.