El Cefca ofrecerá a otros grupos científicos observar con el telescopio T250 al ser una ICTS

El Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca) ha iniciado 2024 con todos los instrumentos del Observatorio Astrofísico de Javalambre a pleno rendimiento. Es la primera vez que lo hace después de que en la segunda mitad del año pasado entrara en funcionamiento el telescopio JST-250 y la cámara JPCam y se comenzara la toma de datos para el proyecto J-PAS, un gran cartografiado del Universo. Uno de los objetivos para este ejercicio será ofertar el 20% del tiempo de observación con estos instrumentos a otros grupos de investigación de la comunidad científica, puesto que se trata de una Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) y está obligado a ello.

Durante este año se organizará un congreso internacional en Teruel con el que dar a conocer las posibilidades que ofrecen para la realización de proyectos científicos estos dos instrumentos de observación, únicos en el mundo por sus características, tanto el gran telescopio de dos metros y medio de diámetro de espejo, como la cámara que le acompaña para registrar los datos, que es la segunda más grande que existe, según explicó el director del Cefca, Javier Cenarro, al hacer balance de 2023.

Poner en marcha este proceso será uno de los objetivos prioritarios en 2024, para lo cual se hará un llamamiento a la comunidad científica internacional. Además, durante el año se darán a conocer también los primeros datos del proyecto J-PAS obtenidos con el JST-250 y JPCam. Podría ser en el mismo evento científico o en otro.

Optimizar todos los equipos de la ICTS será uno de los retos de 2024, indicó Cenarro, una vez renovada la Unidad de Procesado y Archivo de Datos (UPAD), que es el otro gran proyecto científico que alberga el Cefca puesto que es el que garantiza el procesamiento de todos los datos que se obtiene cada noche con las observaciones, así como su archivo para que los científicos puedan acceder a la información con la que hacer ciencia.

Avanzar en la materialización del convenio entre las administraciones central y autonómica para la financiación del Cefca es otro de los asuntos que deberá retomarse este año, indicó el director de las instalaciones. El Gobierno central participa desde la pasada legislatura en el Patronato del Cefca y en su financiación a través de transferencias económicas recogidas en los Presupuestos Generales del Estado, pero en lo que se ha estado trabajando con el Ejecutivo aragonés es en la firma de un convenio para que tengan continuidad y no dependan de posibles cambios políticos. Los procesos electorales que hubo el año pasado impidieron que se pudiera cerrar ese convenio entre administraciones.

En lo que respecta a la divulgación de la astronomía, que es una de las cuestiones recogidas en los estatutos del Cefca, para este año Cenarro explicó que entre los objetivos está seguir mejorando las instalaciones y contenidos de Galáctica, después de que el centro empezara a funcionar en abril del año pasado a través de una empresa que se encarga de su gestión.

Parque infantil

El director del Cefca explicó que para 2024 quieren retomar la construcción del parque infantil sensorial dedicado al espacio que se iba a instalar en el exterior de Galáctica, junto al acceso al edificio. Llegó a licitarse durante la pasada legislatura pero quedó desierto y ahora se va a retomar el proceso de contratación para hacerlo.

A ello se quieren sumar mejoras en las instalaciones, tanto de musealización como en la zona exterior del complejo. Es ahí donde se realizan las observaciones nocturnas del cielo y la empresa concesionaria de su explotación y gestión, AstroÁndalus, tiene intención de instalar un planetario. Era una de las mejoras que ofertó la empresa adjudicataria.

Cenarro ha señalado estos retos para 2024 tras hacer balance del pasado ejercicio, sobre el que aseguró que el inicio del proyecto J-PAS había sido el hito más destacado del centro en todos sus años de funcionamiento, con lo cual ahora se inicia otra etapa. Un año, 2023, en el que además se iniciaron los cuatro nuevos proyectos legado a realizar con el telescopio T-80 y abrió sus puertas Galáctica, con lo cual el Cefca está operando ya a pleno rendimiento en todos los ámbitos que recogen sus estatutos.

Cenarro explicó que las instalaciones del Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ) funcionan ya a velocidad de crucero, por lo que parte del tiempo de observación del telescopio de dos metros y medio de diámetro de espejo, y de su cámara JPCam, debe destinarse a la comunidad científica mediante concurrencia competitiva al ser una ICTS.

Las Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares se caracterizan por ser “únicas y excepcionales” en su género, según destaca el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ya que albergan investigaciones de vanguardia de máxima calidad, impulsan la transferencia de tecnología y fomentan la innovación.

Estas instalaciones singulares, al ser de titularidad pública, deben estar abiertas al acceso competitivo, y eso obliga a que al menos el 20% de su tiempo de uso se oferte a la comunidad científica mediante un proceso de valoración en el que se prioricen criterios de excelencia científico-técnica.
 

Eso ya sucede con el telescopio JAST80, de 80 centímetros de diámetro de espejo. Con este equipo, la colaboración del Cefca está haciendo el proyecto J-PLUS, y un 20% del tiempo de observación del instrumento se destina también a proyectos externos al centro tras abrirse procesos de concurrencia competitiva y seleccionar los mejores. Ahora hay en marcha cuatro proyectos de legado, denominado así puesto que los resultados de las observaciones serán accesibles al conjunto de la comunidad científica.

Con el telescopio de 250 centímetros de diámetro se va a hacer ahora lo mismo una vez que las instalaciones como ICTS funcionan ya al cien por cien. Cenarro explicó que dentro de la planificación para este año, la “prioridad” es garantizar la “máxima eficiencia y disponibilidad del observatorio porque es nuestra razón de ser porque somos un centro de investigación”.

El objetivo, dijo, es “seguir mejorando” ahora que los dos telescopios grandes del Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ) están operativos. Con el de 80 centímetros de diámetro llevan tiempo trabajando en un cartografiado denominado J-PLUS, además de haber empezado el año pasado a desarrollar cuatro nuevos proyectos legado de segunda generación.

Son proyectos que ejecutan equipos de investigación ajenos al Cefca, seleccionados entre las propuestas que se presentaron hace dos años. El Observatorio de Javalambre se encarga de la toma de datos, dentro de ese 20% de tiempo de observación libre que está obligado a ofertar a otros equipos por tratarse de una Infraestructura Científica y Técnica Singular.

Proyectos

Tres de estos proyectos están ya en marcha desde el año pasado, recordó Cenarro. Se trata de los cartografiados J-ALFIN, MUDEHaR y North-PHASE. El primero, a cargo del Instituto de Astrofísica de Andalucía-CSIC, está dedicado a estudiar la emisión difusa extendida de las nebulosas alrededor de estrellas; el segundo, que desarrolla el Centro de Astrobiología y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, está estudiando la evolución temporal de las estrellas masivas; y el tercero, liderado por la Universidad de Dundee, en el Reino Unido, estudia la física de las estrellas jóvenes y los procesos de formación de discos protoplanetarios a su alrededor.

El cuarto proyecto, denominado mini-HAWKs, empezará este año porque eran necesarios unos filtros especiales. Liderado por el Instituto de Astrofísica de Canarias, se dedicará a la búsqueda de agujeros negros estelares durmientes en la Vía Láctea, nuestra galaxia.

Cenarro comentó que se está ultimando ya la firma del convenio entre el Astrofísico de Canarias y el Cefca para hacer una cesión de filtros que se instalarán en la cámara del telescopio T80, con lo que se podrá iniciar la toma de datos. Recordó que en este caso los tres filtros que se colocarán al telescopio permitirán detectar estos agujeros negros estelares, que la teoría dice que deben estar pero son difíciles de observar, y con este proyecto se quieren localizar.

Desde Canarias se tienen que enviar dos de los tres filtros, mientras que el otro lo proporciona el Observatorio de Javalambre como ICTS que es. Eso permitirá estar a pleno rendimiento con el telescopio de 80 centímetros, con el que también se hace el proyecto J-PLUS.

En cuanto al telescopio grande, cuyas características son únicas en el mundo al haberse construido para la realización de grandes cartografiados, lo mismo que sucede con su cámara, Cenarro comentó que aparte de avanzar en el proyecto J-PAS, “este año queremos empezar a preparar la próxima llamada de tiempo abierto con JPCam”.

Para ello, indicó que en 2024 se va a realizar un congreso internacional “donde Cefca pueda presentar JPCam, que es una cámara muy poderosa y con cierta complejidad en su modo de observación”. En esa reunión internacional, abierta a toda la comunidad científica, se explicarán las características de esta cámara que es única en el mundo y que se diseñó de forma específica para el Observatorio de Javalambre, así como su potencial y qué resultados óptimos se pueden conseguir con ella según los proyectos de investigación que se persigan.

“Después de que los científicos sepan qué se puede hacer con estos equipos, empezaremos a ofertar el tiempo abierto de JPCam”, dijo Cenarro, con lo cual se completará la oferta de todos los equipos de observación por tratarse de una ICTS.

Entrega de datos de J-PAS

A la vez, a lo largo de este año se quiere hacer una primera entrega de datos pública de los primeros datos del cartografiado J-PAS, al igual que se hizo con J-PLUS en su día. “Eso va a ser también un hito importante porque será la primera vez que la comunidad científica internacional tenga acceso a datos de este proyecto y supondrá una base de información nueva para hacer ciencia internacional, a la vez que la visibilidad que eso va a proporcionar al Observatorio de Javalambre, al Cefca y a Teruel”, dijo el director de las instalaciones, que incidió en el “gran alcance” que va a tener por la repercusión científica que tendrán esos datos para la astrofísica. Precisó que no se ha decidido el formato, pero seguramente se hará mediante una reunión científica en Teruel, sin descartar la posibilidad de que se pudiera ligar con la reunión de presentación de las potencialidades de JPCam. Aclaró que estas reuniones científicas se harán avanzado el año.

En 2024 se terminará también de renovar la UPAD, el centro de datos del Cefca, donde se almacenan todos los datos del observatorio, mientras que con Galáctica apuntó que este año se quiere avanzar en algunas inversiones como el parque infantil. También se refirió a mejoras tanto de la musealización interior como de los espacios exteriores, además de instalar placas fotovoltaicas para hacer sostenible el centro, algo que quieren hacer también en el Observatorio y en la sede del Cefca en la ciudad de Teruel.

Respecto al balance de 2023, el director del Cefca dijo que había sido un año en el que se han recogido los “frutos del trabajo de muchísimos años”, con hitos importantes como la puesta en marcha definitiva de la cámara JPCam del telescopio grande JST250, el inicio del cartografiado J-PAS para el que se construyó el Observatorio, y la apertura al público de Galáctica. Consideró que pese a ser unas instalaciones jóvenes, se ha avanzado a buen ritmo y hoy tienen su lugar en la comunidad científica.

De hecho, uno de los eventos importantes que se celebraron el año pasado fue la reunión que tuvo lugar en el mes de mayo del comité directivo de la Red de Infraestructuras de Astronomía (RIA), que es la encargada de coordinar las Infraestructuras Científico Técnicas Singulares (ICTS) en el ámbito de la Astronomía que hay en España. El entonces subdirector general de Grandes Instalaciones Científico Técnicas del Ministerio de Ciencia, José Doncel, destacó el “valor” del OAJ y el “potencial” de Galáctica para divulgar la ciencia.