La webinar de Galáctica evidencia el potencial que tiene el turismo científico

La ciencia también es un recurso turístico de gran valor económico aparte de lo que aporta al conocimiento y el desarrollo social. Se puso de manifiesto así en la webinar organizada ayer por Galáctica con motivo del Día Internacional de los Museos y en la que se debatió la importancia y cómo deben ser los espacios para divulgar la ciencia en la sociedad actual.

El acto, desarrollado de manera telemática por las restricciones de la Covid, contó con la participación del director del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca), Javier Cenarro, y del director gerente de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, Luis Alcalá, dos instituciones de referencia fuera de la provincia, la segunda con dos décadas ya de experiencia en la divulgación, y la primera con las expectativas puestas en lo que será el Centro de Difusión y Práctica de la Astronomía, Galáctica, con sede en Arcos de las Salinas.

El coloquio estuvo moderado por Ángel Gómez, de la revista Astronomía, y contó también con la participación del administrador del Observatorio del Roque de los Muchachos en la isla canaria de La Palma, Juan Carlos Pérez, y de la encargada de astroturismo de Turismo de Chile en la zona de Coquimbo, Pamela Duarte.

En la actividad, organizada por Galáctica con el Cefca, el Gobierno de Aragón e ICOM (Consejo Internacional de Museos), se abrió un debate sobre los centros de ciencia ligados a la divulgación, algo que como recordó Alcalá no eclosionó en España hasta finales del siglo pasado y principios de este, en el conocido como “decenio prodigioso”, comprendido entre 1993 y 2002, en el que se crearon la mitad de los centros de museos de ciencia y técnica, entre ellos Dinópolis en el año 2021.

Alcalá explicó cómo ha funcionado Dinópolis durante estas dos décadas y su extensión por toda la provincia con las subsedes en aquellos lugares con hallazgos paleontológicos de relevancia, mientras que Cenarro explicó el modelo de funcionamiento que tendrá Galáctica, que será especial puesto que combinará la divulgación para el público en general con una oferta más específica para los aficionados gracias a los equipamientos de que dispone, como el telescopio de 80 centímetros de diámetro que permitirá hacer ciencia y las cúpulas para poder trabajar desde ellas en remoto.

En este sentido, el director del Cefca recalcó que Galáctica permitirá al visitante “acercarse a la práctica de la astronomía real”, aparte de los contenidos museísticos para todo tipo de público.

Producto de exportación

La chilena Pamela Duarte puso énfasis en que tras medio siglo desde que se empezaran a instalar observatorios en su país, hoy día el astroturismo “es uno de nuestros productos de exportación” que sale al resto del mundo “bajo el paraguas de su cielo”.

Los participantes en la webinar incidieron en cómo ha ido creciendo la parte divulgativa en las tareas de los centros a los que pertenecen, como en el caso del Observatorio del Roque de los Muchachos en la isla de La Palma, al estar cada vez más asumido la necesidad de fomentar en su caso el astroturismo o la ciencia en general.

Sí se debatió, no obstante, sobre la necesidad de que dentro de las carreras científicas la divulgación sea más valorada, así como lo que tienen que reunir este tipo de centros para ganarse el interés del público y cumplir su función. Cenarro apuntó que es vital que sean capaces de “despertar inquietudes” y abrir el conocimiento a la sociedad. Sobre el apoyo institucional a estos centros se dejó caer que no siempre es el que debiera a pesar de lo que reportan a la sociedad, A preguntas del moderador sobre si los gobiernos regionales eran conscientes del potencial que tenían este tipo de instalaciones para el desarrollo de los territorios donde se asientan, uno de los ponentes dejó muy claro que no siempre es así al responder: “Los que las apoyan sí, los que las ignoran no”.

Vuelta del público

Reconectar con el público, transformarse en un espacio de encuentro y más presencia de lo digital. Estos son solo algunos de los muchos retos que los museos tienen por delante en 2021 y que tienen un único objetivo, que la gente vuelva a llenar sus salas. Directores de museo de toda España reflexionaron ayer junto a Efe sobre los desafíos que afronta el sector este incierto 2021.

Ha pasado más de un año desde que la pandemia transformara por completo el panorama de los museos y ayer, Día Internacional de los Museos, tocaba hacer balance. Los museos han cambiado de manera radical: donde antes había bullicio de turistas y grupos escolares ahora solo hay silencio y salas medio vacías. Las pérdidas son millonarias y el sector hace frente a uno de sus años más complejos.

Miguel Falomir, director del Museo del Prado, aseguró en declaraciones a Efe que “os museos han demostrado que son más importantes que nunca”, si bien Manuel Borja-Villel, director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía argumentaba que “las cosas no van a seguir igual que antes de la pandemia, no lo van a ser y no lo pueden ser. Los museos deben ser mucho más solidarios, deben ser lugares de refugio, lugares en los que se puedan expresar diversas ideas, se puedan debatir en total libertad y deben ser lugares mas para ser habitados que para ser visitados”.

Para Guillermo Solana, director del Museo Thyssen-Bornemisza, “la pandemia ha sido una dura prueba para los museos. Hemos tenido que cambiar de la noche a la mañana nuestra programación. El primer éxito de todos ha sido haber mantenido abiertos los museos y la estupenda respuesta del público”.

Miguel Zugaza, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, comentó que había que volver a recordar la importancia de los museos no solo para el turismo. “El gran reto es volver a convertirse en espacios de encuentro, en lugares para la contemplación y para el aprendizaje, pero también para la convivencia y la conversación”, dijo Nuria Enguita, directora del IVAM (Valencia), mientras que Helena Hinojosa, directora del Centro de Arte de Málaga, dijo que había que reinventarse.