El Cefca afronta el año con grandes expectativas tras la consolidación de su equipo científico y técnico

El Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca) afronta este año con grandes expectativas tras el intenso trabajo  desarrollado en 2022 con la consolidación de su equipo de investigadores, ingenieros y técnicos, que ha permitido recuperar al centro el “pulso científico”, como ponen de manifiesto las 40 publicaciones científicas que han hecho durante el pasado ejercicio, según destaca su director, Javier Cenarro. En 2023 se iniciará el gran cartografiado J-PAS con el telescopio T250 del Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ) y la cámara JPCam, la segunda más grande del mundo, además de participar en la misión espacial Arrakihs de la Agencia Europea del Espacio (ESA). También se iniciarán cuatro nuevos proyectos de segunda generación con el telescopio T80 y se abrirá de manera definitiva Galáctica, el centro para la difusión y práctica de la astronomía de Arcos de las Salinas.

El director del Cefca, Javier Cenarro, asegura que 2023 va a ser un año en el que se verá la “madurez del centro” tras la consolidación que ha tenido en los últimos ejercicios. “Estamos hablando de proyectos de segunda generación con los telescopios del OAJ y la participación en una misión espacial internacional donde el Observatorio va a ser una parte importante”, argumenta el responsable del centro de astrofísica, lo que supone un “reconocimiento” para estas instalaciones.

“Con J-PAS estamos a punto de empezar y Galáctica abrirá ya sus puertas de forma definitiva este año”, añade Cenarro, quien destaca la “tendencia positiva de productividad” que está teniendo el centro al haber recuperado el pulso científico y técnico con la incorporación de nuevos investigadores, ingenieros y técnicos tras la marcha de profesionales que hubo en la anterior legislatura.

Estas incorporaciones han permitido recuperar el personal que tenía el Cefca gracias al impulso que se ha dado a las instalaciones en esta legislatura con el Gobierno de Aragón y la entrada del Ministerio de Ciencia en el patronato. El compromiso de recuperar el músculo científico de la institución se materializó por parte del Departamento de Ciencia del Ejecutivo aragonés con la oferta de una veintena de plazas de las que se han cubierto prácticamente el cien por cien de las mismas, aunque hay problemas para cubrir alguna debido a la alta cualificación requerida.

Reconocimiento

Todo ese crecimiento ha supuesto un “reconocimiento” a la labor que desarrolla el centro, así como el incremento de publicaciones. “El esfuerzo de muchos años está cuajando y cristalizando, y todos estamos muy ilusionados con lo que 2023 puede traer”, apunta el científico.

En este sentido, Cenarro valora la importancia que ha tenido recuperar el personal científico y de ingenieros. “Cuando tienes personal preparado trabajando y produciendo, los resultados llegan, y eso se está viendo a todos los niveles, tanto de productividad como de impacto internacional y de publicaciones”, señala.

Argumenta que en la situación actual “las cosas tienen que seguir mejorando y hay que tener en cuenta que cuando se invierte se obtienen resultados, y en la ciencia siempre ha sido así”. Valora a este respecto que “cuando se siembra se recoge”, como está pasando ahora gracias a la llegada de personal, que recalca que ha permitido “retomar el pulso científico y el número de publicaciones que está aumentando”.

Sobre esta cuestión, precisa que el número de publicaciones de un centro refleja lo realizado entre un año y un año y medio antes, el tiempo necesario para que un resultado científico aparezca en las revistas internacionales. “El ritmo de publicación está recuperando niveles que teníamos en 2019 tras la bajada que hubo en 2020 porque empezamos a sufrir ya la carencia de investigadores de dos años antes”, asegura, con la expectativa de seguir creciendo en el número de artículos científicos en 2023.

En el ejercicio que acaba de terminar, Cenarro explica que han publicado 40 artículos científicos en revistas internacionales de primer orden, algunas lideradas por los propios científicos del Cefca y en otras encabezadas por investigadores de otros centros, pero con la participación también del personal investigador de Teruel.

Cenarro asegura que en 2022 el Cefca finalizó con 56 personas en total, tanto de plantilla como temporal, asociado a distintos proyectos, y estudiantes de doctorado. Hay 13 científicos dedicados a la investigación, incluidos personal postdoctoral y doctorandos, además de otros 5 que desarrollan labores fundamentalmente de gestión con el OAJ y la misión de la ESA en la que participa el centro.

Además, el equipo de ingenieros y técnicos lo conforman 7 personas encargadas de la gestión de datos de la UPAD, la unidad de procesamiento de los datos obtenidos con los telescopios; 17 aproximadamente para el mantenimiento del observatorio y las instalaciones del Cefca, y 7 técnicos responsables de las operaciones nocturnas del OAJ. Aparte estaría el personal de administración.

Durante el año pasado, los hitos más destacados del Cefca fueron la terminación de la puesta a punto de la cámara JPCam con la que se realizará el cartografiado J-PAS a partir de este año, tras haber solucionado los problemas técnicos a los que se enfrentaban y que terminarán de resolverse en los próximos días, durante los que está previsto que técnicos de la empresa británica Teledyne UK Limited se desplacen al Pico del Buitre para ultimar la puesta a punto .

A ello se sumó que en el segundo semestre del año se anunciase la participación del Cefca en la misión espacial Arrakihs de la Agencia Europea del Espacio, que estudiará la materia oscura existente en el Universo. Además, se avanzó en la explotación científica del proyecto J-PLUS con el telescopio T-80 de Javalambre, y se seleccionaron cuatro nuevos proyectos de segunda generación que lideran otras tantas instituciones científicas de España y el Reino Unido, para cuyas observaciones se empleará el segundo telescopio del OAJ, el T80, durante cinco años. Su proceso de selección fue un éxito y constató la referencia internacional en que se han convertido ya estas instalaciones

De cara a este año que acaba de empezar, Cenarro dijo que el objetivo es “seguir creciendo en la explotación científica del Observatorio Astrofísico de Javalambre e iniciar J-PAS (el proyecto principal para el que se construyeron las instalaciones), seguir avanzando en J-PLUS, y comenzar los proyectos de legado con el T80”.

Una tarea importante a desarrollar durante el ejercicio será avanzar en la puesta en marcha del proyecto Arrakihs, que llevará varios años y cuya gran novedad es que se trata de la primera misión espacial de la Agencia Europea liderada por España. Cenarro precisa que será un año de preparación logística de esta misión en la que Teruel va a jugar un papel relevante.

“Este año Arrakihs tiene que arrancar y coger velocidad de crucero”, dijo Cenarro, quien destaca que con esta misión el Cefca “ha entrado de lleno” en los proyectos de la ESA. “Es importante porque tenemos una contribución científica importante y hay que empezar a prepararlo”, precisa el científico, que estima que este año será una preparación más de corte tecnológico.

Nuevo telescopio

Este proyecto supondrá la instalación de un nuevo telescopio de observación en el Pico del Buitre. Será una réplica del telescopio y la cámara que la ESA lanzará al espacio con el objetivo de verificar y optimizar desde tierra todas sus prestaciones, el protocolo de observación y el análisis de los datos. Este proyecto permitirá la observación de un centenar de galaxias similares a la Vía Láctea con el objetivo de estudiar la materia oscura del Universo.

En principio no será necesaria la construcción de una nueva cúpula ya que se prevé instalarlo en el edificio de monitores que existe ya. Cenarro destaca la importancia de este telescopio en Javalambre porque con él “se podrá aprender para que lo que se envíe al espacio sea óptimo de cara a su futura explotación científica”.

El Cefca está trabajando ya a este respecto para pedir un proyecto coordinado al Ministerio de Ciencia cuya temática es Arrakihs, y en la que el centro turolense participa como uno de los nodos liderado desde Teruel.

Puesta a punto de la cámara JPCam y nuevos equipamientos 

JPCam, la cámara única en el mundo con la que se realizará el cartografiado principal del Observatorio de Javalambre, el denominado proyecto J-PAS, está prácticamente a punto para comenzar a tomar de forma sistemática los datos de este survey sobre el que existe una gran expectación científica internacional a la vista de los primeros resultados obtenidos.

En unos días los técnicos de la empresa británica Teledyne UK Limited, que la ha fabricado, viajarán a Teruel para terminar de ultimar su puesta a punto tras un largo proceso que ha requerido de un intenso trabajo técnico al pratarse de un instrumento único en el mundo que se ha fabricado específicamente para este proyecto.

Ayer salió publicada en la Plataforma de contratación del sector público la formalización de un contrato con esta empresa, por algo más de medio millón de euros (IVA no incluido) con cargo al Fite de 2021, para el suministro de un conjunto de equipamientos auxiliares para la operación de la cámara criogénica de JPCam.

Prototipo único

El director del Cefca, Javier Cenarro, asegura que al tratarse de un prototipo único que no existía con anterioridad, la puesta en marcha de este instrumento científico ha sido compleja y que los problemas de electrónica que existían se han podido diagnosticar finalmente durante el año pasado.

Los ingenieros de Teledyne junto con los del Cefca acometerán este mes una serie de intervenciones para reemplazar y subsanar una serie de elementos electrónicos que eran los que estaban dando problemas y que han podido diagnosticarse mediante el trabajo conjunto de ambos equipos.

Cenarro recuerda que JPCam es una cámara “muy compleja” cuya importancia no solo reside en ser la segunda más grande del mundo, sino en el gran campo de visión que tiene a través de un amplio mosaico de detectores con 1.200 millones de píxeles.

El científico se refiere en este sentido a la “gran densidad y complejidad de la electrónica” que controla esos detectores. “Eso hace que sea un sistema que está tan llevado al límite que es susceptible de tener este tipo de problemas, y que como cualquier prototito único en el mundo hay que ajustar, porque estas cámaras no se producen en serie”, precisa.

A punto de concluir la musealización y de sacar a licitación el contrato para gestionar las instalaciones 

Un hito destacado de este año por la repercusión social que va a tener será la apertura definitiva de Galáctica, el centro para la difusión y práctica de la astronomía de Arcos de las Salinas, que ya estuvo abierto el verano pasado con algunos de sus contenidos a la espera de que se completasen el resto.

El director del Cefca, Javier Cenarro, asegura que está a punto de concluirse el contrato de musealización y que se están dando ya los últimos retoques a la espera de que en los primeros meses del año esté terminada por completo.

Queda pendiente algún contenido que se está terminando de preparar y de forma inminente va a salir a licitación el contrato para la concesión de la gestión y explotación del centro, tal como se hizo el año pasado para los meses de verano.

En el último patronato del año de la Fundación Cefca ya se indicó que la concesión será por un periodo de cinco años y que el adjudicatario se encargará de la promoción, las visitas, las observaciones que se realicen desde las cúpulas instaladas en su interior, la tienda y el mantenimiento en general. También se indicó ya entonces que la apertura estaba prevista para el primer trimestre del año, que se espera sea en primavera. Cenarro destaca que hay muchas expectativas por cómo está quedando el centro y reconoce que por las características de este producto seguramente no se podrá empezar con el cien por cien del potencial y que lo importante será “ir avanzando poco a poco”.