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Diego e Isabel ya están juntos en la eternidad y su amor enaltece, un año más, el sentimiento de Teruel Diego e Isabel ya están juntos en la eternidad y su amor enaltece, un año más, el sentimiento de Teruel
Los cadáveres de Isabel y Diego, en la plaza del Seminario, al final de la mañana. Bykofoto/Antonio García

Diego e Isabel ya están juntos en la eternidad y su amor enaltece, un año más, el sentimiento de Teruel

El entierro de Los Amantes pone el broche final a una edición multitudinaria de Las Bodas de Isabel
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Un año más, el amor de Diego e Isabel ha vuelto a emocionar a buena parte de la muchedumbre que esta mañana ha asistido a la muerte de la segunda a los pies del cadáver de su amado y al sepelio de Los Amantes, que se ha cerrado con un romance de ciego y la canción a ellos dedicados que se interpreta desde hace muchos años para poner el broche final a unas Bodas multitudinarias.

El buen tiempo ha favorecido una afluencia masiva de visitantes que pronto quedará reflejada en el balance oficial de esta fiesta, pero a simple vista, todo ha salido a pedir de boca, con alojamientos turísticos cercanos al cien por cien de ocupación y satisfacción generalizada entre turolenses y visitantes por lo contemplado en las calles de la ciudad a lo largo de tres días.
 

La mañana del domingo se inició cuando Isabel de Segura muere tras besar a su amado Diego, instantes antes de que la comitiva fúnebre se dispusiera a dar sepultura al cadáver del joven caballero turolense. La esposa de Pedro Azagra dio finalmente el beso negado a Diego y su corazón no resistió la tremenda pena del instante. Así se desencadenó el tramo final de la historia de los Amantes de Teruel que han sido conducidos en silencioso y multitudinario cortejo al lugar de descanso eterno. Las Bodas de Isabel concluyen en medio de una emoción mal contenida por todos los turolenses que han presenciado la recreación.

Las Bodas de Isabel han traído a la ciudad a miles de visitantes, muchos de los cuales han asistido a las escenas finales de la recreación y han abarrotado las calles. La recreaciones del domingo comenzaron con el cortejo fúnebre de Diego de Marcilla que, encabezado por el que fuese su caballo de batalla, ya sin jinete, recorrió varias calles de la ciudad, incluyendo aquella donde está el domicilio de los recién casados Pedro de Azagra e Isabel de Segura. Isabel asistió en silencio al paso de la comitiva. Después ocurrió lo que todo el mundo comenta en estos instantes.

 

 

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