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Consultas previas a Patrimonio sobre  el proyecto para adecuar las laderas de Teruel Consultas previas a Patrimonio sobre  el proyecto para adecuar las laderas de Teruel
La pasada semana comenzaron los trabajos de derribo de unas edificaciones en mal estado en la ladera junto al parque de San Antón

Consultas previas a Patrimonio sobre el proyecto para adecuar las laderas de Teruel

El anillo verde del barrio del Ensanche forma parte del entorno del Centro
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El Ayuntamiento de Teruel ha solicitado consultas previas a la Comisión Provincial de Patrimonio sobre el proyecto para adecuar las laderas del Ensanche que permitirá acondicionar un anillo verde circular de 1,8 kilómetros. Aunque esta laderas están fuera del Conjunto Histórico declarado Bien de Interés Cultural, sí que forman parte de la zona delimitada como entorno de protección del Conjunto Histórico, por lo que los proyectos que en él se realicen tienen que ser aprobados por la Comisión.

Se avanza así en el proyecto para el cual el Ayuntamiento tiene que buscar financiación y con la convocatoria de los nuevos fondos europeos de la EDIL, la Estrategia de Desarrollo Integrado Local, se abriría una ventana de oportunidades en el que este proyecto podría tener cabida.

Anillo peatonal en el barrio del Ensanche y su conexión con el Centro Histórico


El proyecto de restauración paisajística de las laderas del Ensanche del Teruel propone que las laderas se conviertan en protagonistas del funcionamiento de la ciudad dejando de ser unos meros “fondos escénicos” de las vistas singulares de la ciudad.

Se propone además que se conviertan en “sistemas conectores” entre los barrios altos y bajos de la ciudad y entre estos y áreas periurbanas como Las Arcillas o la vega del río Turia.

Anillos interconectados

El proyecto propone así un sistema de anillos interconectados con las laderas como protagonistas y unos corredores verdes ya existentes pero inconexos en la actualidad. Se plantea que la actuación en las laderas del Ensanche se conviertan en una actuación piloto a medio largo plazo.

La propuesta dibuja un anillo articulador y conector del Ensanche con los barrios colindantes: San Julián (norte), La Florida (oeste), conexión con el parque de San Antón y el conservatorio de música, con escaleras y rampas de fácil utilización y nuevos equipamientos.

Este anillo relaciona distintos espacios naturales y culturales y se puede convertir en un espacio de importancia ecológica entre las Arcillas y la ribera del río Turia, entre la huerta y el Ensanche.

Los redactores del proyecto, la UTE Laderas de Teruel, formada por Cerouno Arquitectos y Omgeving, han querido retomar algunas ideas concebidas en los primeros diseños del Ensanche de 1930 por Luis González y dar continuidad al paseo de cornisa a lo largo de todo el recorrido de cota alta de las laderas. Así, en algunos puntos de ensanchamiento se permitirá admirar las vistas desde unos balcones que servirán de conexión entre el recorrido peatonal y el viario existente.

Esta iniciativa mirará atrás sin olvidar la modernización que supondrá la adecuación como espacio público con un alumbrado eficiente que no origine contaminación lumínica, sistemas de riego sostenible con regulación hídrica y un sistema de corrección de las escorrentías, uno de los problemas más acuciantes.

Los redactores van un paso más en la adecuación de este corredor verde y lo plantean como un mecanismo para adaptar la ciudad al cambio climático reemplazando el actual aspecto descuidado por un espacio que juegue “un rol activo en la vida urbana de la ciudad”.

Intervención medioambiental

La intervención medioambiental que se plantea en este proyecto pasa por actuar en distintos planos que van desde el tratamiento del suelo a la gestión del agua y la vegetación.

En el suelo habría que proceder a la retirada de escombros y basura acumulados en algunos tramos y que son fruto de acciones que comenzaron hace décadas.

Otro problema que hay que controlar es el de la erosión con estrategias que pasan por la construcción de elementos de freno y contención de los procesos erosivos que son visibles a simple vista. Para ello habrá que intervenir con la construcción de diques de contención, estaquillados de madera, muros de piedra, nuevas plantaciones de trepadoras, mallas de protección o muretes que contribuyan a paliar el efecto de la erosión.

Además, habrá que mejorar el sustrato vegetal con el reciclado de materia orgánica obtenida de la tala y la poda de arbolado para cubrir las zonas donde se proceda a limpiar los escombros.

Para las gestión del agua se establecerán sistemas de recogida y conducción adaptativa del agua en paseos de cornisa y en caminos de media ladera. También habrá que retener y almacenar el agua y la humedad en zonas bajas y proceder a la gestión eficiente del sistema de riego a aplicar en las laderas.

A la hora de atender a la vegetación, habrá que realizar actuaciones de clareo y diversificación de especies en los pinares, la ubicación de refugios climáticos en la cornisa, unos espacios para la estancia de mayor sombra y con agua que podrán estar entre las calles Córdoba y Granada, en la plaza de toros y en el Cofiero.

Con la ejecución de este proyecto se establecerán tres itinerarios que se conectarán entre ellos mediante escaleras y sendas. El primero serán los paseos de cornisa. Habrá un segundo itinerario por la base de las laderas y un tercero que serán los caminos intermedios.

El presupuesto de este ambicioso proyecto medioambiental y urbano se acerca a los 3,5 millones de euros y el área de actuación es de 53.900 metros cuadrados.
 

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