Blue Jeans: "El mundo de los influencers es menos frívolo de lo que parece"

Blue Jeans visitó este sábado por tercera ocasión Teruel en sus quince años de carrera como escritor en uno de los actos más esperados  por decenas de jovenes que se llevaron el autógrafo del escritor sevillano afincado en Madrid. Es uno de los responsables de que una generación de jóvenes se haya enganchado a la lectura -este año le han invitado a dos bodas personas que empezaron leyendo sus primeras obras hace quince años- gracias a una técnica que le funciona: hablar de lo que le interesa a los jóvenes en un lenguaje que entienden.

Esto no significa que tenga que ser un pseudolenguaje. De hecho Paco de Paula es periodista de formación. Pero es el lenguaje que hablan sus lectores -aunque ayer admitió que se niega, al menos de momento, a incorporar el bro, que en realidad no es mucho peor que el colega, tronco-tío-pisha-jefe de toda la vida-.

Su última novela, Una influencer muerta en París es “una novela negra clásica”, como explicó ayer el autor, “con una muerte al principio, una serie de sospechosos con su móvil y su coartada, una investigación y un giro” que precipita un final que solo los más avispados adivinarán antes de las últimas páginas.

Recreación

El libro recrea todo el universo que rodea a los influencers, las redes sociales, el buen montón de dinero que se reparten unos pocos elegidos de ese mundillo y la feroz competencia que existe por tomar una parte del pastel. Pero Blue Jeans está más cerca de los 50 que de los 40 y ha tenido que llevar a cabo toda una investigación para conocer su contexto. “Es un mundo muy, muy cerrado e inaccesible. Yo pude introducirme porque existen influencers que son lectores míos. He sido su sombra durante varios meses, me empapé de los eventos que realizan y de cómo funciona ese mundo de los creadores de contenidos para poder reflejar tal cual es”. “Tenía que ser muy riguroso en eso”, admitió ayer, “porque más alla de que parezca un mundo muy frívolo, donde todo es luz, fiestas, dinero y viajes, tiene mucho más detrás”.

Blue Jeans explicó que “muchos influencers necesitan terapia, porque hay muchísimo ciberbullying, presión de las marcas, fans obsesionados, hate... pero en ese sentido son un ejemplo para los jóvenes, porque hablan sin tapujos de la salud mental y saben que hay que buscar ayuda cuando se necesita”.

Blue Jeans también habló de sus proyectos audivisuales. Tras llevarse La chica invisible y El club de los incomprendidos al formato de serie para TV, en la actualidad está en marcha un proyecto con El campamento, que se atascó por la huelga de guionistas en EEUU “pero sigue adelante”. En ese sentido que tanto el escritor como el lector tienen que tener “paciencia” y “compresión” porque “una película no es un libro, ni utiliza el mismo lenguaje”.

Cinco guionistas

“La chica invisible tuvo cinco guionistas y hasta los actores van cambiando un poco el guion sobre la marcha. Tienes que saber delegar y entender que todos los cambios favorecen a los libros, porque si el producto de televisión funciona bien, habrá gente que te conozca gracias a él”.

Otra de las claves del éxito de Blue Jeans ha sido saber adaptarse a los cambios y a los lectores. “Mis primeros personajes se enamoraban por Messenger y tenían blackberries, y ahora funcionan con Twich y TikTok”. Dos generaciones se han juntado leyendo a Blue Jeans, “porque los que venían a firmar libros en 2008 ahora empiezan a venir con sus hijos”. Eso te obliga a actualizarte porque el mundo, el lenguaje, la música y la ropa cambia cada pocos años. “Pero hay temas universales que siguen interesando a los jóvenes y que siempre les interesarán, como el amor, las relaciones con los padres, lo que ocurre en los colegios, los amigos... lo universal es lo universal”.