Asaja denuncia ante las Cortes los agravios que la PAC mantiene en Teruel

El presidente de Asaja Teruel, José Manuel Cebollada, ha denunciado hoy ante las Cortes de Aragón los agravios comparativos que la nueva Política Agrícola Común (PAC) mantiene con la provincia y ha lanzado “un S.O.S." ante el riesgo de desaparición de las explotaciones agrarias y ganaderas que implica.

Así lo ha puesto de manifiesto Cebollada en la Comisión parlamentaria de Comparecencias Ciudadanas, donde ha afirmado que se van a quedar "sin agricultores en Teruel” porque “las reglas del juego no son iguales para todos”.

El presidente de Asaja Teruel ha pedido que desaparezcan los derechos históricos e igualdad de condiciones “sin quitar nada a otras provincias" porque no dice que Zaragoza y Huesca "estén mejor, pero Teruel está mucho peor”, al tiempo que ha lamentado que a pesar de que en 2015 ya se acordó en las Cortes de Aragón solucionar estos agravios siguen "en las mismas condiciones”.

“Aquí en esta misma sala se nos ha dado la razón, se llegó a un compromiso político que no se ha cumplido”, ha asegurado Cebollada, quien ha remarcado que “se tendrá que llegar a una solución para ser competitivos”, informan fuentes parlamentarias en una nota de prensa.

En este sentido, ha recordado que el precio por hectárea en Teruel es de 71 euros, mientras que en Zaragoza oscila entre 120 y 140 euros. Una situación, ha dicho, “insostenible” que se ha mantenido desde los años 90 y que desde entonces solo les ha hecho "ir para abajo”.

Cebollada ha concluido que si no se solucionan los agravios de la nueva PAC “se va a incrementar el problema de la despoblación en Teruel, porque los agricultores se van a venir a trabajar a Zaragoza”.

Por el grupo socialista, Ana Arellano ha afirmado que el enfoque del Ministerio es mantener el sistema vigente, ha precisado que el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, “ya ha manifestado su total desacuerdo con este plan” y ha pedido “valentía para defender los intereses de Aragón”, que ha conseguido “mantener su ficha financiera”.

Para el diputado del PP José Antonio Lagüens la negociación de la PAC “es un engaño” y ha mostrado su indignación “por la subida de costes, de la burocracia y el incumplimiento del plan de desarrollo rural por parte del Gobierno de Aragón”, que ha cuantificado en 120 millones de euros en los últimos seis años.

Desde Ciudadanos, Ramiro Domínguez ha afirmado que “el ministro Planas ha traicionado al campo español, al campo aragonés y ha desintegrado el campo de Teruel, plegándose a las exigencias de unos pocos” y ha dicho que es una “injusticia y una tomadura de pelo” que no se hayan igualado las condiciones para todos los sectores.

El portavoz de Podemos, Nacho Escartín, ha apuntado que su grupo pide “una PAC que distribuya hacia los profesionales y hacia una agricultura familiar, con gente que habita el territorio”, y ha señalado que la eliminación de los derechos históricos es una de sus principales reivindicaciones para el nuevo modelo.

Joaquín Palacín, representante de Chunta Aragonesista, ha reconocido que con la nueva PAC “se ha perdido una oportunidad de reforma” porque es necesario terminar con el modelo de los derechos históricos, “que hace imposible que los jóvenes agricultores se incorporen al sector”.

Desde Vox, Santiago Morón ha recordado que el consejero Joaquín Olona afirmó que “Teruel mejoraba con la nueva PAC”, y ha asegurado que “ningún agricultor está mejorando con la PAC en los últimos años”, porque esta política “no protege a los agricultores frente a la competencia desleal de terceros países”.

Por su parte, Jesús Guerrero, del PAR, ha mostrado su preocupación por el “poco margen que queda” en la negociación de la PAC al haberse trazado la línea desde Bruselas y el Gobierno de España, y ha destacado que los agricultores y ganaderos de Teruel “no quieren ser más, pero tampoco menos”.