Adif tiene previsto finalizar en marzo y abril los trabajos del nuevo apartadero ferroviario de la estación de Teruel

Adif sigue avanzando en las obras de construcción de los nuevos apartaderos de 750 m de longitud para potenciar el tráfico de mercancías en la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto. En concreto, entre los próximos meses de marzo y abril se realizarán las operaciones necesarias para finalizar la ejecución del nuevo apartadero de la estación de Teruel que conllevarán alteraciones en algunos horarios de los tráficos, según informa una nota de prensa de Adif.

Estas actuaciones se encuentran entre las más relevantes del Plan Director de esta línea, como eje estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo, que sigue recibiendo de este modo un nuevo impulso, junto a otras intervenciones ya ejecutadas, en ejecución o en fase de proyecto.
Los trabajos son financiados por la Autoridad Portuaria de Valencia, en el marco del convenio suscrito con Adif y con cargo al Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria.

Hasta la fecha, se ha prolongado la vía 3 de la estación hasta los 750 m de longitud, para lo que ha sido necesario realizar la explanación mediante el movimiento de tierras, la instalación de 1.080 m de carril y 900 traviesas y el aporte de 1.300 m3 de balasto.

Según la planificación prevista, se instalarán en esta fase de las operaciones cuatro desvíos o cambios de aguja, de 55 Tn y 38 m de longitud, mediante maquinaria especializada, para enlazar la nueva vía de apartado con la vía general, tanto en el lado Valencia como en el lado Zaragoza.
También se llevarán a cabo las operaciones necesarias, con la utilización de maquinaria pesada y especializada para garantizar los óptimos parámetros geométricos de las nuevas instalaciones.

Posteriormente, se realizarán las pruebas preceptivas a la puesta en servicio de la nueva configuración de la estación, además de las adecuaciones necesarias en los sistemas de gestión del tráfico y de las instalaciones de seguridad y comunicaciones.

Afecciones a la circulación

Dado que se debe actuar en el ámbito de la vía y se trata de trabajos incompatibles con el mantenimiento del tráfico, Adif, de acuerdo con la exhaustiva planificación que está desarrollando en todas las obras incluidas en el Plan director, ha previsto la interrupción del tráfico entre Caparrates y Teruel entre las 20:15 h del viernes 4 de marzo y las 10:15 h del sábado día 5 para la instalación de los desvíos en el lado Valencia.

En este mismo tramo, también está previsto un corte de la circulación para el enlace de la prolongación de la vía 3 por el lado Valencia desde las 20:15 h del sábado 12 hasta las 10:15 h del domingo 13 de marzo.

Del mismo modo, se interrumpirá el tráfico de trenes en el trayecto Cella-Teruel entre las 20:15 h del 11 de marzo hasta las 14:15 h del día 12 para la ejecución de las operaciones en el lado Zaragoza.

Por último, hasta el 13 de abril y sin nuevas interrupciones de la circulación, estarán operativas tres vías de la estación de Teruel para la realización de las pruebas y puesta en servicio de la nueva configuración. Por ello, se establecerá un Plan Alternativo para garantizar la movilidad de los viajeros y el transporte de mercancías.

Plan Director

De este modo, se sigue avanzando en el desarrollo del Plan Director de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto. El objetivo del Plan es mejorar de forma significativa el estado de la infraestructura actual para seguir potenciando el tramo Zaragoza-Teruel-Sagunto, especialmente para el tráfico de mercancías permitiendo la circulación de trenes de 750 m, facilitando las conexiones ferroportuarias y con centros logísticos en este eje ferroviario estratégico, de gran importancia al discurrir por territorios que representan el 21% del PIB del Estado.

Una vez completado todo el Plan, la línea dispondrá de una mayor capacidad, se reducirán de forma sustancial los tiempos de viaje tanto para los viajeros como para las mercancías, mejorará la competitividad de los servicios de carga, se incrementará la velocidad máxima de circulación, aumentará la eficiencia en el transporte, se podrán incorporar trenes de tracción eléctrica (reduciendo así las emisiones), se ofrecerán mejores parámetros de fiabilidad y confort, se reducirá la probabilidad de incidencias y la infraestructura será plenamente interoperable con los corredores Atlántico y Mediterráneo.