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El Ruedo y Franz Weber o David contra Goliat El Ruedo y Franz Weber o David contra Goliat

El Ruedo y Franz Weber o David contra Goliat

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¿Qué hacen un argentino-catalán, un suizo de suiza y una asociación local de Teruel en el mismo papel? Pues parece el arranque de un chiste malo, pero no. O sí, en el fondo, quizá sí.

Miren, la Fundación Franz Weber se está haciendo «famosa» entre el taurineo turolense, porque últimamente tienen la mala costumbre de meterse en las tradiciones y festejos que se dan en nuestra ciudad. Y no, evidentemente no es para arremangarse y sumar, si no para mentir, difamar y criticar aquellos festejos que asociaciones o empresarios taurinos organizan, poniendo su tiempo y su trabajo, y jugándose su patrimonio.

En cada nota de prensa que emite esta asociación mezcla medias verdades con mentiras absolutas (como que el espectáculo de los Enanos Toreros es ilegal, o que se saltó, nunca mejor dicho, a la torera la ley al realizar el encierro de bueyes las pasadas Fiestas del Ángel). Aquí vengo a contarles, para quien no lo sepa, qué es Franz Weber.

Su presidente, el argentino afincado en Barcelona Leonardo Anselmi vivía del aire (o del dinero de determinados lobbies) cuando buscó la prohibición de los toros en Cataluña. Llegó a poner en boca de El Pana, en sus últimas horas de vida, palabras contra la tauromaquia, en un ejemplo de cínica bajeza moral que demuestra la calaña de este tipo de gente, prohibicionista y dictatorial.

Franz Weber, que cuenta en redes sociales (termómetro de la popularidad en los tiempos que corren) con algo más de nueve mil seguidores (en Instagram, para más señas, donde la ACTT El Ruedo, de ámbito local, tiene cerca de ocho mil), es un órgano de carácter internacional. Con sede en Suiza, y algunos «santuarios» (para santuario real, una ganadería de toros bravos) en Argentina, tiene en España poco más que el presidente y un comunicador, eso sí, productivo como él solo, y que se dedica a enviar notas de prensa sin base ni fundamento allá donde haya un acto taurino. Difama, que algo queda. Franz Weber, amigos, cobró en 2021 2,4 millones de euros del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas que dirige María Blasco, según el medio El Cierre Digital. Se da la circunstancia de que en Franz Weber milita la pareja de Blasco, Ruth Toledano... Puritita dignidad, sí señor. ¿El pretexto? Acabar con la investigación con animales para la búsqueda de una solución para esta cruel enfermedad.

¿Quién se puede arrogar la potestad de adoctrinarnos en lo que está bien y está mal con estos antecedentes tan duros?

Por otro lado, y para cerrar esta extraña combinación está la Asociación Taurina Turolense El Ruedo. Un colectivo que, con seiscientos socios, es capaz de organizar actos tan bonitos como el del pasado sábado: un festejo de promoción, donde jóvenes de entre dieciséis y dieciocho años se enfrentaban, en la plaza de su ciudad, y seguramente ante su gente, sus amigos, su familia, a unas becerras que despertaron en ellos sueños, ilusiones y pasión. Y eso es lo que atemoriza a los prohibicionistas: la capacidad de pensar y sentir libremente, de crear jóvenes librepensadores que no se acomoden a los cánones que ellos quieren imponer.

Y por cierto, lejos de querer lucrarse con la ilusión, El Ruedo lo hizo de manera altruista, gastando un dinero importante en alquiler, ganado, equipo médico, seguros o director de lidia. Lo mismo es regalar sueños a los jóvenes que traficar con el dinero necesario para la lucha contra el cáncer...

El chiste, o al menos la moraleja, es que, tras esta breve polémica, el acto de El Ruedo fue un éxito, con unas tres mil quinientas personas viendo el espectáculo. Un éxito basado, como, siempre en el trabajo y la afición. A los que quieren prohibir, solo les deseo una vida feliz, quizá así abran miras. A los que regalan, a los que crean, a los que dan sin mirar a quién, solo puedo decirles enhorabuena y gracias, y que nadie os robe, jamás, vuestra ilusión.

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