Yo me he ido de muchos sitios. Nací en Zaragoza y a los pocos días me fui a Terrer, un pueblo pequeño cerca de Calatayud, donde viví 9 años. A punto de cumplir los 10 me fui a Teruel.
Lloré a mares y me costó mucho adaptarme a la vida de la ciudad.
En el pueblo yo podía ir donde quisiera. El mundo, de tan pequeño, era gigante porque podíamos recorrerlo entero.
En Teruel crecí hasta que la universidad se me quedó pequeña y me fui, de nuevo, a Zaragoza a estudiar. En la última bocanada de aire de fin de carrera respiré tan hondo que me fui a USA.
Yo me he ido de muchos sitios.
Me he ido de trabajos, de bares, de casa.
Me he ido del cine sin terminar la película, he dado media vuelta en mitad de una conversación y se me ha ido la pinza más de dos y tres veces...
Yo me he ido de muchos sitios.
De Dublin, de Madrid, de Bilbao...
De Madrid me fui el día que volvía de trabajar a las 10 de la noche en metro, cada día 45 minutos de ida y 45 minutos de vuelta. Muerta de cansancio vi como al llegar a la parada de Pacífico las puertas del metro se abrían; una mujer de unos 30 años bajaba al andén donde le esperaba otra señora de unos 70 con un carrito de bebé, el tiempo justo para dar un beso y hacer el intercambio del carrito, no cruzaron ni una palabra. Entonces caí en la dureza de una ciudad que no está pensada para bebés, ni sus madres, ni sus abuelas. Y Madrid se hizo tan pequeño que me di cuenta de que no tenía sitio para mí.
De Bilbao me fui el día que estaba comprando pescado en el Mercado de la Ribera, un edificio emblemático del Casco Viejo del Botxo, dudaba entre coger rape o me llevaba txipirones cuando, de repente, una manada de turistas copa de vino en mano se hicieron sitio a codazos para contemplar la mercancía de cerca.
-OHHHH very nice!! very nice!!
Entonces me sorprendí de que Bilbao había sido tomada por el turisteo y no quedaba sitio para las vecinas.
YO me he ido de muchos sitios pero ahora he vuelto.
He vuelto a una tierra que tiene 9 habitantes por kilómetro cuadrado.
Todo ese espacio para nosotras. Solo con imaginármelo descanso.
¡Es que hasta me entra más aire en los pulmones!
Si por mí fuera vallaría la provincia y ¡cobraría entrada! no nos vaya a pasar como a las del mercado de Bilbao y los turistas nos quiten la primera fila.
¿Que quiere usted espacio? ¿Que necesita 2 km un fin de semana? Tranqui, aquí hay para todo el mundo pero tendrá usted que abonar una bonita cuantía que nos permita a nosotras mantener este lujo.
¿Que quiere usted refrescarse en el pueblo más frío de España en la octava ola de calor? ¡¡Fenomenal! Son 3.000.
¿Cómo puede estar el mundo tan mal organizado para que haya gente viviendo hacinada cuando nosotras tenemos un kilómetro cuadrado para NUEVE personas?
¿Qué cabezas no pensantes han diseñado estas formas de vida sin tener en cuenta que los mimos necesitan de mucho espacio?
Yo propongo falsear el índice de población para que no venga más gente. Cambiar el Lema “La España Vaciada” por “La España suertuda” y como los americanos, si eso,de vez en cuando sorteamos alguna Green Card.