Son las 10,30 y ya me he hecho unos cuantos largos en la piscina, estoy en bañador sentada en el porche de un apartamento playero en un lugar del que no desvelaré su nombre.
Bueno, es Torrevieja, Alicante.
Siempre que digo Torrevieja me sale automáticamente Alicante y me viene clara y nítida la imagen de Maira Gomez Ken, levantando los brazos y la voz para decir “¡¡ha ganado usted un apartamento en Torrevieja, Alicanteeeeee!!!”.
Una broma que no le hace gracia a nadie salvo a mí y que no puedo evitar repetirla una y otra vez para la alegría de nadie salvo yo.
Puede que el calor, la playa y las risas con las amigas me hayan dejado el cerebro plano completamente y todo lo que creo que podría decir hoy me parece insustancial, totalmente innecesario y fuera de lugar.
Nada importa.
Basta con moverme lentamente buscando la sombra, la orilla del mar o un buen aire acondicionado.
Nada que decir sobre la vaquilla, la limpieza y el fail de los vasos reciclables. Absolutamente NADA que aportar al ambiente exasperado pre electoral. Yo pedí el voto por correo y todo llegó a tiempo, con un poco de suerte el domingo ni me entero de cuando van a votar las monjas de todos los años.
No tengo ni una palabra que vaya a traer algo de claridad sobre el calor que hace, el cambio climático y la importancia de cerrar bien todas las puertas y ventanas durante el día para que no entre el calor.
Me alegro infinito de no estar en la vida real estos días y soy consciente de la morralla de la que me estoy librando, al pararme y respirar tranquilamente me doy cuenta de que es mejor no decir nada por un rato.
Hoy les quiero regalar un minuto de silencio por todas las veces que intentamos tener razón en lo que sea y conseguimos amargarnos todo un día. Un minuto de silencio por todas las veces que hemos estirado fuerte del extremo de la cuerda hasta que la adversaria cae de culo o la cuerda se rompe de pura tensión.
UN MINUTO DE SILENCIO
¿Lo ha hecho?
¿Ha parado un poquito?
¿Ha conseguido también el silencio mental o ha estado repasando la lista de los reyes Godos mientras intentaba respirar?
Tanto si lo ha conseguido como si no la buena noticia es que puede repetirlo la veces que quiera.
Es un sistema de ventilación maravilloso, barato y muy cómodo al no requerir ningún equipo especial para hacerlo.
Les regalo otra oportunidad:
UN MINUTO DE SILENCIO
Yo me voy a la piscina de ese apartamento en Torrevieja, Alicanteeeeee.