Un empresario de Alcorisa relataba que en la barra siempre le hablan de negocios infalibles y remacha irónico que nunca llegan a nada. Acto seguido pidió a los jóvenes que escuchaban, literal, “levantar el culo” si querían llegar a algo. Esto se podría aplicar a los últimos doscientos congresos sobre la despoblación. Incluído el que nos trajo ayer a dos ministras y 14 cargos públicos para hablar de “el futuro de la España Despoblada” en 2050, advirtiendo ya el toque de ciencia ficción.
Ha habido propuestas buenas y también alguien que dijo la palabra polarizados. El rector de la universidad nos explicó la suerte de los jóvenes de los pueblos que tienen ocio saludable y el de una caja pionera en cobrar comisiones que la clave es la mobilidad y que sus colegas de Madrid le dicen que le cuesta a él menos ir de Zaragoza a Madrid que a los de Madrid moverse. Quiero pensar que estaban para poner en práctica lo de la mirada urbanita sobre la despoblación que justo Teresa Lopez, mujeres rurales, dijo que hay que erradicar en la charla siguiente.
El plato fuerte, las ministras, se quedaron en ensaladilla rusa, hablaron de todo y de nada. Muy motivado en cambio Lamban, que dejó dos titulares: la despoblación es, al tiempo, “un mito y un timo” (como su profesor decía del trasvase del Ebro) y “Teruel no es el prototipo de la España vaciada sino de la revitalización”. Acabó con los borbones y el absolutismo, que es lo suyo, y dejando claro que una vez se ha quedado solo, quiere quedarse hasta con la oposición.
Pensé en Vitorino y María Dolores, los propietarios de la única panadería de Fortanete que no encuentran a quien quiera quedarse con el negocio. Y en Alberto, el empresario que me listó todas las necesidades del polígono de Calamocha: faltan mecánicos, carpinteros, camareros,… Secundino Caso, de la Red Rural, puntualizó que no van a venir familias sin guarderías, sin médicos y sin conectividad.
Sanchez Ferlosio avisaba de que se perdía el sentido de la palabra fariseo (hoy rebajado a hipócrita) cuando es alguien que se engaña a sí mismo. Terminológicamente se duda también de si es España vacia, vaciada, despoblada, abandonada… Les diría que es todo lo que sucede mientras ellos siguen sentados.