Hemos recuperado la Navidad, con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero qué ganas teníamos… no me gusta decir que nos la han devuelto porque, aunque nos la quitaron, la hemos recuperado entre todos, con civismo, responsabilidad y buen hacer de científicos y sanitarios. Porque si tenemos que esperar a que los gobiernos del mundo hagan algo rápido y efectivo, vamos listos.
Algo que echábamos mucho de menos, son las cenas de empresa. Y quien dice de empresa, dice de colegas de asociación, grupo cultural, curso, etc. El caso es celebrar como sea y con quien sea, porque lo que hace tres años nos parecía un coñazo, hoy lo recibimos con alegría y alborozo. Por ello espero que todos, en mayor o menor medida, hayamos disfrutado a tope de estos momentos de exaltación de la amistad y cánticos navideños.
Sin embargo, me pregunto cómo habrá sido, en este ambiente de paz y armonía, la cena de empresa del Congreso. ¿Habrán cantado Sánchez y Gamarra, abrazados, Los peces en el río? ¿Habrá bailado Echenique el ‘breaking dance’ con Abascal subido a la silla de ruedas? ¿Habrán brindado con champán Arrimadas y Rufián? ¿Habrá participado Guitarte en el amigo invisible?
Porque tengo la sensación de que la tensión política y el ambiente irrespirable que nos transmiten los grandes medios de comunicación, es solo un baile de máscaras en el que los únicos beneficiados son los de siempre. Pretenden transferir ese enfrentamiento a las calles, pensando que así podrán arañar algunos votos que les permitan seguir simulando que trabajan para el pueblo, sin medir las consecuencias que habrá cuando la confrontación se les vaya de las manos. Con el circo que han montado en los últimos días, lo único que me queda claro es que no merecen nuestros votos ni nuestra atención, y ojalá el día que despertemos, podamos acabar con la podredumbre desde sus raíces.
Mientras tanto, mi deseo es que celebren, que disfruten en compañía de los suyos, que aprovechen cada segundo de alegría y convivencia, y que tengan la Navidad más feliz de sus vidas. Felices Fiestas.