Síguenos
Ousmane, Mamadou y Tambasa Ousmane, Mamadou y Tambasa

Ousmane, Mamadou y Tambasa

banner click 236 banner 236
Javier Silvestre

Cuando uno ve algunas noticias en televisión -y más si vivimos en Teruel- se nos antojan lejanas. Pero no se olviden de que todas y cada una de las decisiones que toman los políticos nos acaban afectando. Llevamos desde el pasado 15 de noviembre viendo un goteo constante de agresores sexuales que han visto cómo se reducían sus penas e incluso cómo algunos de ellos salían en libertad. Pues bien, medio año después, ya tenemos en casa nuestra parte de este pastel envenenado.

Este fin de semana podrán cruzarse ustedes con Ousmane, con Mamadou o con Tambasa, tres jóvenes menores de 30 años, que fueron condenados a cinco años de prisión por una agresión sexual que cometieron contra una chica en enero de 2020. Estos tres piezas, siguieron a la víctima al baño de un bar en Teruel y mientras uno bloqueaba la puerta, el otro la sujetó y el último le realizó tocamientos por debajo de la ropa mientras la insultaba.

Afortunadamente, la mujer pudo huir antes de que la cosa pasase a mayores. Pero ahora, esta joven, cuando haya salido de casa este fin de semana, no habrá podido evitar sentir terror tan sólo con pensar que estos animales andan sueltos y que se los puede cruzar en cualquier calle.

Hace tres semanas se hacía público el primer -y único- recuento oficial de los violadores y agresores beneficiados por la Ley del Sólo sí es sí. En aquel momento eran un total de 721 delincuentes sexuales los que habían visto rebajadas sus penas y 74 más habían salido de la prisión. A falta del nuevo cálculo oficial, ya podemos añadir tres más al listado de agresores que han salido a la calle.

Aunque llevo meses informando de este goteo constante de beneficiados por la ley de Irene Montero, es ahora cuando me cabrea aún más la chapuza legislativa que hicieron. Porque me imagino a alguien de mi ciudad sintiendo miedo tras enterarse de que sus agresores ya han salido en libertad. Lo más probable es que se hayan ido de Teruel... Pero, ¿y si se han quedado? Ya sabemos lo relativamente fácil que es encontrarse por la calle a cualquiera en un lugar pequeño.

Algún hooligan opinólogo de redes sociales me increpará mañana diciendo que “ya han pagado su cuenta con la Justicia” o que “si no fuesen extranjeros no habría escrito esta columna”. Pero no. La escribo tras comprobar cómo una pésima redacción legislativa acaba tocándonos de lleno, vivamos en Madrid, en Teruel o en Alcorisa. Y me cabrea ver cómo las responsables de semejante disparate, no sólo no dimiten, sino que siguen alardeando de que todo se ha hecho “correctamente”.

Me gustaría que Irene Montero (y su camarilla) le explicasen a nuestra vecina que escapó por los pelos de ser violada en qué ha sido beneficiosa esta ley para ella. Que le digan sin que se les caiga la cara de vergüenza que su ley, en su conjunto, la defiende mucho más que antes. Que le prometan que no le pasará nada si al ir a tomar un café a un bar se encuentra a sus agresores en la mesa de al lado.

Esta chapuza es obra de la ministra, pero la ley se aprobó -no lo olviden- con el apoyo del PSOE, Ciudadanos, Esquerra Republicana de Catalunya, PNV, Bildu, Más País, Compromís, Junts, PDeCAT, BNG, Coalición Canaria y… ¡Teruel Existe! Ya escribí en su momento sobre los apoyos de Tomás Guitarte a según qué leyes del Gobierno pese a su carga ideológica. Pero aunque luego hayas rectificado… Tomás, tú también eres en parte responsable de que Ousmane, Mamadou y Tambasa estén en la calle ahora mismo.

A la joven que debe de estar viviendo estos días con tanta angustia al saber que sus agresores han salido a la calle, tan sólo puedo mostrarle todo mi apoyo; porque la rabia y el cabreo que sentimos muchos en este momento tan sólo se puede reconducir de una forma: echando a las incompetentes que hicieron semejante chapuza y no olvidando a los que, por servilismo o ineptitud, apoyaron la norma.

El redactor recomienda