Estaba viendo en directo la primera votación en el Congreso para la no investidura de Feijóo cuando un señor de prominente barriga, barba blanca y un bronceado cuanto menos llamativo se equivocaba. “Sí”, decía. Caras de sorpresa, risas, estupor… El caballero cae en su error y dice: “No” y se retuerce incómodo en el escaño mientras el resto de compañeros, ahora sí, le miran con una mezcla de ternura y compasión. Pasado el lío, su voto se contabiliza como un no a Feijóo mientras continúa la letanía de síes y noes del resto de diputados.
Confieso que me dejé llevar por los prejuicios y situé al incauto individuo en alguna zona del sur de España, hartándose a buenos vinos y raciones de marisco frente a una playa malagueña. El moreno que lucía me hizo ubicarlo en una zona costera. Al abandonar el hemiciclo, el diputado en cuestión era abordado por los periodistas: “He dicho Sacho sí, no”. Y se pone muy henchido y chulo asegurando que cómo va a votar él, que es socialista hasta la médula a Feijóo. Sobre la amnistía pasa de responder y recurre a tirar balones fuera recordando que su apellido, Sancho, no es Sánchez y que si lleva con orgullo su nombre y no sé qué otras tonterías.
Es en ese momento, mientras responde, cuando noto un deje en la forma de hablar que me resulta familiar pero que no acabo de situar. Hasta que los periodistas de RTVE aclaran que se trata de Herminio Sancho, diputado socialista por Teruel. ¡No podía ser de otro lugar! Ante lo previsible y lo soporífero de la votación, las televisiones y diarios digitales sacan punta al desliz de nuestro paisano, del que se ríen asegurando que ni capaz es de contestar con un simple sí o no.
En redes sociales, como siempre, las dos españas irreales enfrentadas por absolutamente todo se sacan los intestinos mutuamente a cuenta del pobre Herminio. Ahí está el director de este periódico, como siempre, al quite, tratando de quitarle hierro al fallo del diputado, a lo que le matizo que las explicaciones que ha dado a continuación han sido bastante patéticas y se las podía haber ahorrado. Chema está de acuerdo. Otros, no. Pero qué más da.
Sin embargo, este absurdo incidente me hizo darme cuenta de que no tengo ni repajolera idea de quiénes son los tres diputados que representan a la provincia de Teruel en el Congreso. A Herminio Rufino Sancho Íñiguez ya lo tengo controlado, a fuerza de su metedura de pata. Pero, ¿y los otros dos? Me pongo a buscar y constato extrañado que el resultado de Google no es para nada clarificador. Es más, no soy capaz de encontrar los nombres en web oficial, así que acabo haciendo una regla de tres y cotejo la lista electoral que presentaron los populares para nuestra provincia con los dos escaños obtenidos.
El resultado: José Alberto Herrero Bono y Raquel Clemente Muñoz. El primero, alcalde de Calanda, ingeniero industrial y diputado desde hace nueve años. La segunda, alcaldesa de Celadas y hasta ahora senadora. Reconozco que me sorprendió no conocer quiénes son los diputados que nos representan en Madrid en esta legislatura. A ninguno de los tres.
Y seguramente es cosa mía, al estar alejado del día a día en Teruel. Pero considero imprescindible que todos los ciudadanos sepamos sus nombres y podamos exigirles, con la misma fuerza que se hizo con Guitarte de Teruel Existe, qué iniciativas hacen por y para nuestra provincia, más allá de las consignas de sus respectivos partidos.
Recuerdo que hace años fui al Congreso y me presentaron a un diputado por Zaragoza, que al decirle que era de Teruel me miró con cierta lástima. Yo, que soy un poco bruto en ocasiones, le dije que menos tertulia en la cafetería (donde estábamos) y más pelearse por la provincia de Teruel. Me contestó que “eso díselo a tus diputados provinciales” y se marchó molesto por la osadía de que un ciudadano cualquiera, de forma educada, le reprochase algo.
No duden en escribirles, hablar con ellos cuando los vean por la calle y seguir qué hacen como diputados Herminio, José Alberto y Raquel para defender nuestra provincia. Démosles margen de maniobra, pero exijamos que sean una representación real de nuestros votos cuando arranque la legislatura. De Teruel tenían que ser… pues que se note.