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Marina Abad Trullén, pedagoga: “Trato de que los niños detecten el motivo por el que no pueden dormir y enfrenten sus miedos” Marina Abad Trullén, pedagoga: “Trato de que los niños detecten el motivo por el que no pueden dormir y enfrenten sus miedos”
La pedagoga de Ariño Marina Abad, con un ejemplar de ‘¡Las Voces de Ina!’

Marina Abad Trullén, pedagoga: “Trato de que los niños detecten el motivo por el que no pueden dormir y enfrenten sus miedos”

La pedagoga de Ariño publica ‘¡Las voces de Ina!’ para contribuir a que los pequeños verbalicen sus emociones
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Ina es una niña llena de energía que pasa el día jugando, pero cada noche un miedo secreto le acecha: el temor a la soledad. A través de conversaciones con su abuelo, aprende a identificar sus miedos y a encontrar la valentía para enfrentarlos. Este es el argumento de ¡Las Voces de Ina!, el primer cuento publicado por la pedagoga de Ariño afincada en Zaragoza Marina Abad, especializada en atención temprana y necesidades educativas.

-¿Cuál es el objetivo que persigue el cuento? ¿Por qué visibiliza los miedos de Ina?

-Está destinado a trabajar con los niños y niñas un miedo específico, como dormir solos, la oscuridad o el desapego de los padres. Lo creé como una necesidad profesional de tener materiales para poder ayudarles. Yo soy pedagoga, trabajo en consulta, y fue gracias a que los peques me verbalizaban sus miedos pero no sabían diferenciarlos. A través de Ina, los niños descubrirán cómo expresar sus sentimientos y enfrentarse a sus temores, además de la importancia de tener una familia en la que apoyarse. La historia está ilustrada por David Debete y Rubén Sientone y editada por Babidi-bú.

-¿Cómo plasman los niños esos temores en el momento en que tienen que dormir solos?

-Ellos me verbalizan que necesitan tener la puerta abierta o dormir con una lucecita porque temen espacios cerrados sin la presencia de un adulto. Necesitan seguridad en sí mismos y eso se lo da un rol familiar.

-En el cuento, ese rol lo desempeña un abuelo. ¿Por qué ha elegido esa figura?

-Quise dar protagonismo a los abuelos y abuelas, que están presentes en la mayoría de las familias y pasan mucho tiempo con sus nietos. Yo he aprendido mucho de mis abuelos y quise darles ese protagonismo.

-¿Qué distribución tiene?

-La editorial ha conseguido llevarlo a Fnac, El Corte Inglés, La Casa del Libro, Amazon y pequeñas librerías independientes de Zaragoza y otras Comunidades Autónomas. Estoy muy contenta. El cuento se publicó el 2 de diciembre para ser utilizado por las familias y otros profesionales, ya sean pedagogos, psicólogos o profesores.

-¿A partir de qué edad está recomendada su lectura?

-A nivel lectura, está etiquetado a partir de 6 añitos porque ya pueden leerlo solos y empatizar con Ina. No obstante, los miedos a los que hace referencia surgen a los 4 años. Es un libro que se puede leer en familia.

-¿Cuánto hay de Marina Abad Trullén en la pequeña Ina de su primer cuento?

-Ina proviene de Marina. Soy yo de pequeña, así que es una historia muy personal. En cuanto a “voces”, hace referencia a los pensamientos, a los que hay que poner sonido para poder expresar lo que pensamos.

-¿Es bueno que un niño duerma con la luz encendida?

-La finalidad de este libro es conseguir que los niños y niñas consigan verbalizar que tienen miedo, que detecten el motivo por el que no pueden dormir y lo acepten. Pueden dormir con una lucecita si están solos y es lo que necesitan, pero tienen que ser conscientes del motivo por el que lo hacen. En el momento en que van a la cama es cuando están solos y se activa un estado de alerta en ellos.

-¿Tiene consulta propia como pedagoga?

-Realizo sesiones individuales y de grupos en Epsyde, en Zaragoza –centro interdisciplinar en el que trabaja junto a tres psicólogas–, con un máximo de 10-12 niños. Estoy especializada en atención temprana, necesidades educativas, discapacidades y trastornos, y neuroeducación.

-¿Detecta estas situaciones?

-Podría hacerlo pero los pequeños que vienen ya están valorados y tienen un diagnóstico. Mi función es trabajar con ellos en base a esas dificultades y necesidades, y también potenciar sus habilidades. En adolescentes hay mucha técnica de estudio, cómo aprender y planificarse; y en niños pequeños lo más frecuente es que presenten dislexia, autismo o retrasos del habla, entre otros.

-¿Qué herramientas utiliza?

-Mi metodología se basa en el juego. Retiro un poquito lo que es trabajar con fichas y libros, que eso ya lo realizan en clase, para abordar un aprendizaje experiencial, de memoria o atención. Yo misma creo los materiales.

-¿Qué son los Educacuentos?

-Son sesiones lúdico-pedagógicas en las que, a través de los cuentos, viajamos a nuestras emociones y sentimientos. Los niños y niñas ponen voz a su mundo interior. La música en directo de una musicoterapeuta nos acompaña. Las emociones no controladas conllevan problemas de conducta. En base a la demanda y la disponibilidad, los realizo los domingos. Los días 16 y 23 de febrero serán con Ina.

-¿Hay recorrido en su oficio?

-Soy de Ariño y me fui a estudiar Pedagogía a Valencia porque en Zaragoza no está el grado. Estudié los máster online y empecé a trabajar. Este enero estreno un nuevo proyecto de aula inclusiva con la empresa Kairós, que ha realizado convenios con colegios para el apoyo e intervención psicopedagógica. Aún queda por hacer, al menos en Aragón donde Pedagogía se integra en Psicopedagogía y no tenemos visibilidad profesional. En Zaragoza aún tiene que romper la demanda y autónomas como yo sólo habrá un par más. Sí se cubren necesidades psicológicas, pero en procesos de aprendizaje hay un vacío.

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