Ariño quiere que el antiguo barrio minero sea un centro para la cultura, la investigación y la economía local

El Ayuntamiento de Ariño proyecta la rehabilitación y reutilización del conjunto de edificios e infraestructuras del antiguo barrio minero de Ariño, que se encuentran actualmente en desuso y que son propiedad de la empresa minera Samca, que los construyó a principios de la década de los años 40 del siglo XX y estuvieron vinculados a la extracción del carbón en la localidad.

El consistorio ha presentado esta propuesta a la última convocatoria de fondos de Transición Justa y ha iniciado conversaciones con la empresa minera para el traspaso de todas estas instalaciones, que dejaron de usarse al finalizar la actividad minera.

El proyecto, llamado Samca 2.0 (Sitio de Actividades Mineras y Culturales de Ariño), aspira a ser un modelo y referencia de la transformación de la mina del siglo XX en la mina del siglo XXI. Su diseño lo ha llevado a cabo el arquitecto Sergio Sebastián, profesor doctor de Proyectos Arquitectónicos de la Universidad de Zaragoza y que ha recibido distintos galardones a lo largo de su trayectoria profesional como la Medalla de Oro Premio Domus Restauro e Conservazione, el Trofeo Ricardo Magdalena, el Premio García Mercadal, el Construlita Mexico, el Metal Architecture Design Awards, el Arquitectura con EÑE, el Global Architecture&Design Awards RTFA, entre otros.

Los antiguos usos de estos edificios estaban relacionados directamente con las explotaciones mineras de carbón que desarrollaba Samca en el término municipal y constituían un auténtico tejido social y arquitectónico que ha configurado de forma determinante la vida en el pueblo y su fisionomía urbana.

Propuesta

La propuesta plantea la transformación de este conjunto de edificios, históricamente vinculados a la memoria del lugar, para albergar nuevas oportunidades y usos vinculados a la minería que propició su creación.

El alcalde de Ariño, Joaquín Noé, explicó que el proyecto se ha presentado “como una primera fase, en la que se han solicitado 1,5 millones de euros a la convocatoria de Ayudas de Infraestructuras del Instituto para la Transición Justa”. Aunque decayó en una primera convocatoria, “hemos vuelto a presentar la solicitud y todavía estamos esperando que nos contesten”, informó el primer edil.

El proyecto se ha estructurado en distintas etapas de desarrollo, por fases, como una entidad independiente y completa, de manera que “cada fase terminada podrá funcionar por sí misma y sin que se hayan ejecutado las restantes”, detalló el regidor.

No en vano, el desarrollo de este plan se realizará mediante un plan de fases, completas que permitirán ir poniendo en funcionamiento cada uno de los programas. De este modo, Samca 2.0 podrá comenzar su andadura autogestionándose y creciendo de forma sostenible, conforme a sus necesidades reales y sin demandar una intervención única, cuyos costes y plazos imposibilitarían la actuación.

Se trata de un proyecto ambicioso que incluye distintas actividades o secciones, a saber: Museo de la Minería y Mineralógico; Sala polivalente; Residencia de investigadores; Espacios de coworking y vivero de empresas vinculadas a la transición justa; Centro de exposiciones temporales y actividades públicas; Plaza del carbón; Oficina de turismo municipal y centro de recepción de visitantes; Centro de acogida y actividades paleontológicas de Ariño; Administración sala de conferencias, cafetería y tienda; Museo de pintura del pintor Manuel Blesa.

Las instalaciones donde se propone intervenir se encuentran en los accesos al municipio donde estaba el antiguo economato, las oficinas y los talleres, comentó el regidor, quien destacó su magnitud y enfatizó la importancia que tiene poder desarrollarlo para un municipio que ha sido tan afectado por el cierre de la minería del carbón.

Una mina cultural

Samca 2.0 es “una mina cultural, de investigación y del fomento de la actividad y economía de Ariño, un ecomuseo con un programa tan ambicioso como necesario, cuyo objetivo es el desarrollo y la fijación de población”, resaltó el primer edil.

El conjunto sobre el que se interviene está constituido por la antigua central térmica, que posteriormente se transformó en viviendas, oficinas, almacenes, talleres de reparación y mantenimiento y economato.

Actualmente todo el conjunto de edificios se encuentra en desuso y únicamente se emplea el antiguo economato como museo de la minería, pero se trata de un espacio obsoleto que no es adecuado ni para el uso expositivo, ni para acoger visitas en condiciones adecuadas de confort y habitabilidad.

El interés arquitectónico de los edificios reside en el conjunto, haciendo que la solución más coherente y sostenible para los nuevos programas consista en la rehabilitación de las edificaciones existentes.

La conversión de estas infraestructuras puede suponer una “verdadera oportunidad de reversión del proceso de despoblación y desocupación que sufren las cuencas mineras turolenses, para transformarlo, de nuevo en un tejido vivo y productivo que contribuya a la fijación de población y al desarrollo empresarial, turístico y cultural de Ariño y su comarca”, añadió Noé.

Los nuevos usos de este barrio se proponen como un conjunto de actividades que se complementan entre sí, y que se desarrollarán en cada uno de los distintos edificios, respetando sus valores patrimoniales.