Lidia Sánchez Hernando, soguera: “Llevar la soga y la baga es compañerismo puro y duro, hay que confiar en el que va al lado”

Con 22 años, Lidia Sánchez Hernando es la única chica que se ha incorporado este año a la soga y la baga, aunque ya tiene la experiencia de haber pasado por la infantil. Está previsto que hoy salga de la Nevera con sus compañeros de la baga para conducir los toros de la ganadería de Adell Piquer hasta la plaza del Torico. Es el momento que para muchos representa la esencia de esta fiesta y que conecta con la tradición más arraigada en el tiempo.

-¿Este año sale por primera vez con la soga y la baga de adultos?

-Así es. Lo separamos entre infantil y adultos. En infantil es cuando empiezas, con las vaquillas de lunes por la mañana y la de adultos es la soga y la baga del lunes de madrugada y de la tarde.

-¿Es la primera chica que sale en la Soga y la Baga?

-En la infantil hay otra chica, Irene, y en la de adultos hubo otra chica pero este año no puede salir y estoy yo sola.

-¿Cuántos años ha estado en la infantil?

-Empecé en 2017. Hay que tener en cuenta que en 2020 y 2021 no salimos. El año pasado estuve echando una mano a la soga y baga de los adultos aunque no salí como este año.

-Procede de una familia taurina. ¿Recuerda cuándo empezó a gustarle los toros?

-Nací con una plaza de toros en mi casa. Mi padre tenía la plaza, era empresario taurino y he nacido con ello.

-¿Cómo entrena?

-Soy futbolista y además estoy preparándome la oposición de bombero. Eso me obliga a estar en forma. Para Vaquillas tenemos que hacer un entrenamiento, cada uno lo hacemos por nuestra cuenta y entrena lo que considera. Al final son casi seis kilómetros el domingo por la noche en el traslado, entre ida y vuelta cuatro veces entre la plaza de toros y los corrales de la Nevera. Es un kilómetro y pico cada vez. Y luego es otra vez el lunes por la tarde al sacar los cuatro toros e incluso se puede repetir otra vez si los toros dan juego.

-¿Es el mismo esfuerzo unos toros que otros?

-Se agradece más que el toro vaya corriendo a su marcha que vaya frenando, a tirones a girándose. Al final los cambios de ritmo te machacan físicamente.

-¿Va a ir con la soga?

-Los que subimos de la infantil a la de adultos comenzamos en la baga. Siempre he sido soguera en infantil, porque físicamente es diferente estar en la soga que en la baga. Si tienes velocidad te ponen en la soga para que corras y si tienes más fuerza para tirar, en la baga, pero el primer año en adultos se va a la baga para comenzar.

-Este año, ¿se incorpora más gente a la soga y baga de adultos?

-Esta vez suben dos chicos y yo. En total, somos doce con la soga y otros tantos con la baga.

-¿Quién decide que se pase de la infantil a la de adultos?

-La directiva de la soga y baga decide quien puede pasar. Se tiene en cuanta los años que llevas en la infantil, las cualidades, si se rinde o no se rinde.

-¿Sigue jugando a fútbol?

 -Sí, en Fuensport.

-Está acostumbrada a moverse en un mundo de chicos.

-En el fútbol, en los toros e incluso en mi formación porque he estudiado un grado de Emergencias y Protección Civil y solo éramos dos chicas en clase de 21 o 22. En el fútbol, hasta que pude cambiar a femenino en la categoría de cadete también jugaba en un equipo mixto y era la única chica. Con los caballos me ocurre lo mismo. Para mí no supone ningún problema, al revés porque te exiges más físicamente. Es un reto y aprendo de ellos.

-Llevando la soga y la baga, ¿de qué está pendiente?

-De cómo se comporta el animal desde el momento en el que lo atas hay que ver cómo se comporta, incluso desde que está en el cajón. Puedes tener una teoría antes de que salga el animal sobre cómo va a ser el recorrido, pero luego sale el toro y nunca se sabe cómo va a ser, porque puede haber un problema y cambiar los planes.

-¿Qué es lo que le gusta de todo este mundo relacionado con el toro de soga?

-La adrenalina que tienes y también tener un punto de responsabilidad que me gusta. Es como decir, “depende de mí que todo vaya bien” y para ello hay que estar centrada y en lo que hay que estar para que todo vaya bien. Hay que escuchar a los que llevan más tiempo y hablar entre todos. Es compañerismo puro y duro y tienes que confiar en el compañero que tienes al lado para que todo vaya bien.

-¿Qué le diría a esa gente que sale estos días a correr el toro?

-Que tenga conocimiento porque por mucho que el toro vaya ensogado al final es un animal y no sabe cómo va a reaccionar. La gente no es consciente del peligro que tiene.