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Fran Castaño, profesor y asesor familiar: “Lo más importante para que un chico salga adelante es que haya una buena relación familiar”
“Los retos de la sociedad actual son diferentes a la que nosotros teníamos cuando nos educaron”Fran Castaño (Salamanca 1951) es profesor de secundaria, conferenciante y asesor familiar en la educación de niños, fracaso escolar, casos de mal comportamiento en adolescentes, orientación y asesoramiento a los familiares de jóvenes con problemas de adicción. Ha publicado varios libros que recogen pautas sobre cómo trabajar estas los cambios.
-¿Cuánto tiempo lleva asesorando a familias?
-Asesorando a familias llevo 22 años. Soy profesor de instituto y siempre he trabajado con alumnos que generan problemas conductuales. Cuando la relación familiar está alterada, me di cuenta que trabajando con ellos mejoraban todos los aspectos de la relación.
¿Qué le parece más importante?
-Lo más importante para que un chico salga adelante es que haya una buena relación familiar, una buena conexión. Para que haya un buen vínculo tiene que haber cariño y límites. Si esto falla hay problemas. Puede ser también por mal comportamiento o porque tengan alguna patología. Pero el cariño y los límites tienen que estar en la justa medida, tampoco hay que excederse, porque eso también es perjudicial.
¿On line es igual, mejor o peor que presencialmente para resolver los conflictos?
-El método que tengo yo funciona igual. Trabajo siempre con los padres. El niño puede tener problemas o no pero yo trabajo siempre con los padres. Cuando los padres lo hacen con un hijo y funciona y con otro hijo no, hay que cambiarlo todo. Trabajo con los padres. Tengo un método que funciona y hay un cambio radical.
¿Se puede entrenar a las familias a resolver problemas?
-Se puede no, hay que entrenar. Se da por hecho que por tener un hijo se sabe educar, pero los retos son tan grandes que a veces no se puede. Para todo hay que hacer un aprendizaje y formarse. Creo que con más necesidad. Los retos de la sociedad actual son diferentes a la que nosotros teníamos cuando nos educaron. Vas improvisando, pero, a veces, las fórmulas no son las más apropiadas
¿Hay habilidades específicas para la educación?
-Habilidades específicas no. Hay claves. Lo primero de todo es que hay que educar al hijo que tenemos, no al que nos gustaría tener. Y después, hay otra cosa muy importante, comprender. Ellos ven el mundo de una forma diferente. La habilidad depende de cómo sea cada hijo. Hay niños redondos y niños cuadrados. En los redondos todo va bien y rodado, y en los cuadrados no hay manera. Unos van bien y otros mal. Y ahí están las habilidades.
¿Qué es aprender a educar, el método?
-El método lo utilizo cuando tengo una familia que tiene problemas con los hijos. Pero aprender a educar es aplicar límites. Considero que a mi hijo hay que educarlo y poner unas pautas. El tema es cómo ponemos los límites. Unas veces se les puede convencer y otras no. A veces hay que tener un conflicto. El conflicto depende del cariño que se les da a los hijos, no es por cosas complicadas, la ropa, el horario, la comida. Si yo sé cómo hacer comprender que vayan por el buen camino Es importante la educación emocional. Dos tipos de emoción: sobreprotección física, evitar que se hagan daño. Los padres están muy informados, pero se olvida la sobreprotección emocional porque queremos que no sufran y buscamos estrategias para que no sufran. Educamos a los hijos en la vida de Walt Disney y la vida es Walking Dead. El enfado y la tristeza no están bien gestionados.
¿Qué debemos tener en cuenta los padres?
-Un poco de todo. Los hijos tienen que tener emociones y validarlas. Aprender a gestionar las emociones, fijar limites, querer a los hijos
¿Hay mejores o peores versiones?
-Cada uno tenemos una forma de ver las cosas. Cuando entras en una situación con los hijos, intentas convencerlos, pero hay que educar en límites y no en emociones. Hay que aplicarlo y dejar mayores márgenes, según van creciendo. Hay que respetar lo que dicen, siempre, y cuando no vaya en contra de los valores. Son versiones diferentes.
¿Qué le enseñó el confinamiento?
-Me enseñó que el ser humano se adapta y la mayor lección nos la dieron los pequeños. Esperemos que no venga otro confinamiento. Lo peor que hay es que te quiten la libertad. No poder decidir, y no salir de casa. Otra cosa que aprendí es que hay mucha gente que es solidaria.
¿Hay un dato. El 12% de los jóvenes participa en apuestas online?
-El tema de las apuestas es porque educamos en Walt Disney. Y esto es irreal, parece que todo es fácil. Es lo que aprenden con las tecnologías. Pero el problema es que, con las pantallas, el juego online y las redes sociales tienen el problema que es una adicción y esto engancha. Es un problema educacional. Todos tienen que aportar a la educación de una persona. Los chavales se creen que todo es fácil y con poco esfuerzo. No hay control. Y un chaval no es capaz de gestionar la potencia que tiene un móvil. Tener un móvil también es un acto educacional. La educación se hace desde el principio y que nos muestren todo lo que están haciendo.