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Andrea Genovart, Premio Anagrama de Novela 2023: “El término ‘novela generacional’ se ha pervertido para infantilizar lo que escribimos los jóvenes” Andrea Genovart, Premio Anagrama de Novela 2023: “El término ‘novela generacional’ se ha pervertido para infantilizar lo que escribimos los jóvenes”

Andrea Genovart, Premio Anagrama de Novela 2023: “El término ‘novela generacional’ se ha pervertido para infantilizar lo que escribimos los jóvenes”

La catalana visitará Santos Ochoa de Alcañiz este viernes a las 20 horas, con su premiada ‘Consum Preferent’
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Andrea Genovart se ha convertido en una de las grandes promesas de la novela al ganar el Premio Anagrama de Novela con su ópera prima, Consumir preferentemente, una brillante novela sobre una generación que no encuentra su sitio en el caos de estímulos de la sociedad urbana actual. Este viernes la autora presentará el libro en Santos Ochoa de Alcañiz, a partir de las 20 h.

-Es poco habitual ganar un Anagrama, dotado con 12.000 euros, con una primera novela...

-Estamos en un modelo en el que presentar tu novela a los diferentes premios te asegura que alguien la va a leer y no se pudrirá en un cajón. Mi idea era ponerla a circular a ver hasta dónde llegaba, pero no me esperaba dar en la diana con la primera bala. Y además con Anagrama, que tiene en su catálogo a muchos de los autores que son de referencia para mí.

-¿La suya es una novela ‘generacional’, o está ya hasta el gorro del término?

-No tengo problemas en que me digan que es una novela generacional...

-Si afirma eso es porque sí tiene problemas...

-Es que ese término se ha pervertido, con el objetivo de infantilizar las novelas escritas por autores más o menos jóvenes. Todas las novelas hablan a través de sus protagonistas de una determinada franja de edad. Pero si esa franja representa la madurez, nadie la tilda de generacional. Sin embargo si lo hace un escritor de mi umbral de edad, sobre los 30, enseguida se corre a ponerle ese apellido a la novela, como “uno de esos libritos que escriben los jóvenes para quejarse’, como si todas las personas jóvenes de determinada edad tuvieramos los mismos referentes o pensáramos igual. La gran mayoría de las novelas están enmarcadas en un espacio de tiempo... ¿Las convierte eso en novelas generacionales?

-¿Qué cuenta ‘Consumir preferentemente’?

-El drama moderno de las ciudades es que te ofrecen muchísimas alternativas para construir tu identidad, tantas que ninguna termina de convencerte. Y al mismo tiempo vives la ansiedad de saber que no puedes renunciar a construirla. Tienes que tener una identidad marcada, coherente, reconocible... es mejor tener una mala identidad que no tenerla. Así que la novela presenta lo contradictorio que es vivir en una ciudad moderna, con sobreestímulos, desordenada, divergente y caótica, y la imposibilidad de identificarte con algo porque tienes un millón de alternativas. Y todo eso lo represento con la historia y también con el estilo, porque para mí el tema es el estilo.

-¿Qué quiere decir?

-Pues que yo no puedo decirle al lector que “la vida en Barcelona es caótica”, sino que tengo que mostrárselo desde el estilo. Se cruzan pensamientos o canciones en medio del relato, refranes, hay textos en castellano en la novela en catalán y viceversa... Por ponerte un ejemplo, Alba está sirviéndose un café en el trabajo y de repente, en lugar de contar al lector que Alba se pone a leer la etiqueta del paquete de café, directamente los escribo en la página, interrumpiendo la narración. Todo esto da la sensación de ser espontáneo, incluso improvisado, pero está minuciosamente calculado para que el lector sea plenamente consciente de ese caos vital, y al mismo tiempo comprenda perfectamente la historia y las interferencias no le pierdan.

-¿Hasta qué punto es una novela autobiográfica?

-Solo en el sentido de que soy mujer y vivo en este mundo. Yo no soy diseñadora ni tengo un no-novio como el de la protagonista, pero seguramente opino lo mismo que ella sobre el precio de los alquileres o de la vivienda.

-Escribió la novela en catalán y la traducción es de Rubén Martín Giráldez... ¿Por qué no la tradujo usted misma?

-En catalán hay quien se autotraduce, pero yo nunca lo haría. Los traductores tienen cierta distancia con la novela, manejan estupendamente el castellano y tienen experiencia que les permite solucionar cualquier problema que surja. Yo puedo escribir pero no traducir, porque no soy traductora, y la neurosis de mirar tan de cerca mi propio texto me bloquearía. Es verdad que estuve muy encima de la traducción y que hacíamos muchas cosas entre los dos. Uno de los problemas graves que teníamos es que en la novela en catalán hay muchas frases en castellano, pero si las traduces simétricamente no funcionan, no tienen el mismo efecto o te arriesgas a que el castellanoparlante que no habla catalán no las entienda. Muchas de esas interferencias lingüisticas de las que te he hablado no podían ser literales al traducirlas. En ese sentido hubo que desechar cosas imposibles de traducir, y sustituirlas por otras nuevas que no están en la novela en catalán. Pero estoy muy satisfecha.

-¿Por qué ‘Consum Preferent’ se tradujo al castellano como ‘Consumir Preferentemente’, y no ‘Consumo preferente’?

-Porque el título de la novela hace referencia a la literalidad del texto que se lee habitualmente en la etiqueta de los productos donde se indica este dato. En Cataluña no suele usarse el infinitivo y el adverbio, pero en el resto de España sí. En una hipotética versión alemana, el título no sería la traducción de Consumo Preferente al alemán, sino lo que quiera que sea que pone en los productos de los supermercados alemanes.

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