“Volveré con mi familia”; los pilotos del Autoclassic Ciudad de Alcañiz, hechizados con la provincia de Teruel

Este sábado se disputaba la etapa reina de la segunda edición del Raid Autoclassic-Ciudad de Alcañiz, la clásica en tres jornadas que surca media provincia de Teruel con la participación de un centenar de pilotos venidos de toda España con algunos de los coches más históricos y míticos de la automoción europea del siglo XX. La jornada resultó dura en el trazado, reñida en la competición y larga en el kilometraje, señalaba la organización, pero permitió a los participantes atravesar parajes de extraordinaria belleza por cinco comarcas.

Así, desde Alcañiz hasta las puertas de Teruel, a Perales de Alfambra, la ruta pasó por las demarcaciones del Bajo Aragón, Maestrazgo, Andorra-Sierra de Arcos, Cuencas Mineras y Comunidad de Teruel. “Aventura y turismo se combinaron a la perfección en esta segunda jornada de la prueba de regularidad histórica”. No es la velocidad lo que puntúa, sino la trazada limpia y el recorrido bien trenzado y organizado. Y, entre control y control, las comarcas turolenses hicieron el resto: “Volveré con mi familia. No esperaba esto”.

En este raid con epicentro en Alcañiz participan dos equipos procedentes de Suiza, tal y como señala la organización. Uno de ellos, el dorsal 64, es el de los piltos José Manuel Caneda y Nolan Boon. Caneda es de origen gallego, como muchos otros emigrantes españoles que acudieron a buscar mejor fortuna en el centro de Europa. Y el “esto” al que se refirió al término de la etapa es, ni más ni menos, todo lo que vio en los casi 400 kilómetros de ruta forestal. “Es todo muy auténtico y está todo muy cuidado. El paisaje es increíble: el color de la tierra, las llanuras inmensas, el verde del campo, mucha agua, muy fluvial... No me esperaba estos contrastes”, decía Caneda.

Lo mejor, la gente

Pero, aún por encima del entorno incomparable diseñado para la disputa de este raid, al piloto hispano-suizo le conquistaron “la gente y los pueblos. El trato ha sido fantástico y la gente muy amable. He estado viendo que tiene una oferta turística interesante, lejos de la masificación, con la posibilidad de practicar senderismo”. No lo duda el participante: “Volveré con mi familia. Ha sido un gran descubrimiento”.

La gastronomía, clave

El Raid Autoclassic-Ciudad de Alcañiz es una prueba de regularidad para vehículos clásicos que promueve el Ayuntamiento de la ciudad y organizan Expo Motor Events y la Agrupación Deportiva Etcétera. Un total de cien equipos participan en esta iniciativa que combina turismo y aventura. De ellos, un total de cinco son aragoneses, dos de Teruel, dos preciosos vehículos históricos: el coche con dorsal 50 es pilotado por Javier José Mir y Jorge Egea, son de Alcañiz y realizan la ruta con un Volvo 480. Y el dorsal 58 es para Pablo Torres y Alejandro Villarroya, de Santa Eulalia del Campo, al volante de un Seat 127. Son los anfitriones de la prueba.

Y tuvieron la oportunidad de ejerecer como cicerones para mostrar también los atractivos gastronómicos de la zona. Ayer, al concluir la etapa, recorrieron todos los participantes el centro de Alcañiz. Tuvieron la oportunidad de ir de tapas, degustar la riqueza gastronómica de las comarcas turolenses. Y prepararse para el colofón de la ruta, este domingo, la despedida de este segundo Autoclassic de Alcañiz.

El Toyoya RAV4 de Moreno y Gayá parten con ventaja

Al respecto de la competición propiamente dicha, el equipo Moreno/Gayá con su Toyota RAV4 finalizó esta segunda etapa como líder de la clasificación general. En la categoría Pre 80, Antonio Mercadal y Gabriel Lliteras con un Renault 5 se colocaron primeros a su vez. Y la representación turolense sigue estando encabezada por los alcañizanos Mir y Egea, que están apostados en la decimonovena posición, aspiran a ser top-20 en la jornada de clausura de este domingo en tierras bajoaragonesas.