Los alcañizanos Mir y Egea aguantan en el top-20 en el cierre del Autoclassic de Alcañiz

Barro, polvo, agua, viento y hasta nieve…los participantes en la segunda edición del Raid Autoclassic-Ciudad de Alcañiz se enfrentaron con entusiasmo a los elementos durante tres jornadas sobre un trazado que superó los 500 kilómetros y que se extendió por cinco comarcas de la provincia de Teruel. De viernes a domingo, este fin de semana se disputó esta prueba de regularidad para vehículos de cualquier tipo de tracción fabricados en el siglo XX y en la que participaron un centenar de equipos.

Y fueron los guipuzcoanos Jesús María Altuna Zubiaurre y Eider Altuna Núñez, a los mandos de un Fiat 4x4, quienes se alzaron con la victoria absoluta en la clasificación general de esta segunda edición del raid. En la categoría Pre80, el equipo formado por Antonio Mercadal y Gabriel Lliteras, procedentes de Mallorca, lograron con su Renault 5 subirse a lo más alto del pódium. Y la bandera turolense la enarbolaron los alcañizanos Javier Mir/Jorge Egea, con su Volvo 480; los anfitriones obtuvieron la posición vigésima de la general.

El II Raid AutoClassic-Ciudad de Alcañiz reconoció a los dos equipos procedentes de Suiza como los de procedencia más lejana y al Volkswagen Escarabajo de 1950 de Carlos Roselló y Carlos Basart, como el vehículo participante más antiguo, que además obtuvo la segunda plaza en la categoría Pre80. Esta edición del Raid AutoClassic-Ciudad de Alcañiz, que se caracterizó por la dureza del trazado, la reñida competición y el largo kilometraje, entusiasmo a los participantes, apasionados al motor clásico y procedentes de diversos rincones de Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, País Vasco, Castilla y León y Castilla-La Mancha, además de los dos equipos suizos.

El 90 por ciento de los participantes procedían de fuera de la comunidad aragonesa y todos coincidieron en destacar la belleza y diversidad del territorio recorrido, que se extendió por cinco comarcas: Bajo Aragón, Maestrazgo, Andorra-Sierra de Arcos, Cuencas Mineras y Comunidad de Teruel. La ciudad de Alcañiz acogió en su recinto ferial el parque cerrado de vehículos y los puntos de salida/meta de las tres etapas. Los caminos de tierra de su amplísimo término municipal fueron escenario de diversos tramos de la prueba en las tres jornadas, recuerda la organización.

La hoja de ruta de la caravana del raid atravesó zonas desérticas, montañosas, áreas de cultivos, vados de ríos, etc., espacios todos ellos de naturaleza diversa, y municipios como Ejulve, Montalbán, Escucha, Caspe, Calanda, Andorra, Alcorisa, Perales de Alfambra, Aliaga o Villarroya de los Pinares, población en la que nace el río Guadalope. El objetivo de combinar durante tres días aventura y turismo se confirmó en esta edición. Algunos participantes destacaron la organización de este tipo de eventos como “una promoción turística excelente, que permite llegar a fantásticos espacios naturales y pueblos de gran belleza”. Este segundo Raid AutoClassic-Ciudad de Alcañiz está promovido por el Ayuntamiento de la ciudad, organizado por Expo Motor Events y la Agrupación Deportiva Etcétera, y contó con la colaboración de la Diputación de Teruel.

Plaza España, una fiesta en la llegada de la comitiva

La segunda edición de este Raid Autoclassic Ciudad de Alcañiz se recordará, sobre todo, por el entorno mágico y de gran atractivo que se han encontrado los participantes a lo largo de los más de 500 kilómetros de recorrido que les han llevado por parajes desde el Bajo Aragón hasta las puertas de la ciudad de Teruel atravesando las comarcas mineras en parajes de gran belleza a los que las lluvias de los últimos días les dotaban de particular encanto. En Alcañiz, fiesta de fin de carrera en la plaza España, en pleno centro.