Digno de los ‘play-offs’ (2-1)

El CD Teruel probó este domingo que está a la altura de los play-offs con una gran victoria ante la SD Logroñés, que marca precisamente la frontera con los puestos de privilegio, gracias a los dos tantos de un impresionante Jorge Domínguez. Ahora solo falta llevarlo a la práctica y, en este sentido, el equipo está en camino, pues con esta victoria los rojillos recortan distancias y se ponen a cuatro puntos de las eliminatorias por el ascenso. Los de Mendia cuajaron un partido sólido haciéndose por momentos con el dominio del balón y sabiendo también sufrir cuando la SD Logroñés impuso su ley en el juego.

Visto el fruto que le dio el once que alineó Unai Mendia en primer partido del año ante el Alavés B, para el choque ante la SD Logroñés decidió salir de la misma manera con el único cambio forzado en la portería, ya que Taliby tenía que cumplir sanción por la roja que vio en Vitoria. Así pues, el CD Teruel salió al verde de Pinilla con Álvaro Cortés en portería, Iván Serrano, Cabetas, Iván López y José Val en la línea de atrás, Théo Le Normand, Miguel Marí y Asier Parra en el centro del campo, y Jorge Domínguez, Moha y Joel Febas en la línea de ataque. De nuevo repitió con Febas como delantero centro para dar descanso a un Peru Ruiz que llegaba al choque con ciertas molestias. 

Con estos mimbres el CD Teruel saltó al verde dispuesto a dar una bonita batalla ante la SD Logroñés, aunque antes de que el balón comenzase a rodar la entidad mudéjar quiso acordarse del expresidente Ramón Navarro que tanto dio por el club, pues esta semana se cumplió un año de su fallecimiento. En este sentido, el club recordó su figura por megafonía y el público le dedicó un sonoro aplauso además de un cántico iniciado por el Frente Mudéjar. 

Con el permiso de Ramón, el árbitro decretó el inicio del partido y el propio CD Teruel se encargó de poner el primer balón en movimiento con una primera combinación que acabó con saque de banda para los rojillos tras un intento de Moha de llegar al área rival por el costado derecho.

Como de costumbre, el conjunto dirigido por Unai Mendia salió decidido a controlar la contienda por medio de la posesión. Así, los rojillos agitaban la coctelera desde atrás moviendo el balón de lado a lado mientras esperaban a que más adelante aparecieran los espacios para poder hacer daño a los de Logroño. Mientras tanto, estos trataban de mantener a raya a los locales por medio de una presión alta y unas fuertes entradas para marcar territorio. 

No tardó mucho en encontrar esos espacios que buscaba el CD Teruel, y es que después de una buena combinación en el centro del campo, Miguel Marí sacó a relucir la calidad de su tobillo para abrirse un camino directo hacia el área rival y generar la primer acción de peligro rojilla. Ni diez minutos habían pasado cuando Jorge Domínguez, a pase de Marí, quedó habilitado en el área para poner un pase atrás que Febas no pudo materializar. Tuvo otra el Teruel en el rebote, pero tampoco vio puerta, no obstante, esta doble oportunidad sirvió para envalentonar a los de Mendia, y es que poco después Febas pudo de nuevo estrenar el marcador en un mano a mano posterior a un robo arriba gracias a la presión. 

La SD Logroñés trató de cortar el buen inicio rojillo con más entradas duras, pero se pasaron de vueltas y Argente vio la primera tarjeta amarilla del partido. No obstante, el coste de oportunidad acabó resultándoles favorable, y es que en las siguientes acciones fueron ellos los que generaron peligro. Incluso forzaron a Iván Serrano a cometer una falta en la frontal para evitar una ocasión clara de gol y ello le costó también la tarjeta amarilla. No obstante, los rojillos no tuvieron que lamentar una consecuencia mayor, ya que el disparo se fue por encima de la meta de Álvaro Cortés. 

De esta tarjeta amarilla se saltó a otra, la de Nacho Ruiz, pues este derribó a Moha en también una muy buena posición de ataque y concedió a los locales un disparo directo a balón parado. Moha trató de sorprender con un balón raso por debajo de la barrera, pero este salió mordido y el meta pudo atraparlo sin mayores problemas. 

Después de este primer intercambio de golpes intenso la balanza dejó a los rojillos con un jugador amonestado y a los riojanos con dos, lo que daba buena cuenta de la intensidad con la que se estaba viviendo el partido y lo mucho que había en juego, pues apenas se había cumplido la primera media hora de juego. 

Los locales pudieron adelantarse en otra buena jugada a balón parado gracias al laboratorio de Unai Mendia, pues los rojillos aprovecharon una falta algo lejana para colgar un balón peligroso en la cocina y obligar a Oriol Martí a esforzarse al máximo para repeler la ocasión. Sin embargo, en ese instante la SD Logroñés ya había entrado más en juego y las fuerzas estaban más igualadas, por lo que a los rojillos ya les tocaba también defenderse más. Incluso, a Álvaro Cortés le tocó entrar en escena en un par de ocasiones para mantener su portería a cero. 

El CD Teruel seguía intentándolo sin renunciar a su estilo de juego, pero la SD Logroñés pasó a apretar mucho más para complicar la salida de balón local y obligarlos a residir en su propio campo. De esta manera, la producción ofensiva de los de Mendia se fue mermando, mientras que los visitantes fueron ganando más protagonismo en este aspecto. 

De cara al final de la primera parte, el juego ofensivo del Teruel quedó relegado a alguna acción rápida a la contra, pero aun así el cuadro mudéjar estuvo a punto de sacar rédito de ello, pues Febas volvió a tener otra a nada del descanso gracias a la velocidad de Moha y a su gran pase entre líneas, pero Oriol Martí aguantó bien la presión y pudo sacar con los pies el disparo al palo corto. De este modo, los dos equipos enfilaron el camino hacia los vestuarios con el marcador igualado y con muchas ocasiones para ambos a sus espaldas. 

En la reanudación la SD Logroñés salió valiente con la confianza que había ganado al final del primer tiempo, sin embargo, lo que no se esperaba es que el CD Teruel recuperaría la versión de juego de balón que había demostrado en los primeros instantes del partido, y es que Mendia supo aprovechar el descanso para recordarles a los suyos cuál era su mantra y, con ello, los turolenses consiguieron adelantarse cuando todavía no habían pasado ni cinco minutos por medio de Jorge Domínguez. Este anotó el gol con un gran disparo cruzado para superar Oriol Martí, pero parte del mérito fue también de Joel Febas que, mientras todo el mundo le decía que soltara el balón, supo aguantarlo en el balcón del área para atraer a los defensores y dejar a Domínguez solo con el portero. 

El gol fue como un balón de oxígeno para el conjunto rojillo, pues acto seguido el equipo se creció, se adueñó del esférico y aumentó su peligrosidad. Sin ir más lejos, poco después Théo Le Normand tuvo otra ocasión en sus botas, pero de nuevo Oriol salvó a los suyos.  Se lamentaron los rojillos, pero no por mucho tiempo, pues Jorge Domínguez era un puñal constante por el costado izquierdo y no tardó mucho en volver a demostrarlo, y es que el jugador se aprovechó de una muy buena jugada del equipo por el costado derecho para esperar la bola y anotar el segundo del cuadro mudéjar con otro disparo cruzado, pero esta vez al otro palo. 

Antes esta situación, Pouso se vio obligado a mover el banquillo  e introdujo un triple cambio para buscar la reacción de los suyos. Mendia respondió con una doble sustitución y dio entrada a los recien llegados Aimar Peña y Giuliano Bertino, que suplieron a Moha y Febas.  

Con los primeros cambios realizados el partido continuó por los mismos derroteros, lo que dejaba a un cabizbajo Carlos Pouso en el área técnica de la SD Logroñés. El CD Teruel ya no tenía prisa y seguía teniendo el balón, mientras los visitantes se desesperaban. Mendia les pedía a los suyos precisamente eso, que aguantasen, y sus chicos le obedecían sin rechistar. Para dar más músculo a la defensa en ese instante tan complicado el técnico vasco decidió reemplazar a un fatigado Iván Serrano por Ander Dufur. 

La SD Logroñés era consciente de que con un gol se metía de nuevo en el partido, por ello lo buscaron sin descanso hasta que al final lo encontraron. En medio de una gran lección defensiva de los rojillos, un pase vertical resquebrajó las costuras del CD Teruel y Raúl Rubio acortó distancias para convertir lo que restaba de partido en un auténtico sufrimiento para la afición, que no quería morir en la orilla después de tanto remar. 

Se levantó indignado el respetable al ver que el árbitro añadía seis minutos más a la contienda, pero el conjunto turolense supo contener las acometidas rivales en los últimos instantes para agenciarse una victoria de prestigio que le otorga la categoría de equipo digno de los play-offs.