Pamesa ata su decimocuarto triunfo en Superliga (3-0) y se medirá a Manacor en los play-offs por el título

La fase regular de la Superliga española de voleibol tocó ayer a su fin en una jornada de horario unificado en la que Pamesa Teruel jugó en Los Planos, pero sobre todo jugó en Valencia, en el pabellón de la UPV de la capital levantina, que es donde se decidió el futuro inmediato de este primer proyecto de Fabián Muraco al frente de la nave naranja. Los datos le acompañan y avalan. Después de una reconstrucción completa de la plantilla, más de medio equipo nuevo tras el curso pasado, Pamesa concluye las veintidós jornadas ligueras en quinta posición, catorce victorias más una derrota con dos sets que le suman 43 puntos.

Son, por ejemplo, tres menos que el que será su rival en las eliminatorias de disputa del título final. En Valencia se enfrentaban Léleman y CV Manacor, y ganaron los locales para dejar a los baleares con 46 puntos, cuartos; serán el primer escollo mudéjar camino del campeonato. En efecto, la clasificación, que es producto de la solvencia del equipo turolense ante prácticamente todos los rivales a los que supera en la tabla, dice que Pamesa puede reñirle los cuartos a Manacor, y no anda muy lejos de los 51 puntos cosechados por Soria y Guaguas, empatados al final en la cima.

Partido de imprecisiones

La cuestión, el detalle fino, estriba por ejemplo en partidos como el que se vio ayer en Los Planos. De nuevo con los datos en la mano, Teruel le endosó tres a cero a un rival que se jugaba su pase a la postemporada. Lo que se vio sobre la pista sin embargo estuvo lejos de ser una gran exhibición. Realmente ganó Pamesa porque erró menos. Pero cometió muchos más errores de los que le va a pasar por alto su adversario de play-off. Y sobre esa lección deberá prepararse el equipo naranja para poder optar a sorprender a un rival, Manacor, que además podrá jugar dos partidos en casa.

Ante San Roque Pamesa aterrizó despistado, aún aquejado de los efectos que casi dos semanas de pausa competitiva ocasionaron en la plantilla de Muraco. Tardó en ajustar piezas y engrasar engranajes, y permitió que los canarios, más metidos de inicio, asomaran con un 3-6 que se les esfumó porque todavía se equivocaron más. A mitad de primera manga el marcador era ya favorable a los locales por 12-9, y otro 8-5 de parcial naranja dejaba el set casi sentenciado para el intercambio final de puntos. No carburó el servicio turolense, pero le bastó con la aparición puntual de Petar al remate y de los centrales al bloqueo para que Valiño cerrase el set con 25 a 22.

La maquinaria mudéjar anduvo mejor, con sus achaques pero con buen aspecto, en el segundo set. Fue el momento del partido de los Superlópez; las opciones naranjas en la fase final de la competición pasan por sus brazos y por los de Hristoskov y Ferrández. Todos ellos coincidieron en estos minutos centrales para armar un 5-2 inicial que sometió a San Roque, vivo únicamente cuando Diverchy se colocaba al servicio. Apuró un empate a 10, pero pronto se despegó Pamesa para fijar 16-13 a su favor.

Posteriormente fue lo que quiso Petar. Al saque, desatascando un parcial de 4-1 que dejaba al equipo al borde de su segunda manga. Y después, en los puntos finales, con su puntual cita con el remate certero que tuvo también apoyo regular desde la defensa en primera línea. Al final, dos a cero en el electrónico con un 25-17 que anticipaba un final algo más tranquilo. La irregularidad de San Roque facilitó las cosas en los primeros dos tercios del encuentro. Las cosas no serían tan sencillas en el desenlace final.

Interminable set final

Con la victoria de Cisneros ante Palma ya abrochada, y la imposibilidad de que San Roque amarrase la octava posición porque no podía aspirar ya a los tres puntos en juego, cabría esperar que los canarios se dejaran ir para concluir su temporada en pie pero con más calma. En absoluto. Decidieron que los últimos puntos de su temporada deberían ser la mayor cantidad posible, y disputados con la mayor intensidad de la que fueran capaces. Así que de inicio hubo parcial de 3-5 para San Roque a partir del cual se dieron zarpazos unos y otros y, sobre todo, alternaron desaciertos locales y visitantes para construir una montaña rusa que arengó también al público.

Fue la Marea Naranja la que rescató al equipo en esos instantes de zozobra para colocar a Pamesa con 15 a 12 mediado el set, encaminado el equipo hacia un triunfo que se torció en cuanto volvió a aparecer Diverchy en el saque. Aprovechó la rotación un tanto errática de Muraco en sus cambios, y de una ventaja de 19 a 17 se pasó a un empate a 24 que dio comienzo a la locura, un desenlace de infarto completamente descontextualizado de lo que había realmente en juego en el pabellón turolense. Pareció una semifinal copera, y era un simple tercer set en un partido final de liga regular con muy poco en juego en lo numérico.

Pero desde ese 24 a 24 los dos equipos tuvieron que jugar catorce puntos más en busca del desempate definitivo. Lo rozó Pamesa con bola de set con 26 a 25 pero, a partir del 27 a 27, se encadenaron cuatro puntos de set, de dos a uno, para San Roque, que fue incapaz de aprovechar para poder seguir peleando el partido. Se le hizo de noche al sexteto canario ante la plomiza actuación final de los turolenses, que tuvieron que esperar a los puntos finales de Emilio Ferrández y Omar Hoyos para dejar finalmente un 32 a 30 que convirtió el tres a cero final, triunfo de Pamesa para cerrar la fase regular de liga.

Ahora llega la Superliga de verdad, el momento en el que los títulos están en juego. El contrincante es el mismo equipo, Manacor, que apeó a los naranjas en la primera ronda de la Copa del Rey de este año. Fueron finalistas, además, los baleares, no pudieron con el todopoderoso Guaguas. Es un rival cualificado, físico y duro el equipo manacorí, aspirante por derecho propio; sólo conservando la victoria en casa, el próximo fin de semana en Los Planos, Pamesa tendrá opción viable de asaltar la eliminatoria, eso sí, en feudo isleño, porque su quinta plaza liguera le arrebata el factor cancha favorable.

Unicaja le endosa un 3-0 a Guaguas que anticipa emociones en la fase decisiva

Los cuartos de final de disputa del título de Superliga auguran emociones fuertes y un tapado, un equipo que viene de crecida y al que se le presumen expectativas. Unicaja Costa de Almería certificó de forma brillante su sexta plaza derrotando al líder CV Guaguas. Sergio Miguel Camarero hacía rotaciones en su equipo inicial, que se veía sorprendido por el rendimiento del conjunto de Pablo Ruiz. Los puntos de Rattray y Burja Ruiz, enfrentándose ante su exequipo, dictaban sentencia en los apretados finales de set, impidiendo que el aporte de Almansa y Bezerra pudiera alargar el encuentro. 

En suma, un 3-0 a favor de los almerienses que advierte, sobre todo, a Léleman Valencia, su rival en cuartos. Los levantinos reaccionaron de la mano de su nuevo técnico, el italiano Emanuele Zanini, y superaron a Conectabalear CV Manacor en el duelo por la tercera posición. Saltaron a la pista enchufadísimos, controlando los primeros compases del duelo. El conjunto de Alexis González reaccionaría llevando el choque a una situación equilibrada, rota en el tercer set con el trabajo desde el saque de Manu Furtado. En el cuarto, los subcampeones de Copa intentaban llevar el choque al desempate, pero el crecimiento de los locales les permitía cerrar el encuentro y asaltar la tercera posición; choque trampa el que tendrán que superar ante Unicaja.

Grupo Herce Soria aseguró la segunda plaza de la Liga Regular al derrotar por la vía rápida a Instercap Asisa Tarragona SPSP. Los catalanes querían despedir la temporada dando otra alegría a su afición tras conseguir la permanencia, pero el conjunto de Alberto Toribio no dio opción a los locales con un juego colectivo que brilló sobre el recinto tarraconense. Los puntos de Pacheco y González permitían soñar con la reacción local, pero la distribución de Arjones y la pegada de Olalla y Cunha cerraban el choque. Con este resultado los sorianos igualan a puntos con Guaguas, y deberán medirse a Melilla, al final séptimo en liga. Su partido ante Arenal Emevé no pudo celebrarse como estaba previsto al sufrir el conjunto gallego problemas con su desplazamiento hacia la Ciudad Autónoma.

Cisneros, a play-off al final

Cisneros Alter completó la nómina de participantes en los play-offs después de superar por la vía rápida al colista Club Vóley Palma. Los tinerfeños eran conscientes de la necesidad de sumar los tres puntos y desde el inicio confiaron en las acciones de Mateusz Frac y Emiliano Fernández para controlar el juego en todo momento. Los pupilos de Genaro López intentaron reaccionar, pero la solidez canaria impidió que los baleares pudieran despedirse de la Superliga Masculina con un resultado positivo. Palmesanos y lucenses jugarán el año que viene en Superliga 2, mientras que los chicharreros tendrán que vérselas con Guaguas en la fase final del título.

Las eliminatorias de cuartos de final comenzarán la próxima semana y se disputarán al mejor de tres encuentros. El primero (fin de semana 22-23 de marzo) se disputará en la pista del conjunto peor clasificado, en el caso del cruce entre Pamesa y Manacor en el pabellón turolense de Los Planos. El segundo y el tercero (en caso de ser necesario) se disputarán el fin de semana del 29-30 de marzo, tal y como recuerda la Federación Española de Voleibol. Empieza lo definitivo, lo que realmente vale, que desembocará en las semifinales y la posterior gran final a cinco partidos.