Menos plantilla, más titulares para el CD Teruel

“Los jugadores creen en el trabajo que hacemos, lo sienten. Y me lo están poniendo difícil para elegir once”. El entrenador del CD Teruel, Unai Mendia, confía en que el mes largo de mercado invernal, solventado en el primer equipo con cinco salidas más la baja por lesión de Roger Marcé y cuatro entradas, sirva para salir ganando. Porque la plantilla numéricamente es algo más pequeña pero, en contrapartida, cuenta con más titulares, con más piezas capaces de jugar tanto de inicio como desde el banquillo con capacidad de influencia real.

Se vio de hecho en el partido del pasado fin de semana ante el líder Arenas, victoria turolense en la que los últimos fichajes tuvieron presencia y peso decisivo. “Aimar se encontró con el gol”, recuerda Unai, “y Leiza nos dio mucha seguridad atrás. Bertino se implicó en un tipo de partido que no le beneficiaba, e incluso Isaac” por Obeng “mostró los detalles que nos puede dar”. Esto es, “los que vienen son de mucho nivel, tienen la mochila vacía y el depósito de energía lleno, y se han encontrado un grupo que los ha acogido perfectamente”. 

Entre todos, señala el entrenador mudéjar, configuran un grupo “con actitud, ganas, humildad y hambre”, que son los valores con los que el Teruel debe afrontar el tercio final de competición después de una fase de temporada más que exitosa ante los más grandes nombres de la competición. Ahora llega otro perfil de equipos, la zona media y baja. Otro tipo de plantillas, de fútbol, de horizontes y de expectativas, empezando este domingo en Gernika. “El mayor error va a ser creernos que será más fácil”, resalta Unai Mendia.

Los antecedentes previos

Por fortuna, reconoce el entrenador del Teruel que los antecedentes son lo suficientemente cercanos como para que el equipo los olvide. “En la primera vuelta no fuimos capaces de sacar todos los puntos que queríamos ante este tipo de conjuntos”, con lo que la atención sigue fijada al máximo. Y luego, que el próximo rival es luchador por la permanencia, pero es un bloque férreo en su casa que viene de crecida además.

“En los últimos tres partidos han logrado dos victorias seguidas”, en efecto ante dos filiales, el Aragón y el Alavés B. Y, rememora Mendia, el último ante la UD Logroñés lo ganaban en el minuto 90 y se lo empataron en el descuento “gracias a una genialidad de Madrazo, no porque fueran peores en el juego”. El entrenador del Teruel aguarda un rival que es fuerte en su terreno de juego, que también cambió buena parte de su plantilla en verano (de allí salió Parra, que vuelve a casa este domingo) y que “cada vez tienen la idea más clara. Les ha llevado tiempo, como a nosotros, y cada vez están en mejor versión suya”.

Las bajas de Val y López

Por eso Mendia aún va discurriendo “el mejor once para salir a Gernika, el que nos acerque más a la victoria”, tres puntos que redondearían una racha de momento la mejor que viene atravesando el equipo, tres victorias y un empate en los últimos cuatro encuentros.

Para este viaje no estará José Val; el lateral oscense afronta un periodo de recuperación para su pubalgia que se extenderá varias semanas. Tampoco estará Iván López, sancionado. Así que la reconfiguración defensiva que implican ambas bajas definirá la convocatoria, en la que entrará toda la pólvora atacante de la que ahora sí dispone Unai Mendia, y que se cierra ya con Peru reaparecido y restablecido.

El ancla

El mediocentro Asier Parra asegura tener olvidada y superada ya la lesión que le mantuvo dos meses de baja en la primera vuelta. “Estoy bien, a buen nivel y mejor en lo físico”, asegura, “pero puedo dar todavía más”. Superó con creces como ancla del equipo el reto ante el líder Arenas, pero se exige un punto más “de cara al área, en goles y asistencias, siempre he sido de tres o cuatro goles”. Parra reconoce que su nivel de compenetración con Marí y Theo es máximo, y afirma que Caro, el otro medio del equipo, está al mismo nivel de los tres.