Los ‘Magos’ del Pamesa Teruel llegan por adelantado al Obispo Polanco

En estas fechas en las que todo el mundo se reúne para disfrutar de  un rato junto con sus seres queridos. Muchos no tienen esa posibilidad. En este sentido, el Pamesa Teruel Voleibol quiso tener en la mañana de ayer un detalle con aquellas personas que, hoy más que nunca, necesitan el calor humano que ofrece la compañía, los enfermos. 
Así pues, los jugadores del club, junto con el presidente de la entidad, Carlos Ranera, se acercaron al Hospital Obispo Polanco de Teruel para tener un gesto con los internos y convertir su estancia en el hospital en algo más llevadero. Los jugadores se citaron a las 12:30 del mediodía, del día de ayer, en la puerta principal de dicho hospital, donde les estaban esperando dos representantes del Obispo Polanco: Ana Garzarán Teijeiro, directora del centro, y Mercedes Muñoz. Allí, los jugadores conversaron unos minutos y acto seguido les hicieron entrega de unos regalos para los niños enfermos. 
Lastimosamente, en los últimos coletazos de la pandemia, esta todavía sigue causando estragos. De modo que, los jugadores no pudieron acceder al interior del hospital ni pasearse por las habitaciones de los enfermos para ser ellos mismos quienes les entregasen los regalos a los pacientes e intercambiasen algunas palabras con ellos con las que evadirlos de su situación por unos instantes, como sí ocurría antes de la llegada del covid-19.
 En esta ocasión, la coyuntura actual obligó a que todo fuera algo más frío. Sin embargo, pese a que las condiciones no sean las mimas, la intención sí lo es. Con este gesto, el Pamesa Teruel trata de ofrecer una mano a los enfermos, que no están pasando por su mejor momento, para que no se sientan solos, sobre todo en estas fechas. 
Así que, aunque no pudiera ser en persona, la entidad naranja quiso entregarle al hospital, para que se los hiciera llegar a los enfermos, unos presentes de parte de la institución. Entre estos obsequios, los turolenses les otorgaron las bufandas oficiales del club y el libro que se publicó con motivo del 30 aniversario del equipo, Una aventura naranja, que narra, a través de las aventuras de tres niños, el dilatado palmarés del Pamesa Teruel Voleibol que, en sus más de 30 años de vida, ha puesto a la provincia de Teruel en el mapa del panorama deportivo español. 
Finalmente, el hospital agradeció el gesto de los naranjas y se comprometió a hacerles llegar a los enfermos estos obsequios, que no son más que una metáfora del apoyo moral que les envían desde la entidad. 

Futuro próximo

En lo deportivo, los de Maxi Torcello regresaron el lunes a los entrenamientos concentrados ya en su próxima cita, que será en el Polideportivo Municipal de Los Pajaritos ante el Río Duero Soria. 
Sobre el papel se augura un partido disputado, ya que entre ambos clubes solo distan dos puntos. Por ahora el Pamesa Teruel es el que se mantiene por delante en la tercera posición de la clasificación general, pero los de Soria los persiguen muy de cerca y cualquier error podría cambiar las cosas. 
Esta es la primera parada que tienen los naranjas para continuar con su objetivo de redimirse de lo sucedido la temporada pasada y cerrar el año con mejor sabor de boca que lo comenzaron.