Los dos canteranos del CD Teruel, a imagen y semejanza del modelo de Unai

“Llevan meses trabajando con nosotros al ritmo de todos, se han ganado los minutos que disputan”. Unai Mendia tenía especial interés, al finalizar el encuentro de Pinilla ante el Alfaro, en destacar la evolución, el crecimiento y el potencial de los dos chavales de la cantera que saltaron al terreno de juego en el último cuarto de hora de la goleada ante el equipo riojano. Sabe de lo que habla el preparador de Beasain. Los está cocinando a fuego lento, con su receta táctica, a imagen y semejanza de su modelo de juego.

En el caso de Lucas Beltrán, no llega a veinte años de centrocampista ofensivo y de criterio, los casi noventa minutos que acumula en dos participaciones, ante el Barbastro y el Alfaro, sirven para observar una evolución de la que se deduce que el turolense abriga talentos no sólo para la conducción y la distribución, también para el orden y la planificación. Ante los de la ribera riojana hizo de Marí; le sustituyó directamente, y asumió su rol. “Se la dan, y la devuelve bien”, dicen los que le observan a diario en los entrenamientos del equipo.

Y aquí entra la mano de Unai; el armazón de tres centrocampistas que sostiene el poderío del Teruel es, sobre todo, un cerebro multineuronal diseñado para la recuperación rápida de la bola y su traslado aún más vertiginoso hacia múltiples espacios de ataque, sea por la banda, sea por el carril central. En ese engranaje es crucial la lectura veloz de opciones de pase, y aquí Beltrán está en plena ebullición. También empieza a andar ese camino Iñaki Bellido, 17 años, más atacante.

Zurdo, de bajo centro de gravedad, mostró desparpajo en sus casi veinte minutos de fútbol ante el Alfaro. Pero, sobre todo, enseñó una obsesión casi enfermiza por ser siempre opción de pase y descarga para el resto de sus compañeros. Se ofreció y, cuando la recibía, soltó rápido, buscando compañeros en mejor posición tanto en banda como en zonas medias. Un toque suyo habilitó un disparo de Bertino. Otro colocó franca una opción de centro desde la banda derecha.

En el crecimiento de los futbolistas más jóvenes se observa con claridad qué tipo de fútbol ha sido capaz de desarrollar Unai Mendia con el Teruel. Los canteranos, pero también poco más que veinteañeros como Febas, Peru, Caro, Obeng, Theo... El equipo rojillo es una nave logística sin pausa, el balón es el paquete, y los demás se mueven constantemente para buscarlo y volver a entregarlo hacia la portería rival.

Trofeo Pinilla

Este fin de semana en el que el primer equipo juega fuera, en Utebo, el campo de Pinilla aprovecha para convertirse en escenario de una fiesta de la cantera, del fútbol base del CD Teruel. Se disputa allí este sábado la primera edición del Trofeo Pinilla, evento en el que están convocados los equipos infantiles de la entidad.

Tendrán la ocasión de medir fuerzas con sus coetáneos del CD Castellón, los valencianos del Patacona CF y del CF Cracks, y los zaragozanos del Hernán Cortés, una de las canteras con más solera dentro del fútbol base de la capital aragonesa. En formato liguilla y con la colaboración del Ayuntamiento, este Trofeo Pinilla nace con vocación de permanencia en el calendario formativo de Semana Santa.